Capítulo 2. Un mes cumplido.

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Narra ___.
Me levanté, ya mañana sería un mes cumplido. Tengo que organizar todo... Porque está decidido: mañana será mi primera vez con Carl y la primera vez de él conmigo. Estaba súper nerviosa. Lo bueno ya se fue Andrés, el que viene cada mes, se fue hace dos días. Ufff.
Me vestí con una blusa café de tirantes, un chaleco de mezclilla, un pantalón que hace que mi trasero se vea fenomenal y unas botas negras. Después le robé a mi dulce novio su sombrero.
Me lo puse frente al espejo y Carl se levantó.
-Hey... Es mi sombrero.
-Lo sé -sonreí viéndolo por el espejo.
Me estaba mirando el trasero.
-Carl, te estoy viendo -entrecerré los ojos.
-Perdón -levantó sus manos como declarando rendición y dejó caer su cabeza en la almohada -. ¿A dónde vas a arreglada? -levantó su pecho y cabeza.
-A un lugar, Carl -me giré para verlo a los ojos -. ¿Algún problema?
-S...sólo cúbrete más el pecho... Hace frío.
-¿Qué? Carl, hace mucha calor.
Rodó los ojos.
-Sólo no dejes que te vean donde no deben.
Reí y asentí. Salí de la habitación y de la casa. Quería ver en qué podía ayudar. Fui a con el guardián, que se llamaba Jordan.
-¡Hey, Jordan! ¿Te ayudo? -le grité desde abajo, ya que el estaba en la cima de la muralla que hicieron con puras llantas de auto, que eran demasiadas.
Subí y arriba había unas tablas grandes, encima tres sillas. Arriba de las sillas estaban Jordan y Luke, un miembro del grupo de Gareth.
-Hola -me saludó Luke.
-Hola -sonreí.
-Bueno, ustedes vigilen, llego en 10 minutos. Iré por algo de comida, ¿quieren algo? -negamos-. ¿Quién es mejor usando el francotirador?
-A mí no me mires, sólo soy buena con la ballesta, arco y armas blancas. Mi puntería con armas de fuego no es muy buena - confesé.
-Yo soy muy bueno con el francotirador -ahora confesó Luke, sonriéndome.
Jordan le dio el arma y bajó.
-¿Cómo has estado, ____? Eres muy linda, ¿lo sabías? -me guiñó el ojo.
¿Estaba flirteando conmigo?
-Mi novio me lo dice todos los días -mentí, Carl de vez en cuando me lo dice, no todos los días pero era para que parara de intentar ligarme.
-Así que tienes novio... Sí, eres muy linda, era obvio. Lo siento.
-No hay problema -le sonreí amablemente.
***
Ya había pasado 1 hora y hacía mucho sol.
-Creo que me voy -le dije a Luke y a Jordan.
-Bueno, adelante -me sonríe Luke y Jordan asiente.
Me bajé y fui a buscar a Carl, que estaba en la casa donde Rick duerme.
-Hola -saludé a mi... Suegro. Sí, suegro.
-Me enteré de que mañana es un día muy especial -me dijo Rick y le sonreí.
-Pues... Mi cumpleaños no es mañana así que ni idea -bromeé y Carl me veía mal -. Carl, tranquilo. Ya sé que mañana cumplimos un mes -le sonreí.
Rick me abrazó y mientras lo hacia me dijo:
-Gracias por haber abierto los sentimientos de mi hijo -susurró.
-Y a ti gracias por apoyar nuestra relación -le susurré y nos apartamos.
-Ya no sean tan sentimentales -bromeó Carl.
Lo miré con ojos chinos.
-Vamos -me dijo y lo seguí fuera de la casa hasta llegar a la nuestra.
Cuando llegamos, olía mal y noté que estaba muy desordenada la casa, excepto nuestro cuarto, ese siempre está limpio, porque yo lo limpio y Carl me ayuda.
-Chicos -les llamé.
-¿Qué pasó? -preguntó Daniela.
-Hay que recoger la casa y limpiarla, huele mal y ... ¿Eso es espagueti de la semana pasada? -miré algo extraño en el suelo.
Daniela siguió mi mirada y lo notó.
-Bueno, ya sabemos de donde viene el olor -arrugó la nariz.
-Fue Finn -culpó Jack.
-Fue Jack -ahora Finn-. No me eches la culpa a mí, desgraciado -le dio un pequeño golpe en la mejilla.
-Fue Carl -dijeron los gemelos al unísono.
Miré mal a Carl.
-¿Qué? Yo no fui, idiotas -se defendió.
-Yo lo limpio -llegó Beth y buscó algo para empezar a limpiar, todos hicimos lo mismo pero para limpiar el resto de la casa.
Duramos horas limpiando la casa, como 3 horas, porque mientras lo hacíamos, empezamos a aventarnos los trapos sucios.
Cuando se acabó el día, me metí a la ducha, ya saben... El vaso de agua una y otra vez.
Se me habían olvidado los shorts para dormir, estaba en bragas y con una blusa de manga corta, me daba pena salir. Me envolví la toalla y corrí hacia mi habitación que compartía con Carl. Pero Carl sí estaba ahí.
Tomé valentía y me quité la toalla, quedando en bragas (y blusa, obvio).
-Eh... Si quieres no veo -Carl se tapó los ojos.
-Da igual -me encogí en hombros y me metí en la cama.
Carl esbozó una sonrisa y se acostó. Obviamente no había luz, este lugar no era tan milagroso, pero se alcanzaba a ver un poco.
Al amanecer, abrí un ojo y Carl me estaba mirando. Abrí los dos y parpadeé varias veces.
-¿Por qué me miras con esa sonris...? ¡Oh por Dios! Un mes -sonreí y rió.
Me dio un beso, colocándose arriba de mí. Lo cual era incómodo porque no traía ni sostén, solo blusa y bragas (repito, blusa y bragas). Enlazó su mano izquierda con mi mano derecha y viceversa, apoyándolas en la almohada.
¿Será que iba a ser el momento? Dios mío. ¿Estoy preparada? Sí, definitivamente. Sentí su... Bueno, ya saben. Y también sentí un hormigueo en mi... También saben eso.
Supe que era momento porque empezó a besar mi cuello.
Le quité su camiseta de dormir. Me sonrió pícaramente, ya que yo había cedido. Le devolví la sonrisa.
-¡A desayunaaaaar! -se escuchó Daniela desee abajo.
-¡Y será mejor que bajen rápido! ¡Lo digo por Carl y ___! -ahora Finn.
-¡Cállate Finn! -le regañó Daniela.
Reí con Carl. Pero no importó lo seguí besando.
-¡Usen protección! -se escuchó ahora la voz de Jack, pero ahora el tocando nuestra puerta de la habitación -. Bueno, chicos... En serio me divertiré haciendo esto pero voy a entrar en 3...
-No lo hace -dije.
-Dos...
-Sí que lo hará -dijo Carl poniéndose a un lado de mí, tapándonos con la sábana -. Dormir -dijo rápido y nos hicimos los dormidos.
-Uno -y Jack entró -. Oh, vaya. ¡Están dormidos! -les gritó abajo y abrí mis ojos y lo miré de mala gana-. ¡Olvídenlo ya los desperté!
-Idiota -le aventé una almohada.
Carl rió a carcajadas.
-Jack, gracias -dijo con sarcasmo.
-De nada, señores -hizo una reverencia como si fuera una princesa.
-Jódete -le tiró una almohada Carl y Jack salió.
Me levanté de la cama.
-____ -me llamó Carl.
-Nos arruinaron el gran momento, campeón -le dije de espaldas, tomando mi pantalón y poniéndomelo. Después tomé un sostén envuelto en una blusa y fui al baño, ahí me los puse.
Bajé y detrás de mí Carl.
Desayunamos unos huevos, ya saben, aquí crían gallinas y hay una cerda embarazada. Pronto, aunque suene cruel, habrá tocino. Y no pienso comerlo, pobres cerditos.
Carl y yo nos cepillamos los dientes.
-¿Qué se siente, ah? -nos preguntó Daniela-. Su primer mes como novios.
-Seguimos siendo los mismo, Dani. Pero la palabra de amigos cambia a novios, es todo -le dije.
-¿Y los besos, abrazos y caricias?
-Bueno. Eso también cambia -le sonreí.
Carl me llevó a dar una vuelta al vecindario, tomados de la mano. Sentí que alguien nos miraba. Volteé "disimuladamente" atrás y noté que la mirada provenía de Luke. Aún notando que yo lo vi, no alejó su mirada. ¿Qué rayos?
Carl y yo estuvimos hablando de cuando nos conocimos, que al principio yo le caía mal, pero era porque no soportaba la idea que yo fuera tan linda y el lo admitía. Ya saben, hombres. No los entiende ni su madre. Chiste cruel. Lo siento, no quería que se entendiera así.
