Su caminaba por los pasillos, deambulando sin vida como si de un zombie se tratase, ya que últimamente estaba triste.
-Pero miren, es nuestra vieja amiga Su. -Ámber comentó con burla -¿Podrías prestarme algo de dinero? - entre ella y sus amigas la habían arrinconado en la pared.
-No,y no estoy de ánimos para lidiar con ustedes. - habló molesta, hoy no era un buen día, y menos para soportar a ese trío de brujas.
-Uy, perdónenos su realeza. - la empujaron, tirándola al piso -Vayámonos, busquemos a otro idiota que nos preste dinero. - caminaron alejándose de Su, quién no le importaba que la habían tirado, aunque tampoco le importaba las cosas que pasaban a su alrededor desde hace un mes, exactamente la fecha en que él regresó.
Aún no se levantaba del suelo cuando vio que alguien pasaba, una persona conocida, entonces reaccionó y se acercó a él.
-Kentin. - su voz se escuchaba tan débil como los latidos de su corazón, aquel joven detuvo su andar y volteó para verla sin ninguna emoción o reacción -¿Podemos hablar? - se armó de valor para decir eso.
-De acuerdo. - actuaba de forma indiferente hacia ella ¿por qué? antes no era así, solía ser dulce y amable.
Hubo un momento de silencio entre los dos hasta que Su hablo. -Lo siento. - no podía verle directo a sus ojos, aquellos que una vez estaban llenos de amor -Fui una estúpida contigo, te había tratado mal por que me seguías a todas partes y me burlaba de tu físico, sin darme cuenta que tu personalidad era la más linda y hermosa que he conocido, pero no abrí los ojos hasta que te fueras. - de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas - Y la verdad . . . me culpaba de que yo fui una de las razones para que tu padre te llevara a la escuela militar. - se secó las lágrimas que recorrían su rostro con una manga de su suéter, pero era inútil, porque salían más de su interior -Ja . . . no sé . . . no sé porqué lo hago. Tú no me perdonarás por todo lo que te he hecho.
Se dio media vuelta para irse lejos de la única persona que estuvo a su lado por mucho tiempo, pero una mano la agarró y la detuvo, luego Kentin la abrazó cálidamente -Por supuesto que lo haré, - le susurró en el oído mientras le acariciaba el cabello -porque he esperado todo este tiempo a que te dieras cuenta de lo que hacía por ti. - alzó su rostro y secó sus lágrimas por ella -Tranquila, ahora estaré siempre contigo. - le dijo antes de besarle de una forma tan dulce.
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Chicos tan dulces como el melón
FanfictionOne-shots con Kentin y Lysandro de corazón de melón