18-06-30 Persecución

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Comenzó la guerra por la supervivencia, todos estábamos preparados, teníamos los recursos necesarios, pero aún nos preocupaban aquellos que no tenían mucho, íbamos a quedarnos al frente, yo con el capitán (de quien tengo la sensación de la similitud con Meliodas) como líderes íbamos a recorrer parte en búsqueda de los que no tenían recursos, asi se desarrollo el día, sin embargo empezó un bullicio enorme, en la barda que teníamos detrás de nosotros (una gran similitud con la barda de la Quebrada), fui a dar un vistazo, no habían personas, pero habían muchas cosas que no entendía, buscaba su procedencia, venían de los gallineros, los "pollos" no querían ser comidos, buscaban su libertad, y todos a coro decían lo mismo, algo relacionado a que ellos querían ser libres, no querían permanecer encerrados esperando la hora de muerte, yo esperaba hacer algo por ellos, sin embargo, fui capturada.

Cuando me di cuenta estaba en un edificio, enfrente de mi estaban dos personas, una chica, y un chico, según yo mayores de lo que soy, no recuerdo que es lo que decían, pero la chica o mujer me presentó a alguien, un pequeño elefantito, se le notaba asustado, pero hacía todo lo que ellos decían, me soltaron, me dijeron que el nombre del animalito era el de "Diego"  lo llamé pero no me respondió hasta que usé su nombre, y con palabras mas como si llamase a un perrito, tratando de darle confianza y que no me tuviese miedo, el corría torpemente hacia mi, le comencé a hacer mimitos para darle a entender que no me tuviese miedo, que yo no era mala persona.

Lo llevé a donde estaban las escaleras que se diridían a la parte de arriba del edificio, Diego se atoro en la pequeña puerta de la que tenía corrediza hacia arriba, le ayudé a que pudiese pasar, esa puerta tenía una desviación hacia arriba y a Diego se le hacía difícil cruzar, quienes nos vigilaban miraban la escena como si fuese lo más divertido, cuando Diego logró cruzar yo me adentraba a ese lugar, pero la mujer me agarró de la cintura y empezaba a insinuárseme, cuando voltee ella tenía los pechos descubiertos (si que eran enormes y sus pezones eran claros, a la vista parecía que se había puesto aceite de masajes brillaban) había acertado en mi intuición, era una actriz porno y ella lo admitió, yo intenté zafarme, la puerta no me dejaba moverme con libertad, por ello salí y golpee a la chica para alejarla de mi, pero tal parecía que ella era masoquista, se reía como loca y hacía sonidos de satisfacción, a ese punto mi único pensamiento era salir de ahí lo más pronto posible, aparte de maldecir a los masoquistas en mi miente por ponerse así de pesada.

En cuanto me liberé de sus acosos alcé la puerta de metal que obstruía el paso a la escalera, estaba preocupada por Diego, podría tener miedo, en cuanto subía me di cuenta que estaba jodidamente oscuro, no había rastro de Diego, yo me alumbré con una luz tenue de mi celular (no se cómo es que me lo dejaron y yo no pedí ayuda) en cuanto llegué al nivel más alto las escaleras habían terminado, mirando hacia atrás parecía entrar un poco más de luz, me di cuenta que Diego estaba por ahí, le hable y el corrió hacia mi, seguía muy asustado, no lo culpo, ellos se acercaban, pero por alguna razón sentí la presencia de alguien.

Era ella y se sentía muy cerca, les pedí a aquellos que estaban en ese lugar escondieran a Diego junto con ellos, me vieron con miedo acerca de lo que podría pasarme, yo les dije que iba a estar bien, mientras Diego estuviese a salvo, corrí a esconderme debajo de una cama, ella grito que sabía donde estaba, debajo de la cama con un pie encima del otro, ella tenía razón, en cuanto llegó se lanzó a ese lugar, yo en cuanto ella bajó la cabeza solté una patada en la cara, que la hizo retroceder y darme tiempo de salir, en cuanto se recupero (no tenía secueas del golpe) comenzó a acercarse a mi, con un aura muy chulita, con una apariencia de ser mejor que yo y ser muy fuerte.

Yo estaba nerviosa, por que no se diese cuenta que Diego estaba ahí, ella lo sabía y me lo dijo dando un señalamiento de donde se encontraba, pero no parecía interesarle en lo más mínimo, desde este punto, mi cerebro se reseteó, me vi de nuevo intentando ocultar a Diego, lo dejé en el mismo lugar que antes, pero yo me escondí donde la bodega que más bien parecía una tienda de alimentos, bien ordenada, la pervertida me buscaba, si tenía buenos sentidos no le iba a ser muy difícil encontrarme.

Pero yo ahora tenía "vías de escape" si me agachaba y ponía atención a sus movimientos unos niños se me travesaron en el camino, pensé que mi plan estaba jodido, pero parece que estaba bien, ella solo buscaba desde las alturas si me veía y retrocedió, yo aproveche y la ataque, después de eso, me vi envuelta en un enfrentamiento con el hombre, tenía un aire despreocupado y confiado en que no podría escapar.

La primera oportunidad que se presentó la tomé y lo dejé fuera del combate, estaba en el piso pidiendo que no le hiciera nada, ya no se iba a interponer en nuestro camino, pero una alarma sonó, no se cómo es que sabia de lo que ocurriría después, el lugar iba a colapsar, iba a explotar y matarnos a todos, di la orden de salir lo mas pronto posible de ese maldito lugar, muchos me siguieron o no, ya que solo tomé a Diego (quien ahora tenía el tamaño de un gato) corrí hacia donde creía era la salida, en el camino me encontré con muchos perros, ellos iban hacia adentro, muy locos y arrasando todo a su paso, pero no nos atacaron, yo para hacerlos volver comencé a silbar, para atraerlos y llevarlos a la salida, por lo que sentí varios me siguieron.

Seguíamos corriendo y más perros aparecían, yo con las pocas fuerzas que tenía seguía silbando para atraer a aquellos que se habían quedado atrás, cuando estábamos afuera tomé un pequeño descanso, pero sabía que a esa medida las llamas me alcanzarían, me di cuenta que estaba en la entrada de un circo, e íbamos a refugiarnos a donde estaba un edificio de metal, aun sostenía a Diego abrazando mi cuello con esas patitas de elefantito, tenía los ojos cerrados, lo volvía a pegar a mi y no dejé de abrazarlo volteaba hacia atrás para ver que todos nos seguían unos se quedaban, los miembros de la banda del circo y los que yo creo eran los socios, vestidos con trajes amarillos con negro en los bordes, quienes me hicieron una reverencia de cabeza antes de quemarse y desintegrarse nosotros estábamos a salvo, pero aún había un traidor entre nosotros, otra chica, aquella que según yo me había dado información falsa acerca de una compañera que antes de todo esto estaba buscando, o al menos esa fue mi sensación, íbamos a atacarla, o al menos a dejarla fuera de combate para que no nos hiciese ningún daño o nos perjudicara... 

Memorias Olvidadas (Sueños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora