"La Promesa Book 2" [Charlie x Alastor] [CHARLASTOR]

†Acto 12†

Capítulo dedicado a:

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¡Felicidades! Habéis atinado con la respuesta en el capítulo anterior, así que hice este nuevo dedicada solo para ustedes, pero que lo disfruten.

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»Acto 12: Tengo miedo papá.

La noche había caido en él infierno, algunos dormían, otros estaban en las drogas, otros vendiendo su cuerpo y entre muchos, pero la familia real no era de esa clase de personas, la reina Charlie arropaba con cariño a su hija, era su hora de dormir, Alastor había estado arropando a Alexander para que su madre solo le diera su beso de buenas noches y finalmente dormir después de un día ajetreado.

—listo mi pequeña -se levanto para apagar la lamparita que estaba a un lado de la pequeña Allette-

—mami, ¿puedo dormir con ustedes? -la miró- esque...aveces siento que alguien me mira...

—hay pequeña, es solamente tu imaginación -agarro los peluches que Alastor había hecho de ambos y se los dio- mira, es papá, y no dejará que nadie te lastime -movió el peluche en frente de su hija sacándole una risa- "yo te preotegere cariño, con papi a tu lado, ¡estaras siempre a salvo!" -dijo imitando a su esposo y apegando él peluche a la cara de Allette-

—jajaja, papi me haces cosquillas -la pequeña abrazó él peluche una vez que su madre ya se lo dio-

—"oh, y no te olvides de mi pequeña" -Charlie acercó su peluche para ponérselo a su lado derecho-

—nunca me olvidaría de ti mami -bostezó y abrazó sus peluches para quedarse dormida, su madre sonrió para arroparla más, esa noche se daba inicio la purga anual, pero no atacaban nunca el palacio real, así que no había nada de que preocuparse-

Charlie cerró la habitación de su hija para dirigirse a la suya, encontrándose con su esposo terminando de cambiar sus vestimentas y dormir, la rubia con un simple chasquido de dedos ya estaba puesta su bata blanca de seda, le dio su beso de buenas noches a su bebé para acariciarle sus orejitas y dirijirse a la cama con su esposo, al estar ambos acostados, Alastor la abrazó contra él sacando una risa de la mujer, y en unos minutos, quedaron dormidos. La noche pasaba tranquilamente, algunos olvidaron por completo el día de la purga anual, y trataban de huir, más les era inútil, el Hazbin Hotel era el único lugar seguro, pero lamentablemente se encontraba cerrado, en fin, un ángel en especial, bajó directamente en el palacio real del infierno, y encontró una ventana abierta, entró sin problemas y sin saber en que ligar se estaba metiendo, encontró a la pequeña Allette dormida tranquilamente en su cama, a travez de su máscara sonrió acercándose a la pequeña, al no ser cuidadoso, las orejitas de la pequeña lo escucharon y se levantó un poco, al terminar de frotarse sus ojitos miró a aquel angel que tenía alzada la lanza, su padre le había contado de estos, tomó a la pequeña por el cabello y la tironeo hasta él.

—¡Mamá! ¡Papá! -gritó asustada, la pequeña empezó a producir una estática fuerte, haciendo romper algunas cosas, los reyes que estaban en la otra habitación escucharon como algo se rompía haciéndolos despertar-

—¿que fue eso?...-Charlie aún seguía media dormida al igual que Alastor-

—¡la niña! -se miraron preocupados despertándose por completo, se levantaron de golpe para correr hacia la habitación de Allette, Alastor tiró la puerta encontrandose con una escena para nada agradable, su hija yacía en el suelo con su cabeza sangrando y aquel ángel apunto de darle el golpe final pisándole el pecho a la pequeña, esto hizo que él demonio radio despertara su enojo, sus astas empezaron a aumentar de tamaño, sus cuencas ahora tenian señales de radio, su sonrisa creció, símbolos vudú se hicieron presentes al igual que jna fuerte estática, haciendo que él angelito retroceda asustado, aquel que tenía frente a él era él nuevo rey del infierno, quien de un escudo a otro le quitó la lanza para clavársela en la cabeza, y después tirarlo por la ventana en la cual había entrado, terminada sj masacre, corrió hacia el cuerpo de su hija, el cuarenta cargado por su madre.

—¿A-Allette?...-estaba asustado, su pequeña no respondía, su cabeza seguía sangrando manchando su lindo pelo rubio con puntas rojizas- pequeña, aquí estamos...

—¿Allette?...mi niña, contestanos por favor...-su madre estaba apunto de entrar en llanto

—Charlie...no tiene caso...-Alastor tampoco quería creerlo, pero al parecer eso pasaba-

—No, ¡ella está bien! -abrazó más a su hija contra su pecho- ¡se recuperara! ¡es mi hija, y va a dañarse, no esta...! -cayó de rodillas empezando a llorar-

Alastor se quedó parado mirando aquella dolorosa escena, el llanto de su esposa abrazando él cuerpo de su hija contra si misma era doloroso, había perdido a su niña, no había otra cosa más en que pensar, o eso creían, la pequeña empezó a moverse de poco en poco, alertando a sus padres, la niña abrió un poco los ojos para verlos, y asegurarse de que estén con ella.

—¿mami?...¿papi?...¿me...salvaron...?

—¡Allette! -Charlie la abrazó aun más, estaba aliviada, su hija estaba a salvo, tenía que curarle esas heridas y estaria bien, Alastor sonrió con tranquilidad, para unirse al abrazo, al calmarse, Charlie empezó a curar la herida de la cabeza de su pequeña con sus poderes, dejándola como si nunca hubiese sido herida-

—listo mi niña, como nueva -dijo suavemente Charlie, aún temblaba del susto que se llevó hace unos minutos atrás, Alastor miraba por la ventana como los Ángeles asesinaban al que atacó el palacio, esa era una regla que mod debía romperse, tanto entre el cielo y el infierno acordaron no atacar a la familia real para evitar una guerra, Charlie se asomó también para ver, su sorpresa fue mayor al ver como los de más compañeros del ángel lo descuartizaban y lo llevaban a el fuego eterno del infierno, sonrieron al ver que no iban a haber mas problemas, pero tuvieron suerte de que su pequeña se salve esta vez.

—ven Allette, dormiras con nosotros -su padre la cargó en el hombro sacándole un reproche a la pequeña-

Una vez en la habitación, Charlie temblorosa, cargo a Alexander en sus brazos y acercarse a la cama en donde ya estaba Alastor recostado junto con su hija, su esposo envió a vijilar a las sombras todo él palacio, la mujer de cabellos rubios recostó suavemente a su bebé al lado de su hermana, quien lo  abrazo apegandolo a ella y quedarse dormida.

—Charlie, aún estas temblando, ya pasó querida...-acarició sus mejillas rosas-

—Alastor...es que...temo de que vuelva a pasar de nuevo...pude haber perdido a mi hija...y eso es a lo que más temo...

—tranquila, no pasará nada, mi sombra la cudiara todo él tiempo, así que mejor calma querida -noto como empezaba a calmarse- eso es...mañana iremos a hablar personalmente con ese ser de luz que envía esas cosas.

—de acuerdo, te apoyo querido...

Ambos abrazaba a sus hijos para quedar en un profj donde sueño,esa noche, fue una noche terrible para la familia real ¿quien iría a pensar que por aquel incidente, Alastor fuera más estricto en sus lecciones de ataques que enseñaba a sus hijos? Pues los ayudaría y mucho, Allette le gustaban las clases que su padre hacía lara enseñarle en casa todo lo que necesite, aveces practicaba sus poderes contra obstáculos pero terminaba fallando.

—vamos a tener que practicar mucho Allette, mejor ve a jugar con Alexander, has practicado mucho por hoy.

—gracias papi -le abrazó las piernas para irse-

—claro cariño, aún te falta aprender mucho, mi dulce Allette.