Aire libre

18: Metamorfosis

"Sessho, ¿tienes el número de teléfono de Abi?" Kikyo preguntó de la nada en lo que respecta a su amante. Estaban dando vueltas por la cocina, solo buscando bocadillos antes de sentarse en el sofá y enviar una noche tranquila juntos viendo algunas películas. Fue una forma muy agradable de pasar la noche en sus opiniones y simplemente disfrutar el hecho de que estaban solos por el momento.

"Sí. ¿Por qué?" preguntó con curiosidad.

"He considerado que podría responder una llamada tuya. Necesito respuestas para mi hermana. Midoriko está herida y necesito ayudarla. Ella ha estado allí para mí cuando la necesitaba, ella me apoyó cuando la necesitaba, ella incluso me llevó a la escuela de medicina ... con la ayuda de nuestra tía de todos modos ", explicó.

"¿Qué hay de cómo ella te abandonó?" preguntó. Parecía que su amada siempre olvidaba esa parte cuando pensaba en su preciosa hermana mayor. Parecía que no podía recordar cómo Midoriko la había abandonado y la había dejado a los lobos en lugar de estar junto a ella como se esperaba que hiciera.

"La perdono por eso. También es fanática del amor duro y por eso actuó de esa manera. Pero necesito ayudarla. Creo que está enamorada de Abi", le informó el médico.

Sesshomaru suspiró y sacudió la cabeza. "¿Están todas ustedes hermanas fuera de sí?" Preguntó muy en serio.

"Parece que sí", comentó con una pequeña sonrisa.

"La llamaré por ti en un momento más o menos. Dime, ¿estoy buscando en vano esos pequeños racimos de maní que compras?" preguntó. Había revisado todos los gabinetes y no estaba encontrando lo que deseaba. Olía los cacahuetes vagamente que todavía cubrían algunos de los gabinetes y algunos estaban llenos, así que movió las cosas fuera del camino con la esperanza de que lo que quería estuviera allí.

"Oh, sí. Kaede y Rin las limpiaron hace días".

"Se comen todo", comentó con un suspiro. Tenía una tolerancia muy limitada para la comida chatarra y lo único que deseaba en ese momento había desaparecido porque Kaede y Rin aún no habían encontrado una comida que no les gustara.

"Sí, lo hacen", coincidió ella porque sus hermanas comían todo, especialmente si era comida chatarra.

Sesshomaru suspiró y renunció a su búsqueda de bocadillos porque lo único que quería había desaparecido. Fue al sofá para comenzar la película mientras Kikyo tomaba una caja de galletas. Siguió a su amante a la sala de estar y se acurrucó junto a él, suspirando con profunda comodidad una vez que estuvo en su contra. Envolvió un brazo alrededor de ella mientras el otro brazo agarraba su teléfono celular. Marcó el número de Abi.

"¿Qué quieres, respirar perro?" Abi preguntó cuando contestó su teléfono. Ella se sorprendió al saber de él y para cubrir el hecho de que estaba aturdida, decidió ser hostil. Adivinó por qué podría estar llamando, pero dudaba que esa fuera la verdadera razón. ¿Qué le importaba, después de todo?

"Debes estar bien para ti mismo", respondió Sesshomaru como si las palabras no le afectaran.

"Mejor que tú", prácticamente gruñó al teléfono. Podía imaginar su expresión en su mente; su aspecto sarcástico y acalorado sin ninguna razón, que era ella.

"Lo dudo", comentó.

Ella resopló con ira, pareciendo saber lo que él estaba implicando en cuanto a por qué estaba mejor que ella. "¿Qué deseas?" ella exigió saber.

"Espera", dijo Sesshomaru y le pasó el teléfono a su amante.

"Hola Abi", dijo Kikyo.

"¿Kikyo?" Abi preguntó solo para asegurarse. Tenía las orejas lo suficientemente agudas para saber que era Kikyo, pero quería estar segura. Midoriko y Kikyo sonaban igual de parecidos. Fue desconcertante.