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Un nuevo año comienza, las clases siguen iguales y los profesores son los mismos de siempre. No hay nada nuevo que ver y menos desde mi perspectiva. Solo que después los de la cuarentena ya nada es igual. Los pasillos de la escuela siguen aglomerados, pero cuidando su sana distancia. Los alumnos hablan, ríen, juegan, se quejan, comparten experiencias de su vida familiar y de como pasaron encerrados por más de un año en sus casas.

Esas historias nunca se terminarán.

Que bueno por ellos.

Mis pasos me llevan hasta mí casillero, azul, lleno de polvo y con una avería en el cerrojo. El único y diferente que no lleva ningún sticker o pintura de aerosol. Doy mi décimo suspiró al día ¿No puede ser más aburrido este día? Guardo los gruesos libros y le paso un poco de alcohol en aerosol.

Mi vida es un círculo aburrido que nunca cambia y no tengo la intención de cambiar.

—¿Haz oído los rumores? Wesley ha terminado su relación con Mélanie.

Sin embargo, hay algo que siempre llama mi atención y eso es la vida de los demás. Escuchar y enterarme de cada cosa que ocurre en esta escuela.

—¿¡Con la nerd de biblioteca!?

—Esa misma.

—¿Cómo? ¿Cuando? ¿Y donde?

Eso mismo me pregunto yo.

Wesley es el líder y capitan del equipo de fútbol, con 18 años es uno de los eruditos en el deporte y más buscados por los clubes de fútbol. Considerado uno de los rostros y cuerpos bellos de la escuela. Cabello negro, ojos celestes, cuerpo de dios griego, con tatuajes que decoran con tinte negro cada parte de sus definidos músculos. Repitió el curso una vez, al no pasar los exámenes online.

Mélanie, era reconocida por ser la nerd de la clase. Un poco baja, de cabello marrón que casi siempre iba amarrado en una cola alta, ojos color miel, de contextura delgada.

Su historia de amor comenzó cuando el profesor los junto para hacer un trabajo grupal. Ahí se dieron cuenta que Wesley no era el chico playboy como se creía y Mélanie no era tan santa como se veía.

Meses después, ella se convirtió en una bella princesa (aunque tanto maquillaje ya no le hace justicia a su belleza natural), digna del amor del chico popular, las chicas se dieron por vencidas y cada mujer de la escuela la envidiaba. 

—Mélanie le puso los cuernos con su mejor amigo.

—¡¿Con el papasito de Thompson?!

—¡Shu! ¡Baja la voz!

Sí, bajen la voz. No queremos llamar la atención de los profesores y que me corten el chisme a la mitad.

—En la última fiesta, hace mucho, se dice que estaban jugando a la botella borracha. Wesley besó a una chica, un pico. Y a Mélanie le tocó estas siete minutos con Richard en el baño. Todos pensaron que no iba a pasar nada, pero si que paso. Ambos desaparecieron y cuando Wesley fue a buscarlos, los encontró en un cuarto de habitación.

Uy, que fuerte. Espero que se hayan desinfectado antes de besarse.

—¿Ella se defendió?

—Le echó la culpa al alcohol.

—Es obvio.

—Pero Wesley le pidió tiempo para procesar lo que pasó. Ahora están en tiempo fuera. Pero tienes que verla, Mélanie se ve empoderada, sexy toda una diva. Los chicos están que caminan tras sus faldas.

Lo que ellas no saben, es que Mélanie está besándose a escondidas con Richard en el cuarto de limpieza, ahora mismo. Un buen lugar, si me lo preguntan. Melanie, se encuentra en la fase :

Yo No Soy La Prota.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora