Enlazados

Capítulo 1

Stiles se miró la herida la mañana siguiente frente a su espejo, ardía como los mil demonios, aunque la costra ya se hubiera formado y hubiera dejado de sangrar, aun dolía demasiado como cuando Derek pensó que sería una grandiosa idea encajar sus dientes ahí. Soltó un suspiro, sinceramente no lograba entender muy bien cuando ocurriría el gran cambio, el momento en que ese mordisco terminaría cerrándose y sus pocos defectos dejaran de existir, pero una parte suya estaba sintiéndose muy ansiosa al respecto, como si estuviera nervioso por obtener una respuesta ajena a esa transformación esperada, porque ¿y si terminaba por transformarse en el nogitsune otra vez? O en un sasquatch... era una idea escalofriante... por lo menos no había muerto. Ha leído un sinfín de libros acerca de la mordida y la transformación en humanos que no terminaban bien, la saliva de un hombre lobo podía ser veneno si el cuerpo humano no estaba preparado para recibirla. Estaba llenándose de ideas y de preguntas que no podían ser respuestas, porque no le había dicho a nadie sobre lo ocurrido, nadie sabía siquiera que él y Derek estuvieron teniendo sexo la tarde de ayer o que habían empezado con los coqueteos y los besos semanas atrás.

Y era mejor así sinceramente, no estaba preparado para dar ese paso frente a la manada, sin embargo, toda esta absurda situación lo estaba orillando a buscar respuestas en otros mares, porque ya era muy preocupante que sus rasgos lobunos o sobrenaturales tardarán de aparecer. Así que una vez que termino por cambiarse la gasa manchada de sangre seca y ponerse un suéter con cuello alto, tomó su teléfono y marcó a su buen amigo Scott. Él era el único que podría decirle que había pasado con su mordida cuando el despiadado y medio muerto tío de Derek, Peter, decidió regar betas por todo Beacon Hills.

Espero un par de tonos hasta que contestó su compañero, se escuchaba agitado y también un poco animado, solo entonces recordó que era día de entrenamiento tras ver su calendario pegado en la pared, solo ese hecho hizo que se sintiera un poco enfadado, Derek debería estar pensando en cómo arruino su pacifica vida de humano y no en entrenar a un puñado de adolescentes lobos hormonados. Frunció el entrecejo antes de mirar a un punto en el techo de su habitación para despejar sus pensamientos, no era momento para ello.

—Hey —gimió Scott al otro lado de la línea una vez que recupero el aliento— ¿Qué paso? ¿Por qué no estás aquí entrenando con la manada?

—Ahora no estoy de ánimos para que ese tonto sourwolf me dé ordenes —Stiles miró por la ventana antes de continuar—. Te estoy hablando porque necesito preguntarte algo urgentemente, pero necesito que vengas, no quiero que nadie escuche nuestra charla.

Stiles sabía muy bien que cierto lobo estaría escuchando su conversación en esos momentos porque claramente él no le había dado señales de vida desde que lo corrió de su casa, y como le había dicho a Scott, no estaba de humor para que él le estuviera cuestionando sobre sus problemas, no todavía por lo menos. Aún estaba muy enojado, era válido, ¿verdad? Nadie quiere que un hombre lobo lo muerda sin su consentimiento mientras están jodiendo. Cerro la ventana como para calmar un poco esa ansiedad y entonces volvió su mirada a otro punto de la habitación esperando una respuesta por parte de su compañero.

—Claro, voy a tu casa después de esto —contestó con un tono de voz un poco preocupado.

—Vale. Entonces cuelgo...

Stiles realizó el acto luego de ello mientras lanzaba su teléfono a su cama. Soltó un largo suspiro, pronto sus músculos se tensaron y frunció el ceño un poco más. ¡Maldito Derek!, aún no puede creer lo que paso, es super irreal y random. Nunca en su vida habrá imaginado poder tener una anécdota tan patética como esa, ¿Qué le iba a decir a sus hijos cuando le preguntaran como había recibido la mordida de su padre?... espera, tal vez Stiles debería dejar de pensar primero en que se iba a casar con el sourwolf y que tendría hijos, los hombres ni siquiera se podían embarazar.