El doctor Oh Sehun lo tiene todo, un buen trabajo, buena reputación y a Kim Junmyeon.
Conocer a Kim Jongin en esa situación fue un tanto agridulce.
¿Qué pasaba con él?
¿Por qué estaba en esa condición?
¿Por qué dicen que es un asesino?
¿Quién es...
Se miraba en el espejo con odio, se odiaba por hacerle esto a la persona que tanto lo amaba, que tanto lo apoyó y que dejó todo para irse con él, pero ¿Qué podía hacer? Jongin se le había metido en la cabeza y la constante idea de volver a besarlo lo enloquecía, no había más, se había enamorado de Jongin y tenía que aceptarlo. Duró cerca de media hora antes de escuchar que la puerta de la entrada se cerraba, de inmediato salió y vio el guardarropa abierto, se acercó y palideció al ver que no estaban las cosas de Junmyeon, de inmediato tomó su camisa y se la puso para salir por Junmyeon, no quería que se fuera así. Bajó rápidamente por las escaleras al ver que el elevador estaba ocupado, probablemente era Junmyeon, al salir del pasillo de las escaleras percibió la silueta de Junmyeon en el estacionamiento subterráneo entrando a su carro
-¡Junmyeon! –Sehun corrió lo más rápido que pudo y cerró de golpe la puerta del carro
-¡Sehun! Déjame, me voy –Junmyeon forcejeó un poco con Sehun
-no me dejes por favor –Sehun lo abrazó fuertemente
-no te estoy dejando Sehun, tú me dejaste desde hace tiempo –Junmyeon le decía para después sentir que el chico lo soltaba y mirarlo fijamente, lagrimas rodaban por las mejillas de ambos
-pero yo te amo Junmyeon –Sehun acariciaba las mejillas del chico
-no, si me amaras nadie más estaría en tu cabeza, y Jongin está, lo mejor será que me aleje, es lo mejor, tienes que aclarar tus sentimientos y si después de eso si aún crees que me amas no dudes en buscarme, sino lo haces entenderé a quien elegiste –no dijeron más, Junmyeon entró al carro dejando a Sehun ahí de pie, no podía creer que su cuerpo no respondiera para detenerlo, solo dejó que se fuera.
Regresó al departamento, lloraba inconsolablemente y al entrar a la habitación miles de recuerdos de Junmyeon se le vinieron a la mente ¿estaba haciendo lo correcto? No sabía, estaba demasiado confundido. Eran cerca de las 5 de la mañana y no había podido dormir, así que sin pensarlo dos veces se dio una ducha, se cambió y salió rumbo al hospital, necesitaba ver a Jongin.
Nadie del turno de la noche notó extraño ver al doctor Oh por ahí, tal vez era algún caso urgente así que no preguntaron. El chico estaba nervioso por ver a Jongin, era la primera vez que se sentía así frente a él así que abrió lentamente la puerta y se encontró con Jongin sentado en el marco de la ventana, tampoco había podido dormir esa noche
-¿Qué haces aquí? –Jongin preguntó al ver a Sehun entrar
-¿Qué haces despierto? –Sehun evadió su pregunta y se acercó al pensativo chico
-no puedo dormir –Sehun suspiró fuertemente
-¿Qué te atormenta?
-todo...
-¿Qué es todo?
-todo, en especial tú –Jongin miró fijamente a Sehun, estaba que ardía en deseos por él, Sehun se sintió algo incomodo
-¿yo?
-no me hagas caso, estoy loco y lo sabes –Jongin se puso de pie para caminar de un lado a otro
-no estás loco, solo es estrés postraumático –Sehun lo seguía
-hay muchas cosas que no sé controlar y tú eres una de ellas, perdón por besarte –Jongin dijo cabizbajo y Sehun sonrió un poco al verlo así de cohibido
-descuida, igual te pido disculpas por corresponderlo –Sehun tomó la mano del chico haciendo que Jongin lo mirara a los ojos
-espero que no te haya causado problemas
-los problemas ya los tenía –Sehun soltó la mano del chico para caminar lejos de él mientras miraba el techo y recordaba a Junmyeon
-¿Qué pasó? –Jongin se interesaba por Sehun
-no quiero hablar de mí, mejor háblame de ti, recuerda que tenemos una plática pendiente –Sehun miró a Jongin y este suspiró hondo
-creo que ya puedo contarlo sin que llegue la ansiedad –Jongin tocó su pecho y notó que su corazón estaba relajado, tal vez si lo contaba su alma descansaría aún más
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