Segunda parte. Inflamable

9 6 0
                                    

Caía en el fondo del pozo, cada vez mas hondo y ya no sabia como salir de allí. La inocencia se pierde así como las personas insignificantes, así como mi vida, como la tuya, como cualquier uno que no este dentro de sus planes.

Así que huí, porque tenía que hacerlo.

Te diré un secreto, un conocimiento básico que todo ser humano debe saber, desde los principios oscuros de la creación. Desde que Caín mató a su hermano para su propio beneficio, desde que Judas traicionó a Jesús, desde mucho antes, el hombre hacia cualquier cosa por su subsistencia, por su propio beneficio.   

  Tal vez fue por eso que Camille decidió armar una farsa, por mera naturaleza humana, ya no la juzgo, aunque siga odiando sus actos. No la juzgo porque también estoy sometida a la naturaleza humana, por eso huí.    

Tienes que entenderlo, no soy nadie en especial. Soy del montón en varios aspectos, tengo una hermana que causa problemas, rubia como gran parte de la población y me gusta el chocolate como al resto del mundo.

Y tal vez pueda ser más testaruda que varias personas, mas lanzada que varias personas o tal vez pueda tener una sobre valoración de mi misma más que la mayoría de las chicas de mi edad, pero eso no forma parte de todo lo que soy, porque puedo ser más lanzada que cualquiera, pero eso no quita el hecho de que también soy frágil.

Estas palabras no son fáciles de pronunciar, pero deben ser dichas. Así que, no confíes tanto en mí, ni tengas puestas todas tus esperanzas sobre mis hombros porque soy tan humana como tú y el dolor no es ajeno a mí.

En Invulnerable aprendiste que el pasado siempre nos vuelve a acechar, tal vez con el susurro de una brisa de verano o como una tormenta en el océano y que las personas no son lo que parecen. 

En Inflamable, todo lo que crees entender o crees saber, arderá.

InvulnerableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora