Bad Taste [YoonMin]

05

Nunca antes YoonGi había contemplado la idea "un roce no es suficiente" lo cual sería sorprendente si su mentalidad no fuera tan básica como "necesito tener sexo porque me relaja", no era algo que pudiera decir en voz alta, que cada vez que lo hizo es porque pensó "debería hacerlo" y muy poco le importaba si era un hombre o una mujer. En todo caso seguía dando vueltas una y otra vez en el mismo pensamiento mientras a media madrugada se paseaba por la proa de su barco sabiendo que Park JiMin estaba dormido en la cama improvisada del estudio de abajo.

No era suficiente, esa idea le molestaba, no fue suficiente la noche anterior y necesitó hacerlo de nuevo, necesitó escudriñar con más lentitud la mirada en los ojos de JiMin y el sonido que escapaba de sus labios al correrse, la pesadez de esas manos presionándole el cuello para empujarlo por un beso y la calidez de su cuerpo. No era suficiente, que molesto.

JiMin debía ser como una espina, te la sacas y sigues con tu vida, eso pensaba. Una vez, pensaba. No más.

Nada salía como el quería cuando se trataba de JiMin, debía haberlo previsto.

¿Cómo iba a saber que una vez, no. Una noche no sería suficiente?

— ¿Por qué querrías hacer esto conmigo? —había preguntado la noche anterior, en la bodega de vinos mientras JiMin se ponía un camisón suyo que se encontraba guardado por ahí, YoonGi en cambio contemplaba la espalda de JiMin y las marcas que recorrían su cuello en los lugares que succionó y mordió.

—El sexo, esas cosas—JiMin meditó, el camisón lucia como un vestido con demasiados lisos, le daba una apariencia casi resplandeciente con su piel acaramelada y cabello largo que se curvaba alrededor de su rostro—No tiene sentido hacerlas con alguien más.

Esas fueron sus palabras, palabras que clavaron a YoonGi sin previo aviso.

Se frotó el rostro contra las palmas callosas de sus manos ¿No era molesto para JiMin que esas manos tocaran su suave piel? ¿Qué clase de pensamientos eran esos?

—YoonGi ¿Qué haces afuera? Las mañanas en la playa son realmente agradables en esta época del año—se contestó a sí mismo, YoonGi lo vio llegar a su lado vistiendo el mismo camisón que antes de irse a dormir, JiMin no parecía tener prisa en buscar su ropa, su sonrisa risueña y resuelta seguía molestándole en exceso.

— ¿No planeas irte?

JiMin arrugó la nariz y apartó la mirada juraba que había visto algo de tristeza en ellos, cuando ya no pudo verle el rostro contestó—Me iré dentro de un rato, cuando el agua este más agradable.

— ¿Tu ropa? —preguntó cuidoso de no tocar el tema sobre el agua, YoonGi estaba seguro que la respuesta seria otro clavo en su pecho.

—No la necesito—JiMin se tomó el cabello oscuro entre las manos y comenzó a levantarlo revelando su cuello marcado con pasión, se ajustó el cabello en lo alto con el cáñamo que solía usar para atar los rollos de los mapas en su estudio.

—Tu... ¿Por qué no necesitarías ropa?

—Capitán, me gustas porque eres inteligente también, no necesitas muchas explicaciones ¿No es así? Sabes que no pertenezco aquí, solo me ha tomado más tiempo del necesario volver—sonrió con cuidado, la luz de la mañana les golpeaba el rostro a ambos, al costado podía escuchar las pequeñas olas golpear contra el barco, lento y suave, su sonido favorito por las mañanas que de repente estaba contaminado por un rostro suave y lascivo que decía palabras que no quería escuchar.

— ¿Hacia dónde? —preguntó entonces, el nudo en su garganta lo hacía sentir incomodo, tenía la necesidad de ir a buscar sidra o vino que le ayudase a calentar su cuerpo de nuevo.