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Cuando terminaron las clases, castigaron a Yashiro por todas las  impuntualidades que acostumbraba tener.

Aaaay..--Suspiró la joven.

Sobre todos los castigos existentes tengo que limpiar baños?!--dijo Quejandose por tal acción.

Empezé por los baños del primer y segundo piso de la academia y luego me dirigí al viejo edificio.
Cuando caminaba por los pasillos me percaté de que habia alguien en el aula del curso de astrología. Abrí la puerta, me sorprendí, era el mismo chico de los ojos color caramelo y cabello oscuro. Estaba sentado y muy enfrascado en un libro.

Y: H-hola-Dije timídamente con un balde en la mano derecha y un trapo en la izquierda.

El me volteó a ver hacia mí, entonces rapidamente se levantó, guardó aquel libro en la estanteria que estaba al lado suyo  y corrio hacia mí, colocando sus manos en cada uno de mis hombros con brusquedad.

A: Porfavor!! No le digas a nadie que estoy aqui.!!

Y: Q-que?! De que..?

A: Me refiero al encargado de la Academia!--dijo con algo desesperación.

Le dije en voz alta que no dire nada para tranquilizarlo, me dió miedo estar tan cerca de el.
Me soltó y expresó un suspiro de alivio para soltarme una sonrisa.

A;  Soy Amane, Yugi amane--Me estrecho la mano.

Dejé en el suelo la cubeta de agua para corresponder  a su saludo.

Yashiro nene- dije con una sonrisa.

Amanekun ofreció ayudarme a limpiar, asi que salimos de esa aula y nos dirigimos al baño del edificio en el que estábamos.
Mientras limpiamos me puse a pensar en lo amable que se comportó. Estoy segura de que es un buen chico.

A: Oye Yashiro tienes unos tobillos muy gruesos, como le haces?--Dice en un tono burlón.

Al escuchar ese comentario toda la imagen del buen chico que era el se partió en pedazos en mi mente.

Mi-mis tobillos no son gruesos!-Exclamé.

A: vaya.. este lugar esta muy polveado-dice pasando un trapo por la ventana.

Mis tobillos no son gruesos- volví a repetir con un tono serio.

Al transcurrir los minutos íbamos intercambiando un par de palabras hasta que llegó las 6 de la tarde y nos dirigimos a la puerta de la Academia para retornar a nuestros hogares.

Amane kun caminaba al lado mio, parece que es uno o dos centimetros mas bajo que yo.

Y: Amane kun....

A: Mmh?--Dice con la mirada cabizbaja.

Y: Dime... porque no regresaste a casa temprano?  Tu y yo eramos los unicos aparte del conserje.
Tus padres deben estar preocupados!!-la ultima oracion lo dije en un tono regañadiente.

Entonces entró un silencio abrumador. Acaso no me escucho?. Ni siquiera se escuchaba el sonido de las respiraciones. Estuvimos caminando asi por talvez 5 minutos? Hasta que decidí romper el silencio.

Y: Yo.....-Dije en tono bajo. Tomé aire y dije con mas naturalidad: Tengo que voltear en esta esquina.
Ambos nos detuvimos.

A: ¿No quieres que te acompañe? Ya es un poco tarde como para que una chica ande sola....

Y: Eh?...     Gracias Amanekun! Pero sé cuidarme sola. Además mi casa queda a una cuadra.

Tomé su mano, al parecer se asustó un poco.

Y: Gracias.!-Repliqué. Por ayudarme a limpiar hoy--Le sonreí.

El pelinegro, con un poco de sonrojo en sus mejillas, miraba a la albina un poco extrañado.....   de alguna manera... esa cálida sonrisa......   le recordaba a su occisa madre.....






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Yashiro's DiaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora