Capítulo 3.

115 14 0
                                    

Pov Kim Sang Yeon:

Los gritos se hicieron presente, abro los ojos, mi amo sólo se levanta de golpe, soltando mi pelo. Cualquier cosa que este pasando, estoy agradecido por interrumpir mi castigo. No quería moverme por las dudaa, los gritos se volvieron desgarradores y unos pasos se acercan con rapidez.

JungMin: ve a la habitación.

Me levanto rápidamente, una invasión al castillo es lo que me viene en la cabeza, otra explicación no hay. Entró y azotó la puerta, cerrando con llave, suspiro hondo, apoyándome por unos segundos contra la madera de la puerta, voy hacia la ventana para ver la situación, fuego es lo primero que veo, la gente corren de un lado u otro, algunos con niños en brazos, varios hombres tienen otro color de armadura, incluso levantan banderas que debe ser lo que representa su reino pero no puede ser, ya no quedaban amenazas.

O eso creemos todos.

Doy vuelta rápidamente cuando la puerta abierta o mejor dicho la rompieron, varios guerreros me apuntan con sus espada, yo tiemblo como hoja, no tengo con nada de que defenderme, no quiero que me maten tampoco y eso es gracioso ya que hace minutos atrás me rendí ante la muerte. Los guerreros se corren del camino, dejando pasar a alguien con la misma armadura pero con una capa roja, debe ser el quien dirige estas tropas y organizó el ataque.

¿?: así que eres el motivo del por qué ese hechicero no quiere estar de nuestro lado.

Yo no sabía que decir y tampoco sabía de que hablaba, lo único que entendí es que quieren a Roda, sabía que no traicionaría al reino y ¿ellos vienen para obligarlos? sería imposible, Shin Jung Min (Roda) tiene más poder para ganarlos, las victorias fueron por él. Me agarra fuerte del brazo que apuesto que me dejará una marca, nos dirigimos hacia la ventana, trato de soltar su agarré con desesperación.

¿?: ¡RODA!-gritó a todo pulmón, haciendo que los gritos de las varias personas fueran callados, sus guerreros que están abajo lo miren. Me jala para colocarme al borde de la ventana.-¡¡VEN AHORA O ESTE ESTÚPIDO ESCLAVO MORIRÁ!!

Pasaban los segundos e incluyendo pocos minutos, sus soldados volvieron a atacar a las personas indefensas, yo sólo tenía el corazón en la boca.

Yo: p-p-por favor.-trataba de no romper el llanto para suplicar y explicar.-aunque me m-mate, él no aparec-

¿?: sueltalo.

Abro mis ojos de golpe, el desconocido sonríe con malicia, ambos miramos en la puerta donde está el hechicero, todos apuntan sus armas, sabiendo que no le harán daño. Jung Min se acerca con elegancia y lentitud, sigo sin poder creer que aparezca aunque si lo pienso bien puede que venga a matarlo para obtener el mando de los enemigos.

¿?: ¿Qué decías?-no pude ni responder ya que me tira a un lado, choco contra la pared pero no reaccionó ya que no puedo dejar de mirar a mi amo, me mira por unos segundos antes de enfrentar al descosido.-sabias que vendrías, así podemos hablar sobre el trato.

JungMin: yo no tengo nada de que hablar DongHae.-el nombrado se quita el casco, dejando ver su cabellera negra, en mi opinión tiene como cara de pescado pero un pescado lindo.-dile a tu rey que se prepare para la siguiente batalla, está no la perd-

DongHae: No me dejas opción.

Agarra su collar que tiene una piedra color morado, lo acerca hacia mi amo quien retrocede algo sorprendido, arrugo las cejas al no entender que significa ese objeto.

JungMin: ¿Dónde encontraste esa piedra?

DongHae: no importa, vendrás con nosotros o mataré a tu esclavo.

Él no decía nada, hace un gesto a uno de sus hombres, se acerca a mi, poniendo su espada en mi cuello, trago grueso, mirando a Roda, rogando en silencio que me ayude, que use su magia para sacarme pero él se queda quieto. ¿En serio me dejará morir en manos de cualquiera?, ¿En frente de sus ojos? sinceramente creí que él decidiría cuando morir.

JungMin: bien.-parpadeo varias veces por esa respuesta seca, debe ser que escuché mal, si, tiene que serlo, no puede traicionar al rey Jeon.-pero con la condición de llevarme a mi esclavo.

DongHae: no tengo problema con esa condición.-el caballero aleja su espada de mi, tocó mi cuello para ver si no tengo sangre por que creo que me cortó.-nos vamos ahora.-aputa a otro guerrero.-reune los hombres y vamos.

Caballero: si señor.

Todos salen del cuarto, sólo quedó ese tal DongHae y mi señor quienes no dejan de mirarse, rascándose con la mirada, junto mis manos, la tensión de ellos dos se siente a kilómetros, peor es cuando me dejaron sólo con Roda, acerca con una expresión de seriedad, esperaba un golpe o un regaño.

JungMin: no te alejes de mi.

Algo confundido asiento con la cabeza, empezando a seguirlo, puede que me castigue después de irnos. No puedo creer que estamos traicionando a Narachan, me duele el corazón con sólo pensarlo, no sé merece nada de eso...solo espero que el Rey Jeon se de cuenta de esto y nos salve o al menos a mi, sé que su gobernado será pacifista y no me lastimaría. Trato de entender de por qué Roda no los atacó, podría ahorrar todo eso o estaba pensando en esto hace un tiempo...

¿Será que...él planeó esto y sólo actúa?

Continuará...

𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒓𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔. ||𝙻𝙶𝙱𝚃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora