Narra Alba
Estaba guapísima. No, estaba preciosa. Ese corte de pelo le quedaba como anillo al dedo, el septum de la nariz le hacía aún más sexy si cabía, y ese jodido lunar que divisé mientras le estaba recorriendo con la mirada cada centímetro de la cara, sin duda alguna era una jodida obra de arte. Me frené en sus ojos, le mantuve la mirada, y pude ver ese color chocolate que tantas veces he visto en fotos. Ojalá se pudiera ver ella misma ahora mismo desde mis ojos, porque se le pararía el tiempo. La cara que ha puesto cuando se ha dado la vuelta y me ha visto ha hecho que quiera comérmela a besos de lo adorable que es. Cuando salí de mi empanamiento, vi que me estaba mirando con la comisura levantada en modo de sonrisa, seguramente se había dado cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Natalia: ¿Me estás escuchando?
Alba: ¿Eh? -dije saliendo de mi ensimismamiento-
Natalia: Te he preguntado que si te ha gustado -dijo sonriéndome-
Alba: Si si - asentí repetidas veces- me ha encantado Natalia, ¿por qué no me dijiste que también cantabas?, y que lo hacías así de bien
Natalia: No sé, es una cosa sin mucha importancia - me dijo poniendo una mueca de indiferencia-
Alba: Así que, no eres consciente de lo que eres capaz de hacer, ¿no?. Vale - dije tendiéndole la mano- déjame tu móvil un momento, por favor - le pedí con una sonrisa, y ella accedió con cara de no estar entendiendo nada-
Cogí su móvil y apunté en él mi número de teléfono.
Alba: Cuando llegues a casa háblame, tengo que comentarte una cosa. - le devolví su móvil- Me ha gustado mucho verte Natalia, al fin. - le dije mientras me acerqué para darle dos besos de despedida, me di la vuelta y me fui de allí-
No sé como he podido dejarla ahí sin haberle abrazado como mínimo, me estaba derritiendo mientras la tenía delante. No sé que es lo que me pasa con ella, pero lo que he vivido esta noche va a hacer que me duerma con una sonrisa de oreja a oreja. Es obvio que podría haberle comentado lo que tenía pensado decirle cuando he estado con ella, pero no os voy a mentir, lo de que me hable cuando llegue a casa ha sido la excusa perfecta para seguir en contacto con ella. Cuando salgo del pub me encuentro con Julia y María que estaban esperándome.
María: Rubia, más te vale tener una buena excusa para habernos abandonado de esta manera - dijo señalándome con el dedo en forma de amenaza-
Julia: Chavalas, que se me está congelando el chumi
De camino a casa decidí contarles lo ocurrido.
María: Vamos a ver que la Julia y yo nos enteremos.¿Me estás diciendo que te habló una chica para agradecerte por tu música, que estuviste manteniendo conversaciones con ella, que te la has encontrado aquí por primera vez, que le has dado tu número de teléfono, y que encima es ese pivón que hemos visto actuar esta noche? Bueno, a parte de que se te caen las bragas cuando hablas de ella - dijo sin creerse la situación-
Julia: Albita, a ganar a ganar! - me dijo levantando el puño en modo de victoria-
Alba: Si, eso es justamente lo que os estoy diciendo. No sé explicaros el por qué, pero me siento diferente con ella, tiene algo que hace que quiera conocerla más -dije sonrojándome y bajando la mirada-
María: Pues ¿sabes qué? Que si te hace bien, p'alante rubia - me animó abrazándome- Además, que si no te la tiras tú, ya me la tiro yo
Alba: ¡MARÍA!
María: Joder Albita, es que está tremendísima
Alba: Bueno petardas, que voy subiendo ya, gracias por acompañarme y avisad cuando lleguéis - dije abrazándolas-
Abrí la puerta de casa y Queen se aproximaba a mí para recibirme dándome su dosis de mimos diarios.
Narra Natalia
Lo que acababa de ocurrir me ha dejado loquísima, las cosas como son. La he conocido, y lo que más me ha llamado la atención ha sido la confianza que me ha dado hablar con ella. Parecía que nos conocíamos ya de antes. Y ni hace falta que diga lo jodidamente preciosa que es. Tiene los ojos más bonitos que he podido ver en lo que llevo de vida, me imaginaba como sería la primera vez que los tuviera delante, y efectivamente ha pasado. Me he perdido en ellos, y dudo mucho que no quiera quedarme a vivir ahí.
Salgo del pub y me dirijo a casa. Hace un frío que pela y yo con una simple camiseta de manga corta, si es que a quien se le ocurre. Mientras hago el camino a casa cojo el móvil y vuelvo a recordar lo que ha pasado. Tengo su número de teléfono y no sé como no me ha dado un infarto en ese momento. Entro en Instagram y veo que alguien ha comentado la foto que subí esta tarde.
@albxreche señora, échese crema, k el solesiko quema
Un momento. ¿En qué momento me ha seguido? Madre mia Natalia, hija, eres tontísima. No me había dado cuenta de semejante cosa. Otro momento. Que me ha comentado, ¿qué cojones?. A ver, me extraña que lo haya hecho, la verdad. Porque siendo realista, es una persona muy conocida y que haya comentado en una foto de alguien que no es conocida como ella... No sé, dejadme, soy una rayada de la vida. Voy a contestarle, obviamente.
@natalialacunza m dejas la de factor 50, porfi? :(
Una vez que llego a casa, hago lo que me dijo. Busco su contacto y le abro en Whatsapp.
Camarera ya no tan frustrada sana y salva en casa :)
Narra Alba
Me estaba dando una ducha rápida cuando de repente oigo mi móvil sonar con una notificación de Whatsapp. Esperando que fuera ella, salgo corriendo de la ducha, me seco, me pongo la ropa interior y mi pijama de gatitos y voy corriendo a por el móvil. Es ella, y yo sonrío como una gilipollas.
Camarera ya no tan frustrada sana y salva en casa :)
Oído cocina! ¿Cómo es eso de que ya no estás tan frustrada? 🤔
Veo que está en línea y me contesta al momento.
Pues yo creo que es porque hoy he recibido una bonita visita
¿Ah sí? Me alegro entonces que esa visita te haya cambiado la frustración, morena
Yo si que me alegro, rubia
Por cierto, ¿que querías decirme?
Voy al grano, ¿vale?. ¿Qué te parece si te pasas mañana por los estudios de Universal, y charlamos de alguna que otra cosa que te quiero comentar?
Me estoy imaginando ahora mismo su cara y seguramente moriría de amor.
¿Universal? me estás vacilando... ¿Qué pinto yo allí?
Si confías en mi te espero allí a las 10 de la mañana
Pasan los minutos y no llega ninguna contestación. Ha visto el mensaje y aún así no ha vuelto a decir nada más. Estoy empezando a dudar si he hecho bien , puede ser que se haya asustado. Podría entenderlo, realmente no me conoce personalmente para confiar en mi. Supongo que lo habré hecho mal al ser tan directa sin darle ninguna pista o explicación del por qué la cito allí. Decido que es mejor dejar de darle vueltas, pongo la alarma, dejo el móvil en la mesita de noche y cierro los ojos pensando en solo una cosa. "Ojalá verte mañana, Natalia. Ojalá"
