I'm not sorry I met you.

Falling

                                                                     3

Desperté en la enfermería recostada en la camilla que usaban para curaciones, no sabía cómo había llegado allí pero Russell Rossati tenía mucho que ver en esto, quizá me había golpeado hasta dejarme medio muerta…Corrí al espejo del baño y no vi nada que no hubiera estado allí antes de desmayarme, solo tenía un par de moretones en las rodillas, menos mal que me los había hecho cuando rodé por las escaleras.
-Señorita Saxton, veo que se siente mejor, ¿quiere algo de agua?-Apareció la enfermera encargada Collins vestida completamente de blanco, pantalones blancos, playera blanca con el logo del instituto y zapatos blancos, toda una enfermera.
-Si, me siento un poco mejor, pero ¿cómo me encontraron?-Collins arqueo una ceja en gesto reprobatorio y abrió el cajón de medicinas, que estaba en el locker gris gigante a un lado de la puerta.
-Te trajo tu novio cargando, tomate esto si te duele la cabeza o te mareas ¿de acuerdo?-Dijo tendiéndome el sobre con una pastilla para migraña. ¿Qué novio? Yo no tenía novio, jamás había tenido un novio.
-Disculpe pero, no la entiendo, ¿Quién me trajo?-La enfermera Collins sonrió y sacudió la cabeza.
-Lo siento, me lo supuse por la forma en la que te miraba, te ha traído el señor Rossati, dijo que te habías caído por las escaleras justo cuando el entraba al aula para su siguiente clase, de hecho se quedo aquí una hora sentado y después le dije que se fuera a sus clases, por eso pensé que eran novios o algo por el estilo.-Se sentó en el escritorio y apunto en algo que parecía ser la lista de estudiantes que iban a la enfermería. Esto era una broma, primero me insultaba y después me cargaba en brazos a la enfermería y se quedaba cuidándome, o espera, quizá quiso quedarse y golpearme para que nadie viera, pero como la señorita Collins se quedo no le quedo más remedio que irse. Salí de la enfermería precavidamente buscando el rostro prohibido de Russell, nada a la vista y me fui a la cafetería donde me reuniría con Caroline en la mesa con las demás chicas.

Para mi maldita suerte la traicionera de Caroline estaba sentada con Gill y su bola de amigos buenos para nada que incluía a Russell que miraba y jugaba despreocupado con su almuerzo, tenía unos brazos muy largos, me imagine como me habría cargado hasta la enfermería, sonreí por un momento y luego me reprendí, era un hijo de… ¿cómo podía pensar así? Para mi fortuna, otra vez, me quede mirando de mas y Russell volteo la vista hacia mí, al momento gire la cara esperando que Caroline no me viera y me llamara a sentarme con ellos, aun sabiendo mi situación. Tome una bandeja y la llene de la comida que había en el buffet. Mmm espagueti con bolas de carne, ensalada de manzana con piña y una botella de agua. Me dirigía a la mesa con las demás chicas cuando Caroline grito mi nombre, la mire por un momento con la esperanza de que Russell no estuviera mirándome para hacerle un gesto negativo, pero como un imán de miradas, todos los de su mesa me veían, Russell sonreía maliciosamente, definitivamente iba a disfrutar hacerme sufrir.
-¡Holly tienes que venir a sentarte acá conmigo!-Agito su mano y me indico con ella el asiento vacío a su lado, maldición estaría en medio de Caroline y Russell ¿Cómo se le ocurría? Definitivamente no iría.
-Iré a terminar la tarea de anatomía, no puedo.-Segui andando hacia la puerta hasta que la muy mamarracha me contesto.
-Hoy no te toca anatomía, por eso amas los lunes Holl.-Obligadamente fui y ocupe el asiento alado de Caroline ignorando por completo el hecho de que tenía a Russell por un lado.
-He, tenemos que socializar contigo, eres la mejor amiga de mi novia-El idiota de Gil sonrió como si con eso fuera a tenerme en el bolsillo.

-Russell lamenta mucho lo del sábado en serio, no te sientas cohibida por eso así es el, no sabe tratar con las chicas, acá entre nos, nunca ha tenido una novia.-Afirmo un chico rubio rizado que tenía en frente tratando de comprimir la risa.
-Soy Edward por cierto.
-Holly.-Conteste entre dientes.
-Si, lo sabemos Russell se la ha pasado diciendo que cuando….-Como era de esperarse Russell lo interrumpió con una patada por debajo de la mesa y tomo la palabra.

-En primera estúpido, no te disculpes por mí, en segunda mi vida personal a ella no le importa y en tercera ¿Qué me pase diciendo como para que recuerdes su nombre?-Lo miro retando a que dijera una palabra más.

-Na nada jajaja- Hasta tartamudo quedo de esa simple frase, ¿Qué había dicho de mí? ¿Distintas formas sobre como torturarme? No lo sé pero no debía de importarme.
-Holl, Russell quiere que sean amigos, el mismo me lo ha dicho, ¿Verdad que es cierto Russell?.- Caroline como siempre… metiéndose en el pozo conmigo, ¿no podía dejarlo así? Aparte ¿porque Caroline actuaba de forma familiar con Russell?
-Por supuesto que sí- Russell sonaba mas forzado que un tornillo y yo no sería su amiga.
-Demonios, dejen de meterse, yo ni en cinco vidas me hago amiga de este animal, jamás, así que dejen de intentarlo- Me levante bruscamente y salí de la cafetería hecha una furia, ¿Qué le pasaba a Caroline? ¿Por qué lo hacía?

Durante dos minutos me debatía entre que podría hacer los quince minutos restantes del receso, no iba a regresar a la boca del lobo, ni loca.
-Lo que dijo Caroline estuvo muy modificado, dije que intentaría llevarme bien contigo. Lo que faltaba Russell me había seguido fuera, no quería que esto diera mas malentendidos de los que ya había.
-Mejor no trates, yo no soy amiga de personas como tú. -Seguí caminando sin darle importancia, ya le había dado más de la que merecía ese cabron.
-Bueno diría que me facilitas la vida un poco.- Metió las manos en sus pantalones y se recargo en la pared
-Lo mismo digo.- Puse los ojos en blanco y seguí caminando. Ja ¿facilitarle la vida un poco? Pero si el ya la tenía resuelta.

-Mira ellos no dejaran de joder así que por lo menos delante de ellos, no tenemos que hablarnos siempre.- Puso cara de pocos amigos y se marcho justo antes del timbre.