Nat

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Narra Alba

Escucho el sonido del despertador. Las 08:00 de la mañana. Me levanto de un salto, cosa que jamás hago porque odio las horas tempranas, pero hoy hay un motivo bastante valioso para levantarme con esas ganas. No me había parado a pensar mucho en las consecuencias de mi oferta a Natalia, pero lo que no sabéis es que yo no he hablado de esto con mi equipo. No saben absolutamente nada, y creo que me va a caer una bronca interesante cuando se lo comente, y mucho más cuando se presente allí la receptora de dicha oferta. Me voy a la ducha, cuando salgo abro el armario y miro entre mi ropa a ver que outfit me apetece hoy. Finalmente me decanto por unos vaqueros ceñidos, mi camiseta de Sad&Horny, unas deportivas y con el pelo no me complico mucho, una pequeña coleta y el flequillo hacia delante. Lista. Cuando entro por el salón me encuentro a Marina desayunando, me acerco a ella y le doy un beso en la cabeza de buenos días.

Marina: ¿Y tú qué haces despierta a esta hora? - me dice frunciendo el ceño-

Alba: Toca día intensivo en el estudio - acaricio a Queen mientras espero que el café esté listo-

Marina: No sabía nada, ¿y en que estás liada ahora? - me pregunta interesada mientras me siento frente a ella para beberme mi café mañanero-

Alba: Pues verás... - digo soltando un suspiro- le ofrecí a Natalia que colaborara conmigo en una canción - veo como abre los ojos como platos-. Antes de que me preguntes, si, estoy segura de lo que he hecho, es que es increíble mini, tu misma lo viste cuando la escuchamos cantar en aquel pub

Marina: Joder Alba, esta información así de golpe, después de la última conversación que tuvimos sobre ella, como comprenderás me pilla de sorpresa - me dice mirándome pidiéndome que le explique-

Alba: Ya, lo sé, pero es que me sorprendió tanto cuando la oí cantar que no pude evitarlo -me levanto de la silla haciendo aspavientos con las manos- no sabría como explicarte lo que me transmitió Marina, fue.. buah, es que no dudé en ningún momento de que nuestras voces empastarían a la perfección - dije emocionada-. Además, que la gente necesita ver lo que es capaz de hacer con su voz, joder - la miré esperando una respuesta-

Marina: Wow, pues si que estás segura sí. La verdad que a mi me dejó sin palabras también, pero Alba... - me miró analizándome- no la conoces lo suficiente como para hacer eso así de primeras, además, ¿y si aprovecha tu situación en la música para beneficiarse?

Alba: Marina, créeme si te digo que ella no es así - dije sonriendo-, si le faltó estamparme una guitarra en la cabeza cuando se lo ofrecí. Me dijo que no quería que sintiera pena ni compasión por ella, que no necesitaba que nadie le ayudara respecto a la música. Fue un momento tenso la verdad, hasta que al final aceptó - terminé recordando ese momento-

Marina: Vaya, ¿se puso como una fiera entonces? - asentí a su pregunta- Me gusta, ya estoy deseando conocerla. No todo el mundo es capaz de enfrentar a semejante furby - dijo sonriendo y le lancé una mirada de odio- Entonces, ¿hoy empezáis con la canción?

Alba: Sí, que por cierto ya voy tarde -me levanto rápido de la mesa, cojo mis cosas y me dirijo a la puerta- ¡Gracias mini, te quiero! - le grito antes de cerrar la puerta, mientras escucho como dice que después le tengo que contar como ha ido-

Recorro el camino desde mi casa al estudio, y una vez en la puerta de la fachada, respiro profundamente preparándome para lo que me espera, y me adentro en las instalaciones. Cuando llego a la sala dónde grabamos las canciones, veo que está casi todo mi equipo al completo allí, los saludo y me siento en uno de los sofás que tenemos allí. Solo faltaban 15 minutos para que apareciera Natalia, o era ahora o nunca.

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