Aunque no me considero linda del todo, no soy egocéntrica. También me dijo que a parte de linda, era muy divertida, y eso era lo que le cautivó más de mí.
-A mí me gustaste porque a parte de lindo y... ¿Por qué no? Sexy -noté que quizo ocultar su sonrisa-, eres muy misterioso. Y creo que es mi debilidad en un chico. Pero al final te abriste conmigo, y por eso es que te quiero, por haberme mostrado... Tus sentimientos -le guiñé un ojo.
Estábamos muy cursis ese día.
De rato, fuimos a ayudar a Sarah y a Tyresse a ir de casería. Encontramos un nido de aves, no le hicimos nada al pobre nido, obviamente. Pero a las tres ardillas que encontramos y un búho dormido, sí. Es todo.
Encontré un conejo. Se veía tan lindo e indefenso, un bebé conejo, una cría. Estaba dormido. Así que lo tomé, su corazón empezó a latir rápido, pero lo acaricié y abracé hasta que se calmó. Lo guardé en mi maleta de forma que no se hiciera daño y respirara, para que nadie lo viera.
-¿Vienes? -preguntó Carl.
-Claro -respondí y lo seguí directo a Rosewood.
Llegamos, ya era algo tarde, las 6 de la tarde.
-Ven conmigo -me llamó Carl y me llevó directo a nuestra casa.
Me subió al cuarto y había cuatro velas prendidas, que iluminaban la habitación a la perfección. En el suelo, había dos manzanas, encima de una manta.
-Feliz un mes cumplido -me dio un beso en la mejilla.
-Feliz un mes cumplido -repetí y lo abracé -. Oh, espera.
Saqué de mi maleta el conejo y se lo di.
-¿Un conejo? Es tierno -sonrió-. ¿Es para mí?
-No, tonto, para el vecino -bromeé.
-Es tan tierno -me abrazó -. Ahora seremos como papás de este pequeño -me dijo al oído.
Sonreí.
-Espera, ponte cómoda -salió un momento con el conejo en brazos y regresó sin él.
-¿Te lo comiste?
-Le dije a Daniela que lo cuidara -me sonrió.
Nos sentamos a comer las manzanas y cuando acabamos:
-Ahora, ¿en qué estábamos esta mañana?
-En esto -le rodeé el cuelo con las manos, lo besé y el me tomó de la cintura. Así nos fuimos hasta la cama.
Se colocó arriba de mí, me besó el cuello, me sacó la blusa, yo le saqué su camiseta, y así se fue yendo la ropa. Se colocó la protección, yo estaba envuelta en las cobijas, tapándome los ojos.
-No hay nada que te quiera ocultar, ___. Ya no más -me destapé los ojos y estaba frente a mí.
-¡Carl! -susurré/grité.
Se colocó encima de mí, ahora desnudo, con la cobija cubriéndonos, abrazados. Lo apegué más a mí, dándole un "sí". Y sentí en mis ingles su erección desnuda. Y entró en mí.
Gemimos. Así fue durante unos minutos, él me besaba en los labios y en mi cuello. Yo con mis manos, sentía su espalda desnuda y lo arañé un poco.
Hasta que sentí una satisfacción extraña. Y Carl también, ya que se puso a mi lado. Sonrió al techo y yo lo miraba, con una sonrisa de "que tierno". Fue cuidadoso al respecto. Me volteó a ver y se puso los bóxers. Yo me puse las bragas y nos abrazamos unos minutos, sin hablar.
Se me hacía algo incómodo, a decir verdad.
-Fue lindo -logré decir.
-Muy lindo -me respondió.
El se fijó en la hora, eran las 8 ya.
-Deberíamos dormir ya, estoy exhausta.
-Vale, sí.
Me di la vuelta y Carl me abrazó de la cintura.
-Buenas noches, te amo.
Esas palabras que salieron de él, sentí hormigueo en mi estómago.
-Yo te amo a ti Carl, descansa -dije con una sonrisa y me dormí.

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Bueno, la espera no fue en vano. Por fin lo que esperaban.
No fue muy explícito, ya lo había dicho e.e No soy una escritora erótica, xd
Las amo<3 Así como Carl y ____ se aman:3
Ojalá les haya gustado. Quería que este capítulo fuera especial y largo. ¿Lo logré?
Muchas gracias por seguir leyendo mi novela! :)
Gabriela se despide, xoxo. Chau, chau.

Matar o morir 3 (Carl & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora