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« siempre creí que sería malo y ahora se que es verdad »

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Zim pensaba en darle una visita sorpresa al humano, así que se arregló un poco y fue camino hacia la casa de este, no sin antes despedirse de Gir y pedirle que no destruyera la base.

iba a subir por la ventana con ayuda de las piernas de araña robóticas que contenía en su pak, pero justo cuando iba a entrar escuchó la voz del humano y se escondió para oír lo que decía, ¡ow, vamos, no le juzguen! solo es un alien curioso ¿qué puede salir mal?

— diablos Dib, este es el mejor plan que se te ha ocurrido en años. — hablaba en voz alta para sí mismo—.

— ¿plan? ¿desde cuando tiene un plan? pensé que ya habíamos dejado de hacer esas cosas... — murmuró, cosa que fue inaudible a los oídos del humano —.

— digo, enamorar a Zim para que no destruya la Tierra, ¡perfecto! — los ojos de Zim se abrieron de par en par —.

— pero esto ha de terminar... ¿no? llevamos casi un año y me empieza a molestar que se apegue tanto, es decir, no es para tanto que me bese o haga cosas de pareja conmigo, pero, ¿tanto apego? que asco. — seguía hablando Dib —.

Zim estaba a punto de estallar en furia pero decidió escuchar todo lo que el humano le tenía escondido, ¿por qué buscó romper más su corazón?

— y pensar que esto es solo una distracción, bien, lo que sea por la Tierra, incluso estar con un ser tan asqueroso como él — dio unas cuantas carcajadas

Zim ahora se encontraba a punto de llorar por la rabia.

— ¡realmente no se ha dado cuenta de que no le amo! ¡eres todo un maldito genio Dib! — se reía a carcajadas, apenas y podía hablar — “te voy a llevar al espacio Dib-apestoso" — hizo una mala imitación del alien — bueno, ¡muchas gracias Zim, por querer mostrarme tu nave, la cual de hecho me vas a mostrar!

Zim pensó en gritarle al humano, pegarle y hacerle todo lo que se merecía ahora mismo, pero estaba llorando y no se quería demostrar débil ante su actual pareja–por–conveniencia.

— pero... después de todo, me gusta un poco su cariño, me hace sentir seguro... es adorable, sus antenas y esos ojos color magenta hacen que mi corazón lata rápido cuando me ven, es fantástico. oh, y ese cuerpo pequeño, que se adapta tan bien a mis manos. Zim... — susurró, cambiando totalmente su actitud, pasando de pensar en sí mismo a que el alien invadiera su mente, dejando al dueño de sus pensamientos más cariñosos hasta más... lujuriosos, realmente confundido

— no te merezco. no mereces estar con alguien tan egoísta como yo, lo siento Zim... lo siento. nunca quise pensar solo en mí. me encantaría pasar una vida feliz junto a tu lado, y realmente no hay nada que me lo impide pero... es proteger la Tierra o dejarte llevar por los instintos del invasor, y supongo que ya sabes lo que haré. — suspiró agotado, su bipolaridad lo tenía jodido —.

— te llevaré al espacio, tenemos todo el tiempo del Universo... — repetía con los ojos llenos de lágrimas que salían como una cascada, pasando por sus mejillas, terminando en un leve sonido de goteo —.

el humano logró oír unos zumbidos en la ventana y se tensó cuando pudo visualizar al alien, llorando.

— ¡Z-Zim! — exclamó nervioso — ¿Qué te trae por aquí cariño? — dijo un apodo amoroso para no sonar extraño —.

— Dib...

« amar como tú - zadr »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora