𝟎𝟎𝟐

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Las primeras clases del día ya habían acabado, ahora teníamos un pequeño rato de descanso y después tendríamos una clase más, por lo que he visto los lunes son los días con menos clases.

—Acompañame a las taquillas. —Shancai asintió con la cabeza, de todas maneras ella también tenía que guardar algunas cosas.

Al colocarme en frente de mi taquilla vi algo raro en ella, una nota. Extrañada guarde las cosas y cogí la nota para leerla.

"Heyy chica nueva, ¿Qué haces aquí? Este no es tu lugar. Vete de aquí, chica de media clase."

Arrugué la nota de papel y la tiré al suelo mientras mi rostro se volvia más serio y mi enfado se iba notando cada vez más.

—Hui, ¿Todo bien? —Shancai colocó una mano en mi hombro mientras me miraba preocupada. Yo, llena de rabia, observé el pasillo, y vi como un grupo de cuatro chicos se reían en mi dirección.

Sin pensarlo cogí la nota del suelo y me dirigí al grupo de chicos que seguían riéndose. Al llegar tiré la nota de papel a la cabeza de uno de los cuatro, el chico se giró extrañado.

—¿Se puede saber qué haces? —Dijo el que había recibido el golpe de la bola de papel.
—¿Quién eres? —El chico me miró con superioridad, y los otros tres se cruzaron de brazos mientras esperaban un respuesta.

—¿Te parece gracioso? —Dije elevando mi voz cada vez más. —¡Ni siquiera llevo un día aquí! ¿Os creéis los reyes de la universidad? —Miré como el chico alzaba una ceja cada vez más confuso. —Si queréis meteros conmigo decídmelo a la cara y no en una nota. —El chico se agachó y cogió la bola de papel.

—¿Está nota? —Abrió la bola de papel, leyó la nota, poco a poco una sonrisa se asomaba en en sus labios. Cuando terminó le pasó la nota a los otros chicos para que la leyeran.
—Ninguno de nosotros ha puesto esa nota ahí.

—¿Entonces de qué os reís? —Pregunte a la vez que me cruzaba de brazos. A los segundos un chico moreno me enseñó su teléfono, se estaba reproduciendo un vídeo en el que salía una persona cayéndose.

—No acuses a alguien sin pruebas. —Miré a la persona que me había hablado. —Dime, ¿tenías pruebas? —Noté la risa de uno.

—Bueno... —No me dio tiempo a decir nada más, se fueron dejándome ahí en medio del pasillo.

Me fui lo más rápido posible de la vergüenza que sentía.

Encontré un patio trasero donde no había nadie, perfecto. —Hui ¿Acaso eres tonta? ¡Idiota! ¿Qué pruebas tenías? Solo se estaban riendo. —Di una patada a una piedra que había. Seguí con la mirada a la piedra rodando, vi como se paró al chocar con el pie de alguien.

—Podrías haberme dado. —Alcé la mirada y vi a un chico, el mismo chico que me vio hacer la ridícula y el que dijo las últimas palabras, era uno de los cuatro de antes.
—Ten cuidado.

—Solo estaba rodando, ni que te haya dado en la cara... —Me daba vergüenza hablarle. Suspiré y me giré para evitar el contacto visual.

—¿Como la bola de papel que le tiraste a Daoming Si? —Lo miré molesta, tenía el ceño fruncido junto a una leve sonrisa.

—Tú mismo lo has dicho, a ti no te ha dado, no te quejes. —Alcé los hombros y volví a apartar la mirada. ¿Daoming Si? ¿Él era el chico tan guapo del que hablaban la chicas? No sé de dónde sacan eso, aunque ahora sí entiendo lo de su pelo.

—Da igual, le has dado. —Suspiré de nuevo y me giré, que pesado.

—Eso ha sido mala suerte, podría haberse quedado atrapada en su pelo, pero no ha salido así. —El chico rió, creo que los comentarios hacia el pelo del tal Daoming Si son repetitivos. —Bueno, adiós.

Salí nuevamente con prisa. Él no había sido desagradable conmigo, y ahora que lo pienso no sabía su nombre, supongo que los otros serán Meizou y Ximen, pero ¿Y él?




ꜱᴄᴏᴘᴀᴇꜱᴛʜᴇꜱɪᴀ ||ᴹᵉᵗᵉᵒʳ ᴳᵃʳᵈᵉⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora