- Prometeme que cuando regrese seguiremos juntos - súplica el chico.
- Lo prometo. - comenta la chica y cierra los ojos tratando de no llorar.
"Donde dos mejores amigos se separan por la meta de cumplir sus sueños.
Nadie sabe lo que le prepara el d...
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2 semanas después
- Oh, vamos Min. - súplica mi hermano detrás se mi. Volteo a verlo y alzó una ceja.
- ¿Qué se supone que voy a ganar? - pregunté sin interés alguno.
- Un gran favor por parte de tu hermano mayor. - sonríe este y cierra los ojos, haciendo que luzca más tierno. - Por favor. - súplica y se coloca de rodillas enfrente mio. Volteo a mi derecha y lo pienso un momento.
- Bien, pero si empieza a decir babobadas me largare del lugar. - dije para rodar los ojos.
- Gracias. - se levanta y me abraza.
- Si, si. - le palmee la espalda y me fui a tomar asiento en el sillón.
- Más te vale que hayan elegido un buen lugar. - amenace a mi hermano.
- Tu tranquila. Connor y yo lo tenemos todo arreglado. - comento y yo solo niego repetidas veces.
Bueno querrán saber que esta pasando. Mi hermano empezó a tener comunicación con Connor, si el chico del parque, algo ñoño cuando lo conocí por primera vez, pero Charles me dijo que cambió un poco la actitud. Me lo tope una vez, hace una semana aquí en la casa, llegó para salir junto a mi hermano y yo me iba para dar clases, así que no tuve mucha comunicación con el.
Ahora a mi hermano se le ocurrió la fantástica idea que debería salir con Connor en la noche. Le había dicho que no, pero me dijo que le diera la oportunidad de conocerlo, seguía negando ante la idea de salir con ese chico. Pero las súplicas y ruegos de mi hermano de que lo conociera que es buen tipo y el estar persiguiendome por toda la casa me hicieron aceptar.
- Connor vendrá por ti a las 7:00 pm. - me avisa apagando su celular y levantándose del sofá.
- ¿A dónde vas? - pregunté curiosa. Ha estado saliendo mucho últimamente.
- Solo iré a la casa de los Holland. - avisa y toma una chaqueta. Mire la hora, eran las 2:00 pm, tenía tiempo para ir a ver a los chicos.
- Iré contigo. - dije y me levanto del sillón. El me mira y me sonríe nervioso. - ¿Todo bien? - pregunté y el asiente.
- Si, no hay nada. - comenta y sonríe. - ¿Vamos? - pregunta y abre la puerta. Alzó mi ceja y lo miro seriamente. Salgo de la casa y mi hermano va detrás de mi. Subimos a su auto y nos dirigimos a la casa de los Holland.
