La realidad de un nuevo comienzo

Conociendo a la tía Deisy

Estaba sentada en una de las mesas del local de comida cercas del hospital, estaba viendo como todos tenían un día normal allí afuera, yo no tenia ni idea de como iba a soportar todo esto, el hombre sentado frente a mi solo hablaba de lo que debía hacer justo de ahora en adelante. Me habían asignado un abogado y un notario. Se suponía que el notario llegaría con mi tía Deisy.

Mi celular vibrando en mi bolsillo me saco de mis pensamientos tristes.

"Mer, tu hermano se quedó con mi abuela, ya comió así que puedes quedarte tranquila, te quiere, E."

Sonreí. Elios me estaba ayudando muchísimo, tal ves debería pasar a verlo después de todo este embrollo. La campana de la entrada del local sonó y entrando venía una pelirroja y un señor de traje, ambos venían de negro, ni siquiera me había sentido tan incomoda por mi forma de vestir hasta ahora, en estos días no había tenido tiempo para mí y solo llevaba una blusa lisa gris y un pantalón de mezclilla, debía lucir espantosa. Me sentí tan fuera de lugar. El abogado John levanto la mano a las personas que habían entrado y era de esperarse, la señora tenía un gran parecido a mi padre, vestía un poco elegante y con unos lentes que debían costar mi colegiatura entera, un bolso el cual cargaba con tal delicadeza ¿Está era mi tía?, ¿Cómo es que se tan poco de ella?. Todo esto me tenía realmