Sangre Maldita(Corrigiendo)

Capítulo 10

Magnus: Debo advertirle que este capítulo es principalmente de construcción de mundos, porque quiero que el próximo arco esté lleno de acción, así que por favor, tengan paciencia.

Descargo de responsabilidad: por supuesto, esta historia tendrá política social y cosas oscuras; Puse una advertencia en el primer capítulo, ¿no?

Una visión siniestra.

Tsuyu comenzó su día, por extraño que parezca, con ambos pies derecho. Cuando finalmente logró deshacerse de los últimos vestigios de sueño, se dio cuenta de que su lengua ya no recordaba el sabor de Izuku, su nariz ya no era lo suficientemente afilada como para señalar su ubicación. Una carrera loca hacia el espejo de su baño reveló un reflejo de ojos negros; la señal tan esperada de que la sangre de su salvador ya no latía dentro de ella, la influyó. Las reglas ya no se aplican

¡Ella podría tocarlo esta mañana!

Mientras este pensamiento ardía en su mente, Tsuyu llegó a otra revelación; ¡sus sentimientos por la adolescente de pelo verde eran de verdad reales! Desafortunadamente, la euforia que quería brotar de su estómago se agrió sumariamente por los recuerdos de cuánto había sufrido a manos de las reglas de Izuku.

Ella no sabía lo que quería hacer ahora ...

Cualquier duda que la niña rana pudiera haber tenido acerca de haber regresado a su antiguo yo murió cuando su salvador llegó a la casa de su familia para acompañarla a la escuela; los recuerdos de sus acciones bajo la influencia de su sangre, el problema que había causado, inundaron su mente inmediatamente al verlo y su timidez la golpeó con toda su fuerza. ¿Cómo se suponía que iba a saludarlo ahora? Sentimientos contradictorios lucharon dentro de ella y la decisión de permanecer en silencio se tomó en una fracción de segundo. Hundida en su incertidumbre, Tsuyu evitó el contacto visual durante todo el viaje a la escuela.

Sin embargo, cuando llamaron a Izuku a la oficina del director, supo que era una causa perdida. Ver al adolescente de cabello verde alejarse hizo que se sintiera consumida por la culpa, sería culpa suya si lo suspendían o lo expulsaban, ya que no había podido mantener en secreto su habilidad de Control. Terminó siguiendo a Izuku por una mezcolanza de razones, independientemente de las advertencias de Present Mic, ganando su primera detención ... en toda su vida.

"Oye Asui-san, ¿estás bien?" Jiro le preguntó a la angustiada niña rana frente a ella, inclinándose hacia adelante para hablar alrededor de la pelirroja Kirishima. El gemido de exasperación no fue una señal alentadora.

"En realidad no ... kero," respondió Tsuyu, hundiéndose más en su escritorio. Esperar a que Izuku regresara al salón de clases, todas sonrisas para demostrar que todo había salido bien, fue una tortura. Iba a castigarlo por meterla en problemas ahora... ¿tal vez exigirle que se quedara con ella durante toda la detención?

"¿La detención es tan mala?" Preguntó Ochaco, apenas capaz de recordar su última detención en la escuela primaria. Una broma que salió mal le había costado una noche entera, pero había sido más aburrida que cualquier otra cosa. Ni siquiera sus padres se habían enojado con ella en ese momento.

Tsuyu no respondió; el problema no era la detención, o el escándalo que su madre sin duda haría al respecto. Estaba más preocupada por el detective que había visto y cuánto tiempo le estaba tomando a Izuku para regresar. Solo faltaba una hora para el almuerzo, Present Mic se había ido para siempre, pero todavía no había ni rastro del adolescente de cabello verde. Empezaba a sospechar que el idiota desinteresado la había engañado; sacrificándose a los horrores que el policía pudiera pensar para proteger al resto del cuerpo estudiantil de su nefasta influencia.