Una vista hacia adentro, donde habita el alma, sus registros como experiencias y aprendizajes y la liberación finalmente de tu esencia, partiendo desde el manejo consciente del amor.
¿La busqueda? Ser felíz por encima de todo.
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Para alcanzar el éxito, bastará que te llenes de regocijo por cada paso dado, por los fallos corregidos y los procesos superados.
El éxito podría percibirse desde distintos mirares:
~La calma de lo aceptado. ~La satisfacción de cada meta lograda. ~La convicción de que siempre habrá camino por labrar .
El concepto de lo que significaría éxito, varía de acuerdo a lo que percibas importante: una carrera, formarte en familia, viajes para conocer el mundo, disfrutar de una economía estable y una interminable lista de expectativas/metas por llenar y/o alcanzar.
Yo encerraría el éxito en dos definiciones:
1.-El bienestar que te deja cada vez que haces introspección o una mirada para atrás.
2.-La paz que respiras por saberte en tu camino.
No alterar el curso de los sucesos, no significa que no hagas esfuerzos para alcanzar metas propuestas. Pero, yo alcanzo el éxito cada vez que nace una idea con la seguridad de que puedo desarrollarla, así no se lleve de inmediato al mundo físico.
Lo palpo al compartirlo con otros y puedan ellos ejecutarla. Siendo motivación, también se respira las buenaventuras del mismo.
Cuando la sola idea motiva a saltar enérgicamente de la cama y abrir los brazos a lo que está por llegar...
Lo que intento es, situar al éxito justo a donde corresponde...es a nivel consciente.
Reconocerte felíz, pleno, satisfecho. En paz con lo que hasta ahora has hecho; no porque terminaste o alcanzaste un proyecto en el aspecto profesional, personal o cualquier otro aspecto importante en tu camino; es ubicar esa sensación que por inercia, te dibuja una sonrisa:
Tu éxito espiritual y la constancia en ir por más.
Sólo no te envuelvas de expectativas. Ellas pueden lejos de ser herramienta de motivación, un elemento de bloqueo, ansiedad y frustración si no se obtiene lo pensado o el tiempo pronosticado.
Tú cree en tí, en tu capacidad de construir, crear y soñar.
¡Haz lo debido, ve por ellas! Pero sin prisas que quiten el buen sabor de ir siempre en el camino que has elegido.
¿Algo fuera del orden o tiempo? Sigue respirando paz y buscando mismos sueños e incorporando otros. Tenemos infinidad de oportunidades en este mundo abierto para nosotros.
Cree, agradece y no esperes. ¡Lo verás!
La felicidad, la paz y el éxito lo tenemos en nuestras manos y no es con lo que logramos en el mundo material, sino con el placer que da, el sentirnos a gusto con nuestra vida, con el camino recorrido , con nuestros procesos. El saber que no estamos solos, que en principio a todos nos cuesta lograr llevar a cabo un nuevo plan o método de vida y que aseguramos tenerlo, en el instante mismo en que lo creemos.
¡El éxito, lo defines tú!
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