Capítulo 9.

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Pov Shin Jung Min:

Miro la copa que se estrella contra el muro rompiéndose en mil pedazos, vuelvo a mirar a Namjoon quien trata de respirar con normalidad, el enojo se estaba apoderando y es mejor mantener la distancia. Lo menos que quiero es que me ataque y sabe que no dejaré que me toques un pelo, pone su mano en la frente, mirando el suelo.

Namjoon: ¿cómo es posible que se haya escapado?-agarra otra copa de vino y me lo lanza, hago un pequeño moviendo para esquivarlo, no me sorprendo ni nada, era predecible su reacción.-¡¿Cómo dejaste que esto pasará?!

yo; Narachan pensó en todo.-me mira con una sonrisa irónica.-dudaba mi lealtad hacia él.

Namjoon: yo dudo de tus palabras.-se sienta en su trono, bufando, estaba llegando a sus limites de estrés y no me gustaria estar presente.-pero mis guerreros como general no se acuerdan en nada.

Yo: ¿entonces?

Namjoon: terminó.

Arrugo entre las cejas por esa palabra, podría significar el finalizar la conversación o- me muevo rápidamente al sentir una presencia atrás mio, si no me movía en unos segundos, esa espada me cortaría el hombro. Miro de nuevo en rey quien solo junta sus manos, tapando su boca.

Yo: ¿En serio?-esquivo los ataques del guerrero, lo que me faltaba, no podré completar lo que tengo en mente.-me necesitas.

Namjoon: ya no, ademas-hace un movimiento con su mano.-aprovecho que no puedes usar tus poderes.

Yo: ¿Q-ahhg

Una mueca aparece en mis labios, hago presión en la rodilla donde ese desconocido me lastimó. Hago un movimiento con mi mano para atacarlo pero no pasaba nada, intente devuelta pero tengo el mismo resultado.

Yo: ¡¿Qué hiciste?!

Él solo mira el "espectáculo", pone su espada en mi cuello, me quedo quieto por que sería estúpido morir de esta forma. Trato de entender la situación, no puedo quedarme sin poderes, ¡esto debe ser una pesadilla!...una pesadilla que se hizo real.

Namjoon: llevalo a los calabozos.

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No entiendo como todo se volvió en mi contra, la mala suerte me persigue últimamente. No sé cuanto tiempo estuve permanecido en este poso, sólo miraba el cielo oscuro desde la ventanilla, a través de las rejas. Suspiro hondo mientras paso mis manos en el rostro, repitiendo mi mente que esto es una ilusión, no puedo quedarme sin poderes, no pueden quitarme lo único que me hace yo, maldigo al rey, debe ser que lo tenía planeado y me hizo perder tiempo en "buscar" la solución en su reino cuando me tenia vigilado pero todavía no comprendo como lo hizo, no puede haber magia en esta zona, ningún hechicero lo hizo de eso estoy seguro pero debe tener alguna explicación.

Lo que me preocupa es su siguiente jugada, podría atacar a los pocos reinos que hay, sin alguien con gran poder para proteger, sería el fin del reinado de Chan. Él tiene pocos guardias que se han reducido desde el último ataque pero debo tener fe ¿no? ellos deben defenderse con lo que puede. Yo tengo que buscar una forma de salir o al menos comunicarme con alguien del exterior, el plan original debe ser modificada pero con un mismo final. Me asomo en las rejas, viendo un guardia, a un lado, dándome la espalda.

Yo: ¡Hey!-grito, ganándo rápidamente su atención, él mira a los lados para ver si hay alguien más.-ven.

Guardia: ¿Qué pasa?

Se notaba de lejos que es un novato, vaya, se nota que me subestiman mucho. Él se acerca lo suficiente y aprovecho para agarrarlo del cuello, acercándolo a mi, me gusta como esta asustado con su rostro pegado en los oxidados barrotes. Con un movimiento rápido lo noqueo y aprovecho para agarrar su espalda, con la punta de esta, abro el candado con facilidad. Agradezco internamente algunos trucos que aprendí en supervivencia, antes de ser un mago obvio.

Corro rápidamente hacia las escaleras, debo tener cuidado para al menos salir del castillo y buscar un animal mensajero. Me aferro a la pared al ver que dos guardias se acercan en una esquina, trato de no respirar y así pasan de largo, retomo el camino al estar seguro, tratando de ver una salida rápida.

Una ventana es una oportunidad, no creo romperme un hueso aunque eso es lo menos de mis problemas. Doy un salto, cayendo de rodillas, muerdo mis labios para que no salga una exclamación por el dolor, quiero pensar que todavía no estoy viejo para esto. Corro como puedo hacia las casitas del pueblo, sólo debo buscar una tienda y agarrar un mensajero, no me gusta robar pero ando en una situación complicada.

Veo un animal, un alcon negro, aprovecho que el dueño fue a guardar otros pájaros y lo agarro, liberando de su jaula y corro hacia un callejón. Muerdo fuerte mi pulgar hasta que siento el sabor metálico, lo mancho a un lado del cuello, un símbolo que tengo la esperan de que Narachan lo entienda.

Los gritos de los guardias me tomaron desprevenido, le susurró al ave para que se vaya a su destin, vuela antes que esos hombres lo atrapen. Me tiran al suelo con búsquedad, poniendo uno su pie en mi rostro, miro de reojo al animal que de a poco se aleja de mi vista...

Sólo debo tener esperanza.

Continuará...

𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒓𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔. ||𝙻𝙶𝙱𝚃||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora