Enlazados

Capítulo 2

Derek se despertó sintiéndose completamente ansioso, como si estuviera en peligro, a punto de ser atacado, cubierto de sudor y con la respiración acelerada igual que su corazón. Fue atemorizante, la ansiedad de los lobos es demasiado abrumadora, y es un hecho que no suele ocurrir a menudo, así que fue difícil de sobrellevarlo. Tuvo que asegurarse de que no había nadie acechándolo para darle muerte antes de poder respirar con un poco más de tranquilidad e incluso con todo su sistema más relajado, Derek tuvo que caminar con precaución durante esa madrugada para confirmarse aún más que nada malo estaba pasando.

Todo estaba normal, su departamento lucía igual que cuando lo vio por última vez la noche pasada, incluso su aroma no parecía haber cambiado en absoluto. Lo único que sobraba era el suave y calmado latido de Isaac en su habitación y el olor de una pizza a medio comer que, por supuesto él no pidió no comía esa basura, pero fuera de eso, no había justificación alguna para su malestar que, sinceramente, le estaba volviendo loco... tenía una necesidad por algo sin nombre que desconocía por completo, no tenía hambre, no tenía sed... solo eso era lo que le faltaba, pero ¿qué era eso? Derek estaba muy confundido e inquieto.

Se mantuvo en la sala el tiempo suficiente como para que los minutos pasaran, y pronto, su beta adolescente se despertó saliendo de la habitación, con su pijama azul y una ramera sin mangas de color blanca, luciendo molestó por despertarse tan temprano. Además de que era lunes y había clases, así que era obvio que se encontrará así, pero luego de verlo, se detuvo con sus rasgos preocupados y una pregunta atorada en la laringe que después de rascarse la nuca pudo formular.

—¿Estás bien?

—Sí —contestó frunciendo su entrecejo como era habitual. Isaac lo siguió mirando un par de segundos a Derek antes de rendirse, nadie lograba descifrar su idioma nativo de movimiento de cejas más que una sola persona...

—Stiles —dijo Isaac en voz alta mientras se dirigía a la cocina, de solo escuchar ese nombre todo el cuerpo de Derek tembló con anticipación, no es que fuera un acto anormal en él. De verdad ese chiquillo tenía poderes telepáticos que lo hacían temblar con solo su nombre, pero regularmente sabía controlarse cuando estaba con alguien más, definitivamente no era normal... Derek miró hacia el suelo y respiro hondo, no era momento de pensar en sus intensas ganas de ver al chiquillo y besarlo y hacerlo otra vez suyo y... no, definitivamente no era el momento para sacar a relucir todas sus fantasías, no con Isaac a menos de diez metros de él y con el recuerdo presente de lo ocurrido la última vez—. Y yo necesitamos hacer un proyecto, así que es posible que llegue tarde.

—Está bien —contestó apretando los puños intentando volver a la normalidad, sin embargo, nada de eso paso, tras escuchar ese hermoso nombre toda la mañana mientras desayunaba con el beta se la paso imaginando el rostro de Stiles, pensando en su aroma, en sus intensos besos sobre su piel desnuda y sobre todas esas pecas y lunares de su amplia espalda que alguna vez tuvo bajo la yema de sus dedos... pronto, sin siquiera saber en qué preciso momento de esa madrugada, supo a que se referían sus instintos con "necesidad" y con "eso"... quería ver a Stiles... quería ver a Stiles... quería ver a Stiles, necesitaba verlo, estar cerca de él, regocijarse en su fuerte aroma a vainilla y café, besarlo, mimarlo, no apartarse de él, hacer un nido procrear...

—Wow, dios —dijo Isaac—. ¿Puedes dejar de pensar? Estas apestando el lugar con toda esa ansiedad, cálmate quieres... me estas alterando los nervios.

—¿Qué? —Derek fijo su mirada en el adolescente antes de percatarse de todo el desastre que había hecho con el cereal y la leche que apenas había empezado a comer mientras Isaac intentaba contarle alguna anécdota adolescente—. Ah... no me fije, perdón.

—No te preocupes —contestó Isaac con una sonrisa burlona—. Bueno, yo ya acabé —Isaac se levantó de su asiento llevando su plato hasta el lavadero mientras Derek intentaba remediar un poco su desastre—. Tengo que llegar rápido a la escuela porque si no el señor Harris me pondrá un reporte otra vez.