Habitación 88 // SeKai

02

Oh Sehun había empezado a trabajar en ese hospital de psiquiatría, él venía de una familia de reconocidos doctores y por ende se esperaban también cosas buenas por parte del chico. Le habían pasado los casos más difíciles de tratar entre ellos el del paciente de la habitación 88, Kim Jongin. Particularmente se interesó en ese por el trasfondo de la situación, por lo confuso y porque el chico estaba acusado de asesinato

-que tal doctor Oh ¿Cómo le va? –la enfermera Choi entraba a la oficina de Sehun

-muy bien, ¿y a usted? –el chico sonreía ante la forma de ser tan peculiar de la enfermera

-también bien –hizo una sonrisa algo forzada –pero dígame ¿me llamó para algo?

-sí, tome asiento por favor –el chico le indicó la silla y la enfermera se sentó de inmediato –tengo entendido que usted es la enfermera encargada de suministrarle medicamentos y estar al pendiente del paciente Kim Jongin ¿cierto? –Sehun seguía con la mirada clavada en el expediente de Jongin

-así es doctor –la enfermera se encogió un poco de hombros y su semblante cambió

-¿Cómo va? ¿Hay mejoras?

-no, al contrario creo que hubo un gran retroceso –Sehun resopló fuertemente mientras hacía un mohín

-¿puedo verlo? –de inmediato Sehun se puso de pie y tomó su bata

-claro, pero... debo advertirle que está sedado –la enfermera Choi se levantó de inmediato y se puso tras del doctor para caminar tras de él

-¿Por qué? ¿Pasó algo? –Sehun miraba intrigado a la enfermera mientras abría la puerta para salir de la oficina

-últimamente ha tenido muchos ataques de histeria –ella caminaba aprisa tras el doctor

-¿y por qué mejor no le buscan una solución a su problema desde la raíz en vez de estar empeorándolo con sedantes? –fueron las últimas palabras de Sehun, la enfermera siempre había querido que un buen doctor viera a Jongin, por fin sus plegarias habían sido escuchadas

Al llegar a la habitación la enfermera abrió la puerta y Sehun entró de inmediato pero se conmovió de sobre manera al ver al chico pálido, desmejorado, flaco y atado a la cama

-¿Por qué está atado a la cama? –Sehun se acercó y lo desató

-no hay manera de controlarlo –la enfermera se reverenciaba, Sehun lo miró fijamente y le dolió verlo en esas condiciones, era la primera vez que se encontraba con un caso así de difícil pero había algo muy dentro de él que le hacía sentirse realmente conmovido por Jongin, en verdad quería ayudarlo

-déjeme un momento a solas con él, pero antes subminístrele algo para que despierte, quiero verlo despierto –la enfermera de inmediato corrió por una ampolleta con una sustancia y una jeringa para después aplicársela por intravenosa, pronto el chico comenzó a moverse un poco, la enfermera desechó la jeringa y salió de la habitación. Sehun acercó una silla a la cama y observó a Jongin cómo despertaba poco a poco, abrió los ojos que alguna vez tuvieron un hermoso brillo y miró de golpe a Sehun, se quedó inmóvil varios segundos

-¿Cómo te sientes? –Sehun contuvo su asombro de ver la mirada de Jongin, una sensación extraña recorrió su cuerpo al verlo

-¿Quién eres? ¿Qué quieres? sal de mi reino, no tienes autorizado estar en mi castillo –el delgado chico se puso de pie sobre la cama y apuntó la puerta, Sehun solo lo miraba y hacía anotaciones

-¿este es tu castillo? –Sehun trataba de entrar en su mundo de fantasía

-es mi castillo, herencia de mis bisabuelos, ¿Quién eres? Seguramente eres de un reino lejano y vienes a robarme ¿Verdad? –Jongin se acercaba a Sehun con ojos aturdidos

-tranquilo, yo solo vengo a ayudarle a obtener más riquezas – Jongin se alejaba de Sehun y se sentaba en la cama

-¿Qué quieres? ¿A quién quieres que mate? –la mirada de Jongin se volvió misteriosa

-a nadie, no necesitas matar a nadie

-ya lo hice una vez, no creo que tenga problema de hacerlo por segunda vez –Sehun seguía haciendo sus anotaciones

-¿a quién mataste? –Sehun creía que seguía en su fantasía

-a Kyungsoo, Kyungsoo, Kyungsoo... -los movimientos de Jongin pasaron del misterio al agobio, pronto Sehun notó que su estado de ánimo no era nada bueno, habían tocado la arteria principal del problema

-tranquilo, relájate, platícame otra cosa –Sehun trató de cambiar de tema pero el chico seguía repitiendo ese nombre una y otra vez, el estado de Jongin volvía al delirio, entraba en una especie de catarsis donde no escuchaba ni veía a nadie, la sesión había terminado muy pronto así que resignado Sehun salió del cuarto, estaba decidido a ayudar a Jongin, era un caso difícil pero no imposible, por lo menos eso pensaba Sehun.

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Hola, he vuelto con otro capítulo, espero les guste aunque es algo triste :( 

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Cuídense mucho :)