La historia de como Minghao conoció a su futuro esposo es algo normal y corriente como las demás, pero los sentimientos internos no eran los mismos de felicidad como las típicas historias de amor.
Su nombre era Soonyoung, un pelirrojo recién teñido que conoció en los Ángeles, en un viaje familiar. A Minghao le cayó bien en seguida, ambos se estaban hospedando en el mismo hotel junto a sus familiares, así que solían verse en el restaurant o en la piscina. Ambos eran de raíces asiáticas, Corea y China, pero una de las muchas diferencias entre ellos era que; la familia de Soonyoung portaba mucho dinero, la de Minghao no tanto, pero era muy avariciosa, tanto así que preferían tener dinero a tener felicidad. O simplemente el dinero significa para ellos felicidad, pero lo que ellos no sabían es que; el dinero no compra la felicidad en todos los casos.
Tampoco les importó obligar a su hijo menor a estar junto a un chico que no quería. Minghao no era rebelde, más bien, desde siempre había obedecido a sus padres, pero esta decisión lo sacó mucho de onda, lo confundió mucho, lo frustró de tal manera que no aceptó. Le dolió, aunque realmente no lo demostró, él quería algo especial con alguien, una pareja que de verdad quisiera. Luego de algunos días, Soonyoung lo trató de una manera más profunda y cariñosa, le daba algunos regalos, mimos y una gran compañía, aquello lo hizo dudar y aceptar la propuesta de sus padres.
Se hicieron novios, a Minghao le llegó a gustar Soonyoung, y a pesar de que no lo amaba de la manera que él quería, siguió con él. Compraron un departamento en Corea para ellos dos, pasando cada día juntos como pareja, yendo a sus respectivos trabajos, reuniones y eventos juntos, siempre juntos. Minghao a veces se ponía a pensar seriamente ¿Por qué no se enamoraba de alguien como Soonyoung? Era un chico maravilloso, pero lo veía más como una hermosa amistad que el destino le dió, no como un novio, menos como un esposo.
No se sentía cómodo, era una obligación. Su familia diariamente le recordaba que era por el bien de todos ellos, y si acababa su relación con Soonyoung, todo se iría a la mierda. Tenía demasiada presión, no quería arruinar todo por su dolor interno, así que dejó de lado sus sentimientos, también ignorando la pequeña molestia que sentía en su estómago cuando veía a Soonyoung tan contento con él, porque estaba jugando con sus sentimientos, de tan sólo pensarlo, lo hacía odiarse a si mismo.
Pero no podía hacer más nada.
En su primer aniversario, Soonyoung no pudo sorprenderlo más, con un anillo de compromiso y un auto último modelo para él. Era mucho para Minghao, siempre fue sencillo, esperaba de verdad sólo un ramo de flores, o ver películas en su sillón junto a su novio, pero ¿todos esos detalles para él? se sintió incómodo, igual, no fue mal agradecido y aceptó, haciendo a sus padres los suegros más felices del mundo, y como no, si su yerno había pagado todas las deudas y caprichos de los Xú. El pelirrojo con toda su emoción decidió hacer una fiesta para anunciar su compromiso con Minghao. El día había llegado, botellas de champagne y mucha música que animaba el lugar, ambos chicos invitaron a sus familiares y amigos, pero no se esperaban tener dos conocidos en común.
Jeonghan y Junhui, los cuales se encontraban hablando animadamente con el mayor de los comprometidos. Minghao abrió sus ojos con sorpresa, haciendo una mueca de angustia e incomodidad ¿Por qué de todas las personas Junhui? Ambos estudiaban juntos en la secundaria, eran compañeros de clase, pero no amigos como tal. Minghao era el típico chico tranquilo y callado, mientras que Junhui era muy extrovertido y sociable. En fin de que, Minghao terminó teniendo un estúpido enamoramiento con el pelinegro, suspirando cada vez que lo veía, pero nunca se atrevió a confesarlo, hasta que se graduaron y cada quien se fue por su camino.
Junhui esta vez se veía más guapo, más alto, musculoso, elegante, hermoso... Minghao estaba ahí, mirando embobado a ese chico, asustándose cuando Jeonghan lo observó con una extraña sonrisa, haciéndole señas para que se acercara a ellos. El castaño con algo de vergüenza, fue hacia el trío, dejando que su prometido tomara su mano, pero al conectar su mirada con Junhui, todo se le había olvidado.
—¡Felicidades por tu compromiso, Minghao! Después de que salimos de la secundaria no supimos más de ti.— Comentó Jeonghan con leves risas, haciendo que Minghao también riera.
—A Hannie y a Jun los conocí hace ya vario tiempo en un evento, no sabía que también te conocían a ti.— Minghao sólo asintió a las palabras de Soonyoung, desviando su mirada lentamente de los ojos oscuros de Jun.
—Sí, estudiábamos juntos.
—El mundo es tan pequeño ¿Verdad?— Aquella voz que tanto lo había hecho soñar, volvió a escucharla, sin poder evitar mirarlo de nuevo, con una gran sonrisa en su rostro.
—Demasiado pequeño diría yo.— Respondió, compartiendo una sonrisa algo ladina junto al pelinegro, pero sólo ellos dos eran testigo de ello.
Por desgracia, esas fueron las únicas palabras que habían podido compartir esa noche, ya que Jeonghan tenía una emergencia y Jun como su mejor amigo se ofreció a llevarlo. Minghao ya estaba sobre la cama, Soonyoung durmiendo como un bebé, pero no pudo evitar sentirse curioso, o más bien, ansioso por volver a encontrarse con Junhui. Ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vió, pero, lo hizo sentir lleno, contento y alegre.
Sin duda debía volver a verse con él.
ESTÁS LEYENDO
Compartido [JunHao]
FanficDe miradas compartidas, besos, abrazos, cuerpos y ¿amor compartido? Minghao estaba comprometido con un joven de gran carisma, divertido y despreocupado. No estaba en sus planes casarse con él, pero las circunstancias lo obligaron. No vió ningún prob...