-¿Entonces, quién soy en realidad?- le preguntó Alguien al hombre bajito que tenía a su lado
-Ya te lo dijo tu amiga-
-¿Un héroe?-
-Todo lo que has hecho son cosas propias de los grandes héroes de la historia, porque tú, eres uno de ellos-
-Nunca me había parado a pensar en ello, entonces, ¿mi destino era ése?-
-Puede, aunque a veces el destino es tan imprevisible...-
-¿A qué te refieres?-
No le dio tiempo a contestar, de hecho, ni se molestó en abrir la boca, como si supiese exactamente lo que iba a pasar: de entre la nada aparecen unas manos llenas de luz que cogen a Alguien y lo agarran.
¿Qué estaba pasando? ¿Por qué tenía la sensación de que se lo estaban llevando...?
Y, de pronto, notó que respiraba de nuevo... Alguien abrió los ojos confundido, preguntándose qué demonios había pasado. Miró a su alrededor, estaba vivo, estaba otra vez en el claro, y enfrente suya estaba la diosa Nada.
-Siento mucho los daños que os he causado, de verdad, por eso os devolveré vuestros dones-
Nada abrió los frascos, y el extraño líquido anaranjado volvió a ellos como si fuese el propio viento.
Alguien se sintió como nunca antes, como si de nuevo, todo lo que le pertenecía volviese a él, todos los alegres sentimientos experimentados en su vida regresaran, fue como si ese vacío que tenía se llenase por completo, fue una sensación de victoria y de enorme satisfacción.
Nadie sintió que todas las velas que tenía apagadas volvían a encenderse de golpe, como si un huracán de felicidad la envolviese. Fue como recuperar lo que era suyo y de nadie más, fue como haber conseguido el mayor logro de su vida, fue tan mágico...
-Eh, gracias- dijo Alguien aún confuso
La diosa sonrió, y sin darse cuenta, tocó una flor machita que estaba desplomada en el suelo, y como por arte de magia, la flor floreció.
-¡¡Tu maldición!!- le dijo Nadie sorprendida
-¿El qué?-
-¡¡¡Mira!!!- dijo Alguien señalando a la flor
-¿¡Eso lo he hecho yo!? ¿Cómo es posible?-
"-Cuando haces una buena acción, o simplemente crees que es posible, puedes hacer algo más..."- dijo el dios Nunca que había aparecido su imagen, y que poco después desapareció sin dejar rastro.
-¡¡Es increíble!!-
-Ahora que has descubierto ese don oculto podrías convertir La Nada en un lugar mejor- le propuso Nadie
-Y ya que estás, podrías hacer tu castillo más accesible, con compañía todo es mejor- le dijo Alguien sabiamente
-Tenéis razón, de ahora en adelante me dedicaré a mejorar mi reino, muchas gracias chicos-
-No hay de que- dijo Nadie sonriente
La diosa echó a volar, pero, de repente se paró en seco, como si se hubiese olvidado de algo...
-Sobre lo que me pedisteis...-
Alguien la interrumpió
-Ya no nos hace falta-
Nada le sonrió
-Alguien, te permito regresar a El Algo-
-Gracias, pero me quedaré aquí-
Les volvió a sonreír y desapareció de vuelta a su castillo, tenía muchas cosas que hacer...
Nadie le miró y le dio un tortazo
-¡¡¡¡Au!!!!- se quejó él
-¿¡¿Por qué lo has hecho?!?- le dijo enfadada
Alguien sonrió, y dijo pícaro:
-Porque por amor se hacen locuras-
Alguien y Nadie se fundieron en un abrazo, ahora sí, ahora si estarían juntos.
Qué bonitos son los finales felices, me encantan... sobre todo este que es tan romántico...
¡¡Ah!! Lo olvidaba, debí presentarme antes, pero la historia estaba tan interesante que se me olvidó completamente, ay, cómo soy... Soy Alna, la hija de Alguien y Nadie.
Vivo entre El Algo y La Nada, entre la vida y la muerte...
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¿Qué os ha parecido?
¿Os lo esperabais?
Ojala y os guste, lo he escrito con mucho amor :)
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ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
FantasyYO: -¿Qué es La Nada? TODOS: -Es un lugar oscuro donde, como dice la palabra, literalmente no hay nada YO:- Jajajajjaja, ¿enserio pensáis eso? ¡¡ESTÁIS MUY EQUIVOCADOS!!- Hola, soy Nadie, y como dice mi nombre, no soy nadie O quizá sí...