Solo Por Esta Vez - JaeDoWoo

Tres

—¿Cuántas veces dijiste? —soltó de repente y frío.

—No lo sé, ¿una? Solo una estaría bien —dijo nervioso.

—Bien, puedes hacerlo.

Jaehyun abrió los ojos con espanto, pensando bien en qué le había pasado a Doyoung que se estaba comportando de esa manera tan peculiar. Claramente sentía un poco de miedo, era todo tan extraño.

—¡¿De que rayos estás hablando?!

—Tú lo dijiste, ahora estoy dándote el permiso YoonOh.

La expresión en la cara del pelinegro mostraba solo una cuarta parte de su enojo. Su entrecejo fruncido, su cara seria y palabras roncas, duras, cortantes hacía el ambiente incómodo.

—No voy a engañarte.

—Siento que ya lo has hecho con tus pensamientos pero bien —se levantó— iré a hablar con mi querido e insoportable "socio" para contarle la maravillosa noticia.

—No, Doyoung ¡amor!— Intentó detenerlo pero fue ignorado. El otro caminaba directo al cuarto del otro habitante de la casa.

—¡Zeus! —llamó entrando sin preguntar, para su suerte al huésped lo encontró acostado mirando la televisión.

—¿Y ahora qué Doyoung?— El pelirrojo levantó su ceja izquierda lanzándole al otro una mirada tenebrosa, estaba preparado para pelear si era necesario.

—Hagamos un trío —soltó el mayor sin tanto rodeos, ¿estaba seguro de lo que decía? Porque siempre fue una persona posesiva con Jaehyun. Pero ya era tarde, lo había decidido y por ende ya había hablado.

—¿Musical? ¿Qué quieres cantar ahora?— Sí claro qué otro tipo de trío iba a ser pensó Jungwoo.

—No nada de eso. Follar, tú-Jaehyun-yo.

—¡¿Qué?! —su cara mostró asco— ¡Jaehyuuun! ¿Dónde estás? —gritó con fuerza el pelirrojo, la presencia del nombrado de hizo presente rápidamente como si en todo ese lapso de tiempo hubiese estado detrás de la puerta escuchando todo lo que hablaban. Pues eso era lo que estaba haciendo en realidad—. Controla a tu mujer y llévalo lejos de mi vista ¡ya!

—Woo lo siento tanto —apenado se disculpó Jaehyun.

—No, no vas a llevarme—. Doyoung forcejeó entre los brazos de su novio soltándose del agarre para después proseguir—. Mira aquí —tocó la parte íntima del menor por encima de la ropa—, mayormente "esto" no lo comparto con nadie. Pero solo por esta vez te daré el privilegio a ti cabeza de ciruela.

—Jaehyun —lo miró— ¿cómo permites que este conejo te trate así como si tu voto no valiera? —dijo aturdido Jungwoo.

—Es qu... que yo quiero también —tartamudeó, su novio ya no lo tocaba por encima del pantalón pero estaba seguro que si todavía mantenía su mano allí lo hubiese apretado por su pronta respuesta.

—¿Ves que no estoy mintiendo? El duraznito también quiere —sonrió el mayor

Jungwoo abrió su boca con sorpresa lanzando un pequeño sonido, se estaba traumando y ni siquiera estaban haciendo algo malo. O por lo menos en ese momento.