[Capítulo 3]

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El día había llegado. Los últimos 4 días habían sido un tanto sentimentales, me iba por 6 meses.
Ya era 17 de Mayo, mi vuelo salía a las 10 am, llegaría a Seúl a las 10 am pero del día siguiente (18 de Mayo). Estaba nerviosa, es la primera vez que me voy a subir a un avión, primera vez que voy a viajar en un avión y va a ser un viaje de 16 horas.

Mi familia junto con Dasha, fueron a despedirme al aeropuerto, obvio no faltaron las lágrimas. Abracé a todos con fuerza, quería que ese abrazo lo tuvieran presente durante esos 6 meses que no estaré cerca de ellos.
Mi vuelo fue anunciado y corrí hacia donde me tocaba, dije un último adiós y seguí mi camino. Una nueva aventura me esperaba.

Estaba un tanto inquieta por el hecho de que iba a estar 16 horas ahí, tenía miedo de tener algún tipo de ataque, pero afortunadamente recién despegó el avión, quedé totalmente dormida gracias a que el día anterior no había dormido casi nada por la emoción.

Desperté y aún faltaban 8 horas, decidí ponerme mis audífonos, poner música y ver por la ventana... ya extrañaba a mi familia pero estaba super ansiosa por lo que se venía, sentía mucha emoción por mi futuro.
Faltaban unos 2 horas y fue ahí cuando entré en pánico; mi inglés era bueno, tenía un nivel alto y lo podía hablar con fluidez pero mi coreano, al menos sé como pedir agua, confío en que sé lo necesario para darme a entender gracias a los k-dramas.
Así que si estás pensando que iba a buscar vídeos de Hangul para "estudiarlos" en esas 2 horas que me restaban, pues, estás en lo correcto.

El avión aterrizó y recibí un mensajes donde decía que me iba a estar esperando una personas, está persona iba a tener un cartel con mi nombre, él me iba a llevar a mi dormitorio para después darme un recorrido por el campus.

Bajé del avión, hice todo el proceso, fui por mis maletas y saliendo vi a un hombre de unos 23 años aproximadamente, como me habían indicado, el tenía un cartel con mi nombre.

Era momento de poner en práctica lo que recién había entendido.
Llegué donde él, saludé con una amplia sonrisa y un "Annyonghaseo, manasseo bangapsuemnida" acompañado de una pequeña reverencia, a lo que el hombre contestó "Jae irumun Park Tae-O imnidá". Me sentí muy contenta por el hecho de haber entendido lo que el me había dicho pero después dijo algo que no logré entender... ahí todo se derrumbó y al parecer Tae-O se percató de eso porque se rió un poco.

Pensé que hablabas coreano perfecto.- dijo con un acento cómico. Yo estaba que me moría de vergüenza.

Tuve unas clases intensivas de hangul antes de aterrizar.- me justifique.

Pues tienes un buen acento, juraría que eres coreana.- sonrió amablemente, a lo que yo negué finalizando nuestra pequeña conversación.

Salimos del aeropuerto y una bonita vista llenó mis ojos, el clima en estas fechas era cálido, todo se sentía muy bien. Me ayudó a subir mi equipaje a un carro negro para después subirnos nosotros e irnos directo a los dormitorio.
En todo el camino estuve disfrutando la vista, tenía muchas ganas de recorrer todo Seúl pero eso sería luego, ya habrá tiempo. Después de unos minutos, llegamos a el campus, era bastante grande e inmediatamente pensé en que me iba a perder ahí dentro.

Llegamos, estos son los dormitorios de chicas, así que puedes estar tranquila porque ni un hombre entra ahí, tu habitación está en el segundo piso y es la tercera del lado izquierdo.- me explicó por donde tenía que ir pero yo sentía que era demasiada información para mi.- Tu código es 012210. Regreso por ti en 1 hora con 30 min, come algo y descansa.

Iba a responderle pero arrancó y sólo me quedó agarrar mis maletas para ingresar a él lugar. En cuanto entré, todo se veía impecable; la guardia me saludó y me pidió mi credencial, afortunadamente la tenía a la mano, se la di y me registró.
Encontré mi dormitorio, ingresé el código y esperaba encontrarme con un pequeño cuarto compartido con alguna persona que esperaba congeniar pero hacer esto más ameno, pero cuando entré, me encontré con una cama individual, un escritorio en el cual había una laptop y una impresora, había pequeños elementos de decoración y hasta una pantalla. Todo se veía muy lindo.

Había descansado lo suficiente en el vuelo por lo tanto no tenía sueño, así que me dispuse a acomodar mi equipaje para después salir a comer algo porque ya era tarde, salir me tenía nerviosa por el hecho de interactuar con personas pero me armé de...

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Había descansado lo suficiente en el vuelo por lo tanto no tenía sueño, así que me dispuse a acomodar mi equipaje para después salir a comer algo porque ya era tarde, salir me tenía nerviosa por el hecho de interactuar con personas pero me armé de valor y salí a explorar.
Recibí varias miradas que me incomodaban un poco porque no solía tener tanta atención sobre mi; llegué a la cafetería y pedí lo que quería, obvio era una escuela bilingüe porque habia muchos estudiantes con beca académica financiada y administrada por el Instituto Nacional de Educación Internacional, una rama del Ministerio de Educación en Corea del Sur, así era más facil comunicarme. Estando ahí aproveché para avisarle a mi familia que ya había llegado y estaba bien, no esperé respuesta ya que en México era de noche y mis papás solían dormirse temprano.

Pasé la hora ahí y cuando dio la hora acordada, fui al lugar dónde me reuniría con Tae-O, una vez llegué con el, me entregó una hoja con mi horario. De 8 am a 3 pm tenía clases de mi carrera y de 6pm a 8pm tenía clases de coreano, era un horario muy atareado pero estaba segura que con disciplina lo podía lograr.
Me dio un recorrido por toda la escuela, me mostró salones, laboratorios, áreas de estudio, área de descanso, salones de cómputo y todo lo que se encontraba ahí. Él era consejero en la agencia de becas e intercambios así que sólo estaría cuando algo relacionado a su trabajo sucediera.
Por hoy tenía el día libre y el se ofreció a darme un pequeño recorrido por los alrededores de la Universidad. Después de horas, regresé a los dormitorio, me dirigí al mío y una vez adentro caí rendida.
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Espero les esté gustando 😊 esto apenas comienza.

Roomies.[Yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora