Capítulo 2: Un poco de descaro

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Olivia

No podía sacarme de la cabeza a Agustín, fue tan raro lo que sentí, yo era de esas personas que cuando quería algo, hacía todo lo posible por tenerlo, costara lo que costara, sacrificara lo que sacrificara, no me importaban las consecuencias, ni tampoco si alguien salía lastimado, siempre y cuando yo obtuviera lo que quisiera.

Después de esa fiesta el lunes en el colegio me encargué de averiguar el correo electronico de Agustín, se lo pedí a mi nueva amiga Silvia, ella conocía a mi novio Facundo pero no me dijo nada al respecto.

Por supuesto ese día a la tarde después del colegio agregué al chat a Agustín y comenzamos a hablar:

Olivia: ¡Hola! :)

Agustín: Hola Oli, ¿cómo estas?

Olivia: Bien y ¿vos? ¿Qué haces? ¿Qué tal tu día?

Agustín: Todo bien por suerte, ¿vos?. Estoy escuchando música

Olivia: Yo tambíen estoy bien, y más ahora que te agregué...

Agustín: jaja no te preocupes, si no me agregabas vos, yo ya tenía pensado agregarte :)

Olivia: ¿Ah si?, ese es un dato interesante :)

Los días siguientes seguimos hablando, las cosas se ponían más interesantes para mi, yo no veía la hora de llegar a casa y hablar con él después del colegio, llamaba mucho mi atención, además hacía que las conversaciones no se tornen aburridas, no hablabamos solo de temas comunes, hablabamos de todo en general, y hacía despertar en mi el instinto de competir mi capacidad intelectual para cualquier respuesta a las preguntas o cosas que él me decía, y eso era un don que no cualquier persona poseía conmigo.

Con mi novio las cosas eran bastante comunes, pero aún así lo quería, lo había conocido con el corazón roto por una ex amiga mía, pero bueno la verdad al pasar el tiempo me di cuenta que el en realidad no estaba enamorado de ella, y esto lo descubrí por los sucesos posteriores en esta historia que se sabrá a su tiempo.

Chat de la tarde del viernes:

Facundo: Hola amor, ¿querés que hagamos algo esta noche?.

Olivia: ¡Si!, claro que quiero, vení después de las 23:00hs cuando mis padres se van a dormir.

Facundo: Esta bien amor, a esa hora estoy ahí.

Mientras tanto en otra ventana del chat...

Agustín: ¿Porqué me decís Agu? Solo las personas que tienen confianza pueden llamarme así.

Olivia: Perdón señor perfecto, no sabía, asi que... ¿confianza eh?

Agustín: See en este momento, tenés 2 puntos de confianza, y eso es solo porque me caes bien

Olivia: ¿2 puntos? Pff...

Agustín: Acabás de bajar 1 punto por cuestionarme...

Olivia: jaja voy a tener que hacer méritos para ganar tu confianza por lo visto “AGUSTÍN”

Agustín: Claro, te falta mucho todavía... ¿qué vas a hacer esta noche? :)

Olivia: Esta noche me voy a ver con mi novio, seguro hacemos algo tranquilo como mirar las estrellas en la vereda de mi casa.

Agustín: Ah... ¿Vos estas de novia con Facundo Liberman no? 

Olivia: ¡Si, el mismo! ¿Cómo lo conocés? y ¿Vos qué vas a hacer?

Agustín: Lo conozco por el club, vamos a jugar basquet juntos. Yo seguro veo una película y me voy a dormir...

La noche llegó pronto, la verdad era que tenía ganas de quedarme hablando con Agustín, no podía dejar de pensar en él, seguimos chateando, hasta que sonó el timbre de mi casa abrí la puerta y ahí estaba Facundo.

-Hola amor -me saludó con un beso. Tenía las manos escondidas detrás de la espalda, lo que me pareció extraño

-¿Que tenés ahí atrás? -le pregunté curiosa.

-Tomá es para vos –me dijo con una gran sonrisa y sacó de su escondite un hermoso oso de peluche. Me quedé estupefacta, no me lo esperaba.

Le agradecí con muchos besos y luego fuímos a afuera. La noche fue tranquila y entre risas y besos pasamos una linda velada, yo lo quería, pero... ¿qué me estaba pasando con Agustín?.

El fin de semana siguiente fuímos al boliche (o discoteca) con una amiga de la infancia, nos divertiamos tanto, Facundo no salió ese fin de semana, no le gustaba mucho salir, y a Agustín no lo dejaban sus padres (crease o no el chico tiene 15 años y bueno, yo 16, el punto es que no lo dejaban hacer muchas cosas porque todavía era pequeño para los ojos de sus padres). En un momento de la noche decidí ir a recorrer la pista, había perdido a mi amiga, por lo tanto me quedé sola sin saber a donde ir, y para mi mala fortuna (o buena no lo sé) tenía varias copas demás.

En ese momento sentí como un chico venía hacia mi lado, lo reconocí al instante claro, era un viejo compañero de la primaria.

-Hola Oli, ¿qué haces acá? - me preguntó el chico de ojos celestes. Sí, era bastante guapo, no voy a negarlo.

-Me perdí, no encuentro por ningun lado a Gisel -le dije mirando para todos lados.

-Seguro la encontrás no te preocupes, ¿querés bailar? - me dijo con una sonrisa seductora

-Claro, ¿porque no? -

Diciendo esto fuímos al centro de la pista. El me tomaba de las caderas y me acercaba a su cuerpo, yo solo me dejaba llevar por la música.

-Estás muy linda hoy -me susurró al oído.

-Gracias – le respondí juguetona.

Y así, sin más, sin decir una palabra más, me besó. Me besó fieramente, sin pedir ni un tipo de permiso, introdujo su lengua en mi boca precipitadamente y luego me tomó de la cabeza desesperadamente para profundizar el beso.

Al principio no sabía como reaccionar, ¿qué le pasaba a este tipo?, pero el alcohol no me dejaba pensar claramente, y me dejé llevar un poco. Me di cuenta que lo que estaba haciendo era un error, yo tenía novio, no podía hacerle esto a Facundo, ¿en qué pensaba?. Me separé de Mauricio sin decir una palabra y fuí en busca de mi amiga, me encontraba furiosa.

Cuando salí del boliche, divisé a mi amiga, me enojé un poco porque me había abandonado pero luego se me pasó el enojo, al fin y al cabo nos volvimos a encontrar ¿no?.

Al día siguiente yo me sentía mal por lo que había pasado con Mauricio, ¿qué se me cruzó por la cabeza en ese momento? Y... ¿ porqué no lo aparte de inmediato en el momento que puso sus labios en mi boca?, me sentía mal. ¿Con qué cara iba a mirar a mi novio?. Decidí que lo mejor era ocultar el hecho.

Luego de este suceso, más especificamente la semana posterior, ¿saben que pasó?. Bueno la respuesta es que volví a hacer lo mismo, solo que esta vez con otro chico llamado Lucas, y la diferencia fue que esta vez no estaba borracha y fue con mi consentimiento, nos besamos a la salida de la discoteca.

Si lo sé, soy una persona horrible, pero no puedo evitarlo. No puedo evitar gustarle a los tipos, y me encanta ser la atracción para ellos. Pero como toda historia las cosas no me salieron como lo planeaba y la persona que no debía enterarse de mis infidelidades se enteró.

¡No te enamores de ella!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora