Diamond Trio (Fred y George Weasley) [en pausa]

cap. 4- Un curioso pergamino

Durante ese mes visité las comunes de Hufflepuff y Ravenclaw, estas eran muy diferentes a la mía, pero igual de hogareñas y acogedoras, y las únicas casas en las que había gente que conocía, yo no quería abusar de mi "privilegio" de estar en cualquier sala común así que por ese momento no estuve en otra común que no fuera la mía.
Fred y George querían que les contara todo al respecto, cómo eran, qué cosas había diferentes de las nuestras y demás.
Cada vez éramos más cercanos, nos contábamos todo y los acompañaba en todas sus travesuras.

Un día me encontraba leyendo un libro en el sofá de la común, el retrato de la señora gorda se abrió dejando pasar a los pelirrojos, que estaban muy emocionados por algo.
Comenzaron a buscarme con la mirada, y al verme vinieron corriendo.

-Sarah! -dijeron al unísono jadeando.

-Chicos -saludé -¿qué pasa? ¿por qué tanta  emoción?

-No sabes lo que "encontramos"- comenzó George.

-Con "encontramos" te refieres a que el dueño de lo que sea que "encontraron" no tiene idea de que ustedes lo tienen, verdad?- dije haciendo comillas con los dedos cada vez que mencionaba algo relacionado con encontrar, entendiendo su manera de referirse a las cosas.

-Qué bien nos conoces... -dijo Fred sentándose a mi lado y con una sonrisa que demostraba que estaban tramando algo pero a la vez simpática, que correspondí.

-Bueno, entonces... ¿qué es? -pregunté ansiosa por saber de una buena vez de que se trataba.
Sin hacerme esperar más George sacó de su bolsillo...
-Un pedazo de pergamino? -dije sin comprender.

-No es solo un pedazo de pergamino- me corrigió Fred, -esto puede ser el secreto del éxito de nuestras futuras bromas- terminó George.

-¿Y bien? ¿cómo funciona?- pregunté esta vez más entusiasmada por empezar a comprender.

-No lo sabemos aún- contestaron -pero estuvimos experimentando un poco -siguió George -y creemos que el pergamino nos intenta ayudar a descifrarlo- terminó Fred

-Es genial chicos!!!- dije muy feliz- ¿de donde lo sacaron?-

-Lo robamos de la oficina de Filch- dijo Fred con tono de orgullo cruzando sus brazos y sonriendo pícaramente de lado.

Lo mire mientras decía esto y rodé los ojos fingiendo un gesto de que no me impresionaba.

. . .

Se acercaba la navidad y todo el castillo estaba decorado acorde.

-¿Qué vas a hacer para navidad Sarah?- me preguntó Fred en el desayuno.

-Iré a mi casa a celebrar junto a mi familia como hicimos siempre desde que soy pequeña, ¿ustedes?- respondí

-Suponte que algo parecido...- dijo George.

-Debemos descifrar el pergamino!- dijimos Fred y yo, nos miramos y reímos por la coincidencia.
George me miró exagerando un divertido gesto de celos de "no robes mi puesto de hermano" por hablar de esa forma, y también rió.

-Escuchen, llévenselo ustedes y luego me cuentan- propuse, a lo que los gemelos asintieron concordando conmigo.

-Si, luego te contamos si descubrimos algo...- repitió Fred en tono para que confíe en ellos.

-Por supuesto que lo harán, no tengo duda de ello. Y si no lo hacen los obligaré de todas formas...- comenté divertida.

Esa misma tarde nos despedimos en la estación de tren.
-Nos vemos después de las fiestas- saludaron los gemelos reuniéndose con su familia...