Un pequeño malentendido || One Shot ||

Parte única

A mediados de los 80s, a los alrededores de Cheshire, se encontraba un pueblo, Holmes Chapel.

En el centro del pueblo, la parte más transitada, donde las personas y los coches pasaban inundando la zona de un ruido permanente pero la verdadera bulla la ocupaba la pareja que habitaba en la casa de fachada verde pastel rodeada de una gran diversidad de flores.

La paz que inundaba la casa todos los días era inhumana, pero algo había cambiado hoy.

Harry no daba crédito a los reclamos de su mujer.

¿De que se había perdido?

Hace menos de cinco horas la armonía reinaba en la casa, no entendía nada de lo que estaba pasando.

Él seguía cada uno de sus movimientos.
Venus se movía de un lado a otro, hasta el punto de que ya lo estaba mareando, veía sus labios moverse, seguramente le estaba gritando, hace un rato que lo estaba haciendo pero el dejo de escucharla desde el momento en el que empezó con sus estúpidas reclamaciones, para él nada tenia sentido, estaba ido.

¿Que había hecho mal?

De repente se encontró perdido en sus pensamientos, de como conoció a Venus.

...

Harry había salido de su casa temprano para dar un paseo por el parque, se había puesto sus mejores galas, le gustaba lucir su mejor ropa cada vez que salía, tenia un estilo único en la época.

Ya llevaba un rato caminando cuando se le antojo un helado, siguió su camino hasta encontrar el carrito de los helados, se acerco a el chico que los vendía, vaya parecía que a todo el mundo se le había antojado uno, se puso a la cola a esperar pacientemente, estaba justo detrás de una chica, sin pensarlo se quedo observándola.

Sus hombros eran pequeños por ellos caían pequeñas ondas de su castaño cabello que brillaba hasta sin luz, obtuvo inmensas ganas de tocarlo pero se contuvo, se sintió fallecer cuando la chica se giro lentamente hasta quedar frente a él, en un segundo le dio tiempo a memorizar su rostro, tenia una cara delgada, tenia una pequeña frente, poseía unas largas pestañas, se declaro fan incondicional de sus ojos, eran hermosos, los mas hermosos que había visto en su vida, su nariz era delgada acababa un poco respingada, sus pómulos estaban levemente marcados, sus labios eran finos el inferior era un poco más grande, lo mejor sin duda su sonrisa que marcaba unos preciosos hoyuelos, podría haberse quedado toda la vida observándola. Su voz lo saco del trance, oh su voz, era lo mejor que había escuchado, parecía que un ángel le estaba hablando.

"Perdona ¿Me podrías guardar el sitio?" miro disimuladamente detrás de ella, aun quedaban cuatro personas por ser atendidas, con ella eran cinco.

"Oh, por supuesto" ella sonrió ampliamente, él le devolvió la sonrisa, su vista se clavo en el helado en su mano, frunció el ceño, extrañado, ella se percato de su mirada.

"Es para mi novio, lo esta esperando" él asintió mientras una pizca de decepción lo inundaba.

"Tranquila, ve, yo te guardo el sitio" sonrió forzamente.

"Muchas gracias" dijo antes de irse corriendo en alguna dirección mientras se perdía rápidamente en su campo de visión.