𝟓˚✧ .

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La mañana siguiente, Minghao despertó tarde. Efectivamente, ayer de tanto pensar y darle vueltas al asunto de Junhui, logró dormir a las cuatro de la mañana, despertándose a las doce del mediodía, sin recordar que debía ir a la tienda a comprar algunas cosas para la casa y luego al trabajo para empezar su jornada laboral. Tenía que admitir que se había arreglado más de lo normal, con un traje extremadamente caro y elegante, haciéndole ver lindo y refinado. Le dió igual y así mismo fue al supermercado, llamando la atención de algunas personas que se encontraban allí, pero intentó hacerle caso omiso a ello y siguió con sus compras.

Soonyoung lo había llamado en la noche, en cuanto había llegado a casa después de la salida con Jun. Su viaje a Londres había salido con éxito y ahora se encontraba en uno de los más lujosos departamentos de la cuidad, era de esperarse de los Kwon. Hay que confesar que cuando Soonyoung preguntó "¿ya cenaste?" ciertos nervios aparecieron en su sistema por recordar el día anterior, compartiendo con Junhui. Igualmente, le contó, claramente sin muchos detalles. Soonyoung no pareció molestarse por ello, más bien se escuchaba contento de que su novio y su amigo estaban compartiendo.

A veces Soonyoung ponía las cosas más difíciles de lo que ya estaban, pero no tenía ni la más mínima culpa de ello.

Minghao decidió hacer caso omiso a sus recuerdos y dedicarse a elegir las mejores frutas para su consumo, poniendo las manzanas más rojas que encontró dentro de la cesta. Con un par de alimentos más, se acercó a la caja registradora, donde estaban tres o cuatro personas esperando.  Estaba allí de pie, tarareando una canción despreocupadamente cuando sintió que alguien tocaba su hombro suavemente.

Volteó, encontrándose con el pelinegro y una mueca de asombro apareció en su rostro, ni siquiera se esforzó en ocultarlo. Se encontraba con su cabello algo despeinado, un suéter blanco un poco grande, pero sus pantalones se ajustaban muy bien en sus piernas y caderas, además de esas botas oscuras que lo hacían ver elegante. Minghao se sintió un poco tonto con corbata, pero no podía hacer más nada el día de hoy.

Definitivamente mañana se vestiría más casual.

—¿Junhui? ¿Es en serio?

El mayor soltó una risa, pero instantáneamente lo miró confundido y un poco ofendido.

—¿Acaso no deseabas verme?— Soltó sin más, mordiendo su labio inferior cuando se dió cuenta de lo que realmente dijo.

Ambos se miraron en silencio, Minghao no sabía que decir, porque desear no ver a Junhui era lo último que quería.

—No es eso, es que ahora nos encontramos en todos lados. ¿O me andas siguiendo?

Bromeó intentando poner el ambiente más cómodo, y si lo logró.

—Oh, vamos, Hao. Ser acosador no es mi fuente.

Ambos soltaron fuertes carcajadas, volviendo a mirarse de esa manera, sus ojos cafés hacían contacto fijo con los ajenos, perdiéndose en ese color, en ese brillo tan único.

El sonido de la registradora los sacó a ambos de su trance, logrando que Minghao se sonrojara,  rápidamente sacando las cosas de la cesta para saber el respectivo precio de estas. Junhui seguía a su lado, no parecía nervioso, más bien muy cómodo de estar a su lado, y eso causó extraña emoción en el interior de Minghao, no se atrevía a verlo a los ojos de nuevo. Pero a la hora de pagar y tener tres bolsas llenas de alimentos en sus manos, Jun tomó dos de estas y se ofreció a ayudarlo, el castaño lo miró de nuevo, permitiendo su ayuda. Y así fue como Junhui con pequeños detalles fue introduciéndose lentamente en el corazón de Minghao nuevamente.

Las bolsas ya estaban dentro la maletera de su auto, el castaño compartía una tranquila conversación con el más alto, más que todo, agradeciendo mil veces por ese pequeño favor.

—Estoy en deuda contigo, Junhui, así que-

—¡Nada de eso! Lo hice porque quería ayudarte, no para recibir algo a cambio.— El mayor lo interrumpió, empujando suavemente al adverso con cariño y jugueteo.

—Favor con favor se paga ¿No? Anda, no seas así.

Minghao insistió, cosa que rara vez hacía.

—Bueno... me lo podrías pagar con otro viernes de comida ¿Qué te parece?

La sonrisa de Minghao se hizo más grande, luciendo tierno y contento. —Vale, después del trabajo vamos a comer "por ahí".

Nuevamente volvieron a reír, hasta que el mayor con el ceño fruncido miró disimuladamente a Minghao, dándose cuenta de su elegante vestimenta.

—¿A dónde vas tan bien vestido un sábado?

No lo podía creer.

Era sábado y lo había olvidado. ¿Ahora que excusa daba?

¡No había trabajo los sábados! Era un completo idiota.

—Un amigo me quiere tomar unas fotos, ya sabes.— Inventó tratando de sonar tranquilo. Al parecer Jun se comió el cuento, asintiendo con su cabeza, con una expresión de sorpresa.

—Yo hice un curso de fotografía hace unos años, mi primera práctica fue en las playas de Australia, fue hermoso.— Comentó sonriendo. —¿Yo también te puedo tomar fotos?

Minghao no podía creerlo, definitivamente Jun no había cambiado para nada. Siempre decía las cosas sin pensarlas primero, pero eso le parecía tan encantador en él.

—El vienes después de cenar podríamos tener una sesión de fotos, es una buena idea.

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Creo que ya todas sabemos que pasará ese viernes...

No odien a Minghao si hace algo malo, recordemos que la carne es débil. Además de que Jun es tan hermoso y precioso ¿quién no caería en sus encantos? 🤧

Últimamente me ha costado seguir con esta fanfic, tengo varios capítulos ya hechos, pero a veces me quedo en blanco. Aunque, quiero terminarla, en serio. Como dije anteriormente; tengo cierto tiempo con esta idea en la cabeza, así que no la quiero dejar a la mitad, deseo terminarla.

¡Esperemos que me siga lloviendo imaginación!

Les amo, gracias por apoyarme en este proyecto.💕

Compartido [JunHao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora