Aire libre

19: sin miedo

El viaje rápido al extranjero para Sesshomaru y Kikyo había terminado. Estaban en un avión rumbo a casa y, como siempre, Kikyo estaba durmiendo contra él. Estaba contento con eso y acariciando su rostro. También estaba pensando en el viaje.

El punto principal del viaje fue que Kikyo confrontara a Abi sobre su tratamiento de Midoriko. No parecían llegar al demonio pájaro en opinión de Sesshomaru. Abi estaba demasiado asustada de su madre, que era la fuerza impulsora para evitar que Abi se comunicara con Midoriko. Podía entender su postura sobre las cosas solo un poco porque había estado en una situación similar, pero había abandonado a su padre en lugar de romper las cosas con Kikyo. No entendía por qué Abi no haría lo mismo si ella se sentía fuertemente por Midoriko y Kikyo parecía pensar que la pareja sí se sentía fuertemente el uno por el otro.

Kikyo creyó la palabra de su hermana cuando Midoriko declaró que sentía algo por Abi y que extrañaba al demonio pájaro. En lo que respecta a Abi, Kikyo la estaba leyendo más que tomando su palabra sobre cualquier cosa. Sesshomaru estaba dispuesto a estar de acuerdo con ella ahora que había visto a Abi mientras Midoriko estaba siendo criada. Estaba demasiado a la defensiva y demasiado abierta con sus reacciones cuando se trataba de Midoriko. Debido a que pudo ver que Abi probablemente se preocupaba profundamente por Midoriko, le resultaba más difícil entender por qué ella obedecería a su madre.

Miró a Kikyo y pensó en cuándo su padre le ordenó que la dejara. No podía imaginar dejarla porque alguien se lo ordenó, incluso si era su padre. Dejar a Kikyo tenía que ser su elección tonta, que había hecho una vez y nunca volvería a cometer ese error dos veces. Ahora, pensó que si su relación iba a terminar, tendría que ser su elección porque sabía que nunca volvería a hacer algo tan estúpido.

Decidió no pensar más en eso. No importaba ya que ella todavía estaba con él y él no la iba a dejar ir. Y lo mejor de todo, no parecía que fuera a ir a ningún lado pronto.

Kikyo decidió dejar de lado la interacción con Abi cuando llegaron a casa. Ella sentía que la pelota estaba en la cancha de Abi ahora. El demonio pájaro podría soltar la pelota o correr con ella ahora. Todo estaba en ella.

"¿Tienes trabajo mañana?" Sesshomaru preguntó mientras iba a poner su equipaje en la habitación. Kikyo guardaba las cosas después de estar en el apartamento durante aproximadamente una hora, ya que ese era su hábito.

"Tomé un par de citas por la tarde", respondió ella.

"¿Por qué haces esto?" preguntó, casi sonando exhausto por ella. Siempre se tomaba el día libre después de regresar de un viaje solo porque sabía que no iba a tener ganas de tratar con la gente de su empresa después de pasar un tiempo espléndido con su amada. Prefería tener un día de adaptación para preparar su mente para volver al trabajo y deseaba que ella hiciera lo mismo para que él pasara el día con ella.

"Debido a que las personas necesitan atención médica", respondió ella casi como si le divirtiera su pregunta.

Sesshomaru suspiró porque no podía discutir esa respuesta. No tenía ganas de discutir de todos modos. Simplemente agarró a Kikyo en sus brazos y la dejó caer sin ceremonias sobre la cama. Ella lo miró, como si estuviera molesta. Él le sonrió antes de inclinarse para besarla.

"¿Qué pasa con su atención médica?" preguntó después de romper el abrazo largo y apasionado. Se aseguró de no alejarse demasiado de ella mientras le hablaba, por si volvía a surgir la necesidad de besarla.

"Sessho", dijo mientras estiraba la mano y le ponía una mano en la mejilla. Se apoyó en su toque como siempre lo hacía, apreciando en silencio lo encantador que ella lo hacía sentir.

"Eres un pequeño ángel maravilloso, ¿lo sabes?" él comentó.

"Gracias", respondió ella.

Él esperaba eso. Siempre pensó que era una respuesta extraña, pero le fue perfectamente a ella. Él le sonrió un poco y luego le dio un beso casi casto en los labios, lo que la hizo sonreír.