YoonGi se preguntaba a sí mismo como se sentía, como podía estarse sintiendo al sostenerse de la barra la proa con JiMin de rodillas, las piernas con leves temblores y la olas del mar ahogando las maldiciones y suspiros que JiMin le sacaba.
Podía sentir su lengua enrollarse en su punta, resbalarse hasta el fondo en el calor de su boca, sostenerle del cabello deshaciendo las suaves líneas onduladas que se comenzaban a formar en su cabellera mojada y empujarlo aún más, podía sentir el aire caliente escapando de los labios ajenos generando ondas eléctricas que le hacían sostenerse con cada vez más fuerza de la baranda a su espalda, no podía soportarlo por mucho tiempo.
JiMin levantó la cabeza como si pudiera predecir sus pensamientos, el brillo inusual de sus ojos resaltaba en la oscura noche, a tientas las manos de JiMin subieron desde sus tobillos hasta dar con sus rodillas. Un apretón y todo su cuerpo colapsó ante la succión de su miembro, JiMin se separó a tiempo haciendo un "pop" al alejar sus labios, el cuerpo de YoonGi se deslizó hacia abajo al mismo tiempo que hiladas blancas manchaban el pecho descubierto del agraciado arrodillado frente a él.
En algún momento YoonGi pensó, jamás había sido visto como una presa de la manera en que JiMin lo miraba, con deseo, con una pasión inexplicable que bordeaba lo peligroso y el... era tan estúpido como para no poder apartar la mirada.
—Me vas a volver loco—masculló, podía sentir los labios de JiMin deslizándose por su cuerpo dejando leves caricias fantasmales, si no fuera por la reacción de su piel, no podía jurar que los labios estuvieron ahí, JiMin se sentó sobre sus piernas desnudas.
—Y te va a encantar—contestó sobre sus labios antes de inclinarse hacia adelante y estamparse contra su boca, de pronto era lo único que existían, los labios de JiMin, el culo de JiMin meciéndose sobre su miembro haciéndolo crecer de nuevo, el miembro erecto de JiMin golpeando contra su abdomen, el cabello mojado dejando suaves gotas resbalar sobre su mejilla mientras se comen los labios y roban suspiros que cantan sus deseos carnales a la soledad de la playa.
No podía evitar que sus manos se hicieran camino a través del cuerpo ajeno, desde la piel tersa de sus glúteos hasta la curva exorbitante de su trasero, subiendo el risco de su espalda y encontrando satisfacción al tantear sobre las marcas que se encontraban en sus costillas.
Le gustaba como JiMin aguantaba la respiración cada vez que presionaba sus zonas sensibles.
—Hazlo—le susurró, y es todo lo que su auto-control puede tolerar, si aún le quedaba un poco.
JiMin llegó para romper los límites, con una sonrisa que escondía los secretos del mar y ojos que reflejaban la puesta del sol, era innecesariamente magnifico al punto de hacerlo perder la cabeza.
Se incorporó como pudo llevando todo su peso hacia adelante no dejando caer a JiMin hacia atrás sin embargo colocándolo con poca delicadeza sobre la madera mojada con olor a lija y sal.
YoonGi podía sentir el ser tan dominante que era JiMin y a la vez lo fácil que era hacerlo suspirar entre sus brazos, los temblores casi inexistentes que movían su cuerpo al sentir la mano de YoonGi contra su miembro, no lo penetraba aun y todo él estaba tan dispuesto, tan necesitado de atención, que solo podía, más que nada, satisfacer lo que ambos cuerpos le imploraban.
JiMin era un "si" abierto a todas la posibilidades, sin importar su clase y el porte que aun desnudo, mojado y con los labios marcados por los besos apasionados y las mordidas juguetonas aun podía ver esa superioridad rodeando su cuerpo, su piel ardía por someterlo, por marcar su piel y hacerlo gemir su nombre contra sus labios habiendo tomado de él cada destello de pasión.
Todo estaba oscuro a su alrededor, la lujuria asentada en su mente haciendo caso omiso a la cordura, todo lo que podía ver era el cuerpo bajo el suyo y las gotas brillantes resbalándose entre ellos.
Usó sus dedos primero, no prometía ser cordial, no prometía llevarlo lento, pero las marcas que JiMin estaba dejando en su cuerpo tampoco pedían menos; los labios de JiMin estaban indecisos entre comerle los labios, o marcarle el cuerpo.
Cuando JiMin estuvo listo o al menos YoonGi pensó que lo estaba por todo los gimoteos que intentaba ahogar, se inclinó hacia adelante y llevó su miembro a la entrada.
Quería intentar controlarse, pero JiMin le tomó del cuello y llevo su lengua dentro, suspiró en sus labios, lo incitó, cedía con tanta facilidad que todo lo que YoonGi podía hacer era empujarse dentro, salir y repetir, sentía como JiMin estaba duro contra su cuerpo, caliente y deseoso, su pecho terso y liso se movía acordé a sus entradas, se inclinó hacia abajo, llevó uno de los pezones de JiMin a sus labios, siguió arremetiendo contra el llenando el silencio con el sonido del rose descontrolado de sus cuerpos juntos, JiMin gimió, tembló y clavó las uñas en su espalda. YoonGi tuvo que cerrar los ojos encontrar de su propia voluntad, no quería correrse tan pronto, gruñó una maldición se separó de los botones ahora enrojecidos después de los juegos.
Levantó las piernas de JiMin y las acercó más a su cuerpo, arrastrándose más cerca entre sus piernas, el cabello de Jimin ahora caía en mechones cortos contra la madera oscura del barco, su cuerpo destellaba en el contraste, jamás nada en su vida se había sentido crudo y excitante. Su cuerpo le gritaba que se corriera; las articulaciones cediendo al movimiento, por sí solo salían apenas y se empujaba hacia dentro dejando quizás algunas marcas donde sus manos apretaban con fuerza las caderas de JiMin contra su cuerpo. Aquel cuerpo cálido y apretado, era algo totalmente diferente.
—Más—la espalda de JiMin se curveó, sus cuerpo enteró sufría espasmos y goleaba la madera cada vez que YoonGi arremetía contra su cuerpo.
Ahogado en sensaciones, corriéndose con fuegos artificiales bajo su vientre, espasmos de vida.
Ser consciente de cada vertebra de su cuerpo, las luces brillantes bajo sus parpados.
Ser succionado bajo el ápice del climax perfecto, tomó los cabellos de JiMin, se empujó hacia abajo haciendo más presión al penetrar, había perdido el ritmo, solo le importaba el rose, aquel con el que JiMin jadeaba en su oído y perdía por más.
—Capitán—susurraba ahogando sus gimoteos en el cuello sensible de YoonGi, curvándose contra el a su total disposición. YoonGi lo tomó del cabello, sabia donde tocar, había comprendido el cuerpo de JiMin y había arremetido contra su punto dulce hasta saciarlos a ambos, cada vez que el anilló muscular de JiMin se contraía YoonGi creía que no sería capaz de soportar un poco más, había tenido buenas folladas en su vida, JiMin solo estaba fuera de cualquier nivel que existiera.
Unas cuantas estocadas más, el semen de JiMin le tomó por sorpresa, les manchó a ambos el pecho y lo incitó a correrse también sintiendo como el cuerpo de JiMin se forzaba a respirar correctamente en busca de aire mientras YoonGi se negaba a salir hasta haberse corrido también, cerró los ojos no dejándose caer contra JiMin, su cabello se había pegado a su frente hacia mucho y sus músculos aun sufrían los latigazos del haber tenido el mejor sexo de su maldita vida.
Las rodillas le temblaron y se dejó caer junto a JiMin ambos con la vista al cielo nocturno pero JiMin no planeaba dejarlo ir tan pronto, se dejó caer más cerca de su cuerpo, lo suficiente para que su calor le pusiera los pelos de punta y lo encendiera de nuevo con solo decir.
—Ahora imagina hacerlo en la mesa de vinos—le dio un beso húmedo bajo la oreja y YoonGi deseaba tener autocontrol, poder negar y decir que no le había gustado, que no estaba dispuesto a encontrar fuerzas inexistentes para hacerlo justo en ese momento pero en cambio pronunció.
—Sigues teniendo mal gusto—percibiendo la sonrisa juguetona y quizás pintada con algo de burla en las facciones frescas y pos orgásmicas de JiMin.
...
Iba a narrar algo mas especifico y todo eso, pero es una historia ligera y quería hacer algo mas ¿suelto? ¿Menos literal mas sensitivo? no se, espero les gustara, esperen el siguiente pronto.
Con amor,
Coffee 💕
Pd: si hay errores corregiré mañana.
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Bad Taste [YoonMin]
FanfictionDonde YoonGi es el capitán de un barco y JiMin el extraño joven que intenta seducirlo, pero ¿Es JiMin uno de esos tritones que escaparon del mar y se hicieron pasar por humanos? [Historia basada en La Sirenita] Si, lo siento Disney, el encierro me...