don't forget me || Tom Holland ✓

01

~• Promise •~

~••••••~

5 años antes

Sentía las pequeñas gotas de lluvia caer en mi rostro, no me importaba en esos momentos el mojarme y enfermarme y al final recibir los regaños de mamá.

El día estaba nublado. Aquellas nubes grises ocultaban la luz del sol. El olor a tierra mojada se hizo presente y podía sentir como se volvía más resbaloso el cemento de las calles.

Mis pies pedaleaban todo lo que podían hasta llegar a mi destino. Sabía que si no me despedía me sentiría mal por todo un año.

La casa de uno de mis mejores amigos estaba a 10 cuadras de la mía. Debía de llegar a tiempo a pesar de que la lluvia se me viniera encima. Y lo logré.

Llegué a aquella hermosa casa café, con puertas blancas y el pequeño jardín al frente. La cerca cubría alrededor de la casa y las cortinas negras cubrían las ventanas tapando el interior de la casa.

Baje de mi bicicleta y me acerqué a la puerta, toque dos veces y el abrió. Mi cabello mojado caía sobre mis hombros y podía sentir las pequeñas gotas de agua caer por mi cara.

- Min. - soltó sorprendido el castaño al verme. Su cabello largo y rizado hacia que se viese más tierno. Llevaba puesta una playera negra y sus pantalones de mezclilla.

- No te iba a dejar ir tan fácil. - dije con un tono divertido, haciendo que ambos rieramos.

- Tom, ¿quién es cariño? - se escuchó a lo lejos la voz de la señora Holland y está se empezó a acercar. Su cabello largo estaba atado en una coleta y sus rubor hacia resaltar sus pecas. - Min, querida. Estas empapada. - suelta la mujer al verme. - Pasa. - dice y hago caso.

- ¿Estas son tus cosas? - pregunté intercambiando una mirada con Tom al ver unas maletas cerca de la entrada.

- Si, en unos minutos papá vendrá a llevarme al aeropuerto.- lo miró a los ojos y hago mi esfuerzo por no llorar.

Un año lejos de uno de mis mejores amigos es mucho. Es difícil para las dos, pero en especial para mí, no soy de tener muchos amigos.

- Será difícil. - suelto derrepente llamando la atención de Tom. - Te vas de intercambio por un año a Nueva York, cumplirás tu sueño de ser actor. Y te extrañare. - dije esto último en voz baja y tratando de no mirarlo directamente a los ojos.

Sabía que dolía perderlo, porque sabía que en un año las cosas podían cambiar, que no volvería a ser igual. Confío en que Tom llegará lejos, lo se y lo merece, por que es asombroso. Es el mejor, una persona tan genial y asombrosa, que estando a su lado te olvidas de todo.

Y aun sabiendo lo que siento por el, se irá, sin decirle acerca de mis sentimientos y de cuanto lo quiero. Sin darme cuenta empecé a sentir como pequeñas gotas rodeaban por mis mejillas y esta vez no era por la lluvia.

- Min, Prometeme que cuando vuelva seguiremos juntos, seguiremos siendo los mejores amigos que somos. - dice Tom acercándome su meñique a mi mano, suelto una pequeña risa por el acto del chico. Y lo miró a los ojos.

- Lo prometo. - dije juntando ambos meñiques y haciendo una promesa. Tom limpió aquellas lágrimas que resbalaban por mis mejillas y me sonrió.

- Thomas, ¿ya estás listo? - pregunta Nikki llegando a dónde nos encontrábamos.

- Si mamá. - dice Tom y le sonríe.

- Te voy a extrañar mi niño. - suelta su mamá y lo abraza.

No pasó mucho y los gemelos junto al pequeño Paddy llegaron y abrazaron a Tom. Ellos también iban a extrañar a su hermano mayor, al igual que yo.

- Bueno chicos es hora de que Tom se vaya. - dice el señor Holland entrando a la casa.

- Te extrañaremos. - dicen los gemelos. Salgo de la casa junto con Tom y volteamos a vernos para después darnos un abrazo.

- No me olvides. - le digo tratando de no soltar un sollozo.

- ¿Cómo olvidaría a alguien que ha cambiado mi vida? - pregunta y me abraza más fuerte. - Nos veremos pronto. - suelta cuando me deja de abrazar y sube al auto.

El auto arranca y se empieza a alejar. Mi vista se vuelve borrosa, gracias a las lágrimas que tengo acomuladas.

Cuando me enteré que Tom se iba de intercambio, gracias a su gran talento, pasé sus últimos días en Londres junto a él y junto a mi segunda familia. También con nuestro otro mejor amigo Hazz. El no pudo venir a despedirse hoy, pero lo hizo la noche anterior, ya que tuvimos noche de películas.

Me despedí de Nikki y los gemelos y me fui de su casa para ir a la mía.

La lluvia había cesado al despedirme de Tom, y ahora sólo veía como un arcoiris salía, al igual que la luz del sol. El aire fresco de Londres se hizo presente y daba a mi cara, tratando de darme tranquilidad.

Llegué a mi casa, grande, color blanca y con esa puerta roja que la destaca. Dejé mi bici y entre a la casa. Miré el pasillo, para después voltear a mi derecha y encontrarme con mi madre.

Se encontraba cruzada de brazos, regalandome una mirada comprensiva y compasión. - ¿Ya se fue? - preguntó y yo asentí.

Mi madre extiende sus brazos y rápidamente me acerco a ella para abrazarla. Suelto un pequeño sollozo y ella acaricia mi cabello mojado. - Vamos a qué te des una ducha y te tranquilices.- limpia mis mejillas.

Subimos las escaleras y entramos a mi habitación, mamá me ayudó a preparar una ducha en la tina y saqué mi ropa para ponerme después.

[...]

Ya me encontraba sentada en el sillón junto a mi mamá abrazándome y acariciando mi cabello.

- En verdad lo extrañaré. - digo mientras miró hacia la nada. - No pude decirle lo que sentía, sabía que si lo hacía no podría concentrarse o arruinaría la amistad. - solté empezando a jugar con mis manos. - Prometimos seguir juntos, siendo amigos, cuando el regresará, pero mamá, yo se que las cosas cambiaran, al igual que nosotros. Esto del amor y la amistad es tan raro y complicado. - comento tratando de no llorar.

Mi madre me miró, y me sonrió tiernamente, aún acariciando mi cabello. — El amor es complicado, pero puede sacar todo adelante. No pierdas la esperanza mi niña. Todo estará bien.

Sabias fueron sus palabras sin saber lo que pasaría en un futuro.