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El doctor dejó pasar unos días más para examinar el comportamiento de Jongin tras la visita de Chanyeol, pronto se enteró que el chico retiró los cargos y eso fue un gran alivio para todos. Jongin estaba listo para salir de ese hospital.

Jongin le pidió que fuera a su departamento por algo de ropa pues la que llevaba puesta el día que entró a ese hospital tuvieron que desecharla por estar llena de sangre, así que Jongin le dio las llaves de su departamento a Sehun para que le trajera un cambio.

Entrar en ese departamento fue extremadamente difícil, era un lugar tan íntimo para Jongin y Kyungsoo que por un momento se sintió mal por profanar ese lugar tan sagrado para ellos, todo estaba intacto, nadie de los policías y detectives entraron al departamento, en la mesa estaba el plato de comida de Kyungsoo tal como Jongin se lo había contado, pronto Sehun recrearía la escena de aquel día con la voz de Jongin como narrador. Sintió un escalofrío al entrar a la recamara principal y ver todo tirado, las sabanas revueltas y algo de sangre en ellas, seguramente la sangre de Kyungsoo, sintió ganas de llorar, la atmósfera se sentía pesada e inconscientemente miró la puerta del baño donde Kyungsoo pasó los últimos minutos de su vida. Entró para encontrarse con el botiquín sobre el lava manos con todas las cosas desordenadas, en el piso papeles de baño con sangre, todo tal cual se lo imaginó, miró su reflejo en el espejo y por un segundo le pareció ver a Kyungsoo reflejado en él, algo que lo alteró un poco y prefirió salir y enfocarse en el encargo de Jongin.

Comenzó a guardar la ropa en una mochila, pronto volvería por todas sus cosas para llevarlas a su departamento, no veía el momento de hacerlo. Salió del cuarto rumbo a la entrada pero antes de hacerlo su mirada fue atraída como imán hacia un collage de cuadros en la pared de la sala, todas con retratos de la pareja, se veían tan felices que nadie hubiera imaginado lo que les pasaría, sintió un frío en su espalda y después de sentir una voz que le llamaba salió de ahí no sin antes darle otro vistazo al departamento, después vendría a limpiarlo un poco, tal vez cuando venga por las cosas de Jongin.

Todo el trayecto tenía en sus pensamientos todas y cada una de las cosas que vio en ese lugar, no podía dejar de pensar en toda la escena y con solo imaginarla su piel se erizaba. Ahora todo sería distinto para Jongin, quería que fuera distinto para él e iba a hacer todo lo posible para que así fuera.

Al llegar al hospital Jongin lo miró con una gran sonrisa, eso hizo que todos sus pensamientos se desvanecieran, ese chico le iluminaba la vida

-espero que lo que te traje sea de tu agrado –Sehun extendía la mochila

-lo que sea es bueno, lo único que quiero es salir ya de aquí –Jongin se veía animado, no quiso perturbar su alegría al decirle que la policía de igual manera quería escuchar su testimonio pues seguía como un sospechoso aunque el único testigo haya dicho que fue un accidente, ya buscaría el momento para decirle

-ahora regreso, iré a firmar tu pase de salida –Sehun salió del cuarto dejando a Jongin tomando una ducha para quitarse por fin esa pijama blanca de hospital que portó cerca de 5 meses

-doctor que bueno que lo veo, ¿ya habló con Jongin respecto a que tiene que testificar a la policía? –la enfermera Choi estaba también preocupada por la salud del chico

-no, aun no pero pronto lo haré –Sehun miraba atento el expediente de Kim Jongin para pronto firmar el alta médica del chico

-me da gusto que por fin se vaya de este lugar, aunque me gustaría volverlo a ver –la enfermera Choi se ponía algo nostálgica

-le prometo que lo voy a traer a visitarla –Sehun decía tranquilamente mientras la enfermera no entendía eso de "voy a traerlo"

-¿usted?

-sí, verá... yo... me enamoré de él, ambos nos enamoramos y pienso llevármelo conmigo a vivir –la enfermera Choi sintió emoción

-yo sabía que algo pasaba entre ustedes, siempre noté su interés en él y evidentemente noté el cambio en Jongin cuando lo vio por primera vez, me alegro mucho por ustedes doctor, sean felices –la enfermera a punto de llorar felicitó al doctor

-créame que lo haré muy feliz –Sehun se había hecho esa promesa

Volvió al cuarto del chico y se sorprendió de verlo vestido sin la pijama blanca, definitivamente había acertado con ese juego de pantalón negro y camisa blanca, la figura de Jongin era impecable, se veía mucho más atractivo para los ojos de Sehun, verlo ahí posando frente al reflejo de la ventana para ver cómo lucía y mientras peinaba su cabello hacía atrás fue lo mejor para el doctor Oh

-por fin regresaste –Jongin sonreía al percatarse de la presencia de Sehun

-sí... ya es hora –el sonrojo en las mejillas de Sehun fue notorio para Jongin que de inmediato le sonrió

-¿Qué ocurre?

-nada... es solo que me sorprendí de verte –Sehun recorrió la esbelta y bien formada figura del chico con sus ojos, un deseo por besarlo se apoderó de nueva cuenta en él

-entiendo, la pijama era algo molesta, necesitaba mi ropa –Jongin tomó la mochila con sus pocas pertenencias como su móvil, su cartera y llaves para salir por fin de ese hospital junto a Sehun

Era hora de irse, Jongin miró el cielo al salir de ahí y suspiró hondo. Sehun disfrutaba de ver a Jongin disfrutar de su libertad, era algo que deseaba ver con ansias conmoviéndolo hasta las lágrimas.

 Sehun disfrutaba de ver a Jongin disfrutar de su libertad, era algo que deseaba ver con ansias conmoviéndolo hasta las lágrimas

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Habitación 88 // SeKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora