El doctor Oh Sehun lo tiene todo, un buen trabajo, buena reputación y a Kim Junmyeon.
Conocer a Kim Jongin en esa situación fue un tanto agridulce.
¿Qué pasaba con él?
¿Por qué estaba en esa condición?
¿Por qué dicen que es un asesino?
¿Quién es...
Desde que había sido visitado por el doctor Oh su cabeza no dejaba de dar vueltas recordando el sin fin de veces que Kyungsoo decía lo importante que era para él Jongin, sabía perfecto que Kyungsoo no hubiera querido ver a Jongin encerrado ni en ese hospital ni en la cárcel, lo sabía pero quería vengar la muerte de Kyungsoo, aunque eso le quitara su tranquilidad y paz mental.
Trató de comunicarse con Sehun pero su vergüenza y la falta de palabras le impedían constantemente presionar al fin el botón de llamar, sabía que tenía que hacerlo así que decidió ir al día siguiente al hospital para buscarlo y de paso hablar también con Jongin.
Se quedaron dormidos mirando por la ventana, los dos desnudos abrazados, Jongin sentía la respiración de Sehun en su nuca, nunca se había sentido tan pleno, la paz que Sehun le daba era adictiva, cada hora que pasaba sentía que lo necesitaba cada vez más, al igual que Sehun, cada segundo que pasaba sentía que necesitaba cada vez más de Jongin.
Sonó la alarma del celular de Sehun en punto de las 6 de la mañana y ambos chicos al escucharla se remolinaron en la cama. Al despertar se miraron sonrientes durante un largo lapso, no se arrepintieron de nada y eso les dio a ambos la confirmación de lo mucho que se amaban
-¿Cómo amaneciste? –hablaba por fin Sehun mientras acariciaba el cabello negro de Jongin
-me siento tan feliz, tenía tantos años que no me sentía de esta manera –el chico se aferraba al cuerpo desnudo del doctor
-igual yo –Sehun besaba tiernamente la cabeza del chico mientras suspiraban, ambos entrelazaron sus piernas y se abrazaron con fuerza –tengo que ir a mi casa a cambiarme –Sehun miraba atento por la ventana
-quisiera poder acompañarte –Jongin miraba de manera diferente a Sehun
-te prometo que pronto te daré de alta, y te irás conmigo –Sehun lo miraba sonriente
-¿Por qué no ahora? Ya me siento muy bien y creo que puedo seguir mi tratamiento afuera de este lugar –Jongin se levantaba y Sehun se quedaría sin habla al ver su perfecta figura desnuda
-hay que esperar... primero tengo que resolver lo de Chanyeol, sino irías directamente a la cárcel saliendo de aquí –Jongin se paralizó al escuchar eso –y eso no puedo permitirlo, no puedo dejar que te hagan eso –Sehun se acercó a Jongin para volverlo a besar
-no quiero ser encerrado de nuevo –Jongin empuñó sus manos mientras se alejaba de Sehun
-por eso prefiero tenerte aquí sin darte el alta hasta no resolver ese asunto, espero me entiendas –Jongin asintió y no dijo nada más, sabía que Sehun lo estaba protegiendo a toda costa y era algo que apreció de él, nunca nadie se había preocupado tanto por él
Sehun salió de la habitación de Jongin con la precaución de no ser visto, iba a su casa a darse un baño y a cambiarse de ropa para regresar al hospital.
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El alto entró y caminó por los pasillos buscando la habitación 88 de Jongin, había ido primero a buscar al doctor Oh pero aun no llegaba así que quiso ir primero a buscar a Jongin.
Estaba temblando, no se atrevía a tocar pero se armó de valor, Jongin pensó que era Sehun que volvía así que no preguntó quién era, solo lo invitó a entrar
-que rápido regresaste... -Jongin miró fijamente al alto y su sonrisa se desvaneció al ver a Chanyeol de pie frente a él
-¿esperabas a alguien? Lamento haberte decepcionado –Chanyeol se veía diferente y eso lo notó Jongin aunque no dejaba de tener precaución con él
-¿Qué haces aquí? –Jongin comenzó a agitarse, necesitaba a Sehun a su lado, se sentía tan desprotegido
-vengo a hablar contigo... creo que nunca lo hemos hecho bien –Chanyeol no se atrevía a mirarlo a los ojos, realmente se veía apenado con Jongin
-¿hablar conmigo? –rió sarcásticamente -tu y yo no tenemos nada de qué hablar
-vaya que si tenemos mucho de qué hablar, por favor te pido que me escuches... -Chanyeol trató de acercarse a Jongin, éste no opuso resistencia así que lo invitó a sentarse en la silla que estaba en los pies de la cama, Jongin caminaba alrededor de él con los brazos cruzados, tenía deseos de lanzarse a los golpes y realmente convertiste en un asesino, a Chanyeol lo veía como el culpable de todas sus desgracias, lo odiaba infinitamente
