—Será mejor que entres antes de que vuelva tu madre.
—Sí, sería lo mejor. ¿Puedes abrir la ventana?- le dirijo una mirada fría. No sé que razones tiene para dejarme veinte minutos en la terraza con el calor que hace. ¿Qué le he hecho?
—Las palabras mágicas...
—¿Me estás jodiendo?
Sonríe con superioridad.
—Oh, creo que no.
—Está bien. Abre la ventana o te echo de mi casa a patadas. Créeme que no es muy cómodo- hago una mueca.
—No creo que me pudieras echar teniendo en cuenta tu tamaño y el mío.
—Dios, solo eres veinte centímetros más alto que yo. Ni que fueras la torre Eiffel.
—Bueno, disculpa que me corrijo. No creo que me pudieras echar teniendo en cuenta tu aparente poca fuerza.
—Ya, lo dice el culturista- pongo mis ojos en blanco-. Abre.
Para mi sorpresa, me obedece y entro con facilidad.
Recoloco mi ropa y me siento sobre la que ahora supongo que es mi nueva cama. Él se ha vuelto a recostar sobre el cabecero de su cama y está concentrado en su celular.
Decido cotillear un poco sobre mi compañero.—¿De dónde vienes?
—De Las Vegas- contesta despreocupado sin mirarme.
Asiento aunque no puede verme.
—¿No preferirías haberte quedado allí?
—¿Estás insinuando que no soy bien venido, Miley?
Hubiera preferido que fuera un mocoso de diez años, ¿pero esto? Es insoportable. Solo le he hecho una simple pregunta.
Me mantengo relajada y respondo:—Sinceramente, no. Yo me lo paso bien sin invitados aquí.
—Prefería quedarme allí, pero mi madre me compró para que viniera.
—¿Con qué te compró?
—Tenía que haberte dejado ahí fuera- me mira y simplemente me encojo de hombros.
Cojo mi celular y aviso a Becca de que no le he dicho que había llegado porque he tenido un pequeño altercado, pero que no se preocupe. Ella me contesta con un "Ok. Besos de perra".
—¿Con que 50 sombras de Grey? -siento los ojos verdes encima de mí y yo también lo miro.
Siempre que las personas saben que he leído ese libro es como: "Qué pervertida, ¿no?" "¿Qué, no tienes novio? " "¡Qué salida!"
¡Vamos señora, tengo diecisiete años!
—Sí, la trama engancha, ¿sabes?
—Oh vaya, la trama.
Nuestra "intensa" conversación se vio interrumpida por el sonido del timbre. Me quedé esperando a que Joshua se levantase a abrir la puerta, pero por lo visto no tenía ninguna intención moverse. Volvieron a llamar, así que tuve que ir yo de mala gana a recibir la esperada visita de mi madre y Samantha. Aunque no me fui sin antes echarle una cara de desagrado en vano.
—No hace falta que te muevas, ya voy yo- dije reprochando sarcástica. Cosa que no sirvió para nada, pues no me contestó. Ni siquiera se dignó a mirarme. Tengo claro que antes de que se acabe el verano logrará agotar mi poca paciencia del todo, si no lo ha hecho ya.
Abrí la puerta poniendo mi mejor sonrisa, tal y como quiere mi madre que me presente ante los invitados.
—Bienve... ¿Qué habéis comprado? Mamá, ¿¡qué has hecho con los ahorros que teníamos!?- exclamé al ver cuatro bolsas por persona.
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My Summer Decision
Roman pour AdolescentsDesde que tiene memoria, Miley Cooper viaja todos los veranos a Los Ángeles, donde se encuentra con su mejor amiga Becca y viven cada día juntas haciendo locuras. Este verano será distinto, ya no serán solo Miley y Becca. Dos chicos corrompen la t...