Capitulo 20

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Magnus: Iba a escribir una perorata realmente larga aquí para responder algunas de las llamas que quedaron en la reseña del último capítulo, pero un crítico llamado Timothy Woods se me adelantó. Gracias Woods, realmente aprecio cómo aportaste una sensación de cordura y pensamiento a la sección de revisión. En cuanto a tus preguntas, permíteme responder:

Sí, el guardia de seguridad estaba parado justo al lado de Ichigo, como se dijo, aunque admito que fue solo una pequeña línea en una escena larga. Sí, las malas prácticas de las escuelas secundarias japonesas volverán a surgir. Sí, Ikaruga será mencionado nuevamente más adelante.

Descargo de responsabilidad: Me niego a ser responsabilizado por personas que ni siquiera saben leer; Tu sabes quien eres.


Una lluvia siniestra.

El rubio normalmente explosivo conocido como Katsuki Bakugo miró a la joven mujer que se había convertido en su compañera de cuarto hace solo una semana con una mirada burbujeante, aunque apenas silenciada, agravante. Si los dos se hubieran reunido originalmente en circunstancias más normales, es decir, no forzados a compartir habitación en una institución de todos los lugares, el atacante había aceptado que probablemente nunca le habría echado una segunda mirada a la chica araña.

Y no era que él encontrara su apariencia aterradora o alguna razón de mierda como esa, no, lo que lo molestó fue la grandeza autopercibida de la silvette.

Después de todo, él era el mejor. Y si nunca antes había oído hablar de alguien, ni siquiera de rumores, entonces nunca debieron haber sido demasiado importantes.

¿Derecha?

"¿Quién otra vez ...?" Bakugo retumbó las palabras, obteniendo una chispa de diversión al ver el humo de silvette en su continuo interrogatorio. Antagonizar a su nuevo compañero de cuarto había llegado a ser casi un hábito en este punto, aunque la práctica tenía sus inconvenientes.

Como no poder evitar dejar a la chica araña en el comedor durante el desayuno, por ejemplo.

En su asiento, sentado frente a su molesto compañero de cuarto, Junko Konno estaba furioso.

"¡JUNKO KONNO MALDITO!" El grito enfurecido fue acompañado por la adolescente arachnae-esque golpeando sus puños sobre la mesa compartida de los dos. En el eco desvanecido del estruendoso estallido de la huelga, el rasguño de las cuchillas de la guadaña que se deslizaban por el piso de linóleo se escuchó débilmente mientras las extremidades aracnoideas de Konno temblaban bajo su ira contenida. "¡Fui el ídolo número uno de Japón y lo sabes! ¡Deja de ser un Neanderthal en este instante!"

La mujer arácnotaur se limpió lo que definitivamente no eran lágrimas de sus ojos cuando sintió que su ira se enfriaba tan rápido como había llegado. Ella se negó a aceptar la realidad que le presentaban. Sabía lo que estaba haciendo su barril de pólvora de una compañera de cuarto, pero aun así ... la idea de que el público la hubiera olvidado tan rápidamente era insoportable para su alma.

¡Ni siquiera habían pasado seis meses desde su caída en desgracia!

"Entiendo que supuestamente eras un ídolo Piernas, pero te estoy diciendo ... No. Uno. RECUERDA. Tú", dijo Bakugo, puntuando su punto mientras jugaba con su comida usando el insulto a los cubiertos que era la espuela de plástico. La abominación fue el único tipo de utensilio para comer que el personal repartió durante las comidas. "Lily Hoshikawa. Ese es el único 'ídolo' del que he oído hablar recientemente. Estúpida vieja bruja y sus programas de televisión de mierda ..."

Incluso con su cero interés en la industria de los ídolos, Bakugo estaba seguro de que habría recordado un ídolo de calibre lo suficientemente alto como para ser proclamado como el "mejor de Japón". ¿La silvette ahora haciendo pucheros frente a él? Definitivamente no había tocado ninguna campana, y todavía no lo hacía ni siquiera ahora.

Sangre Maldita(Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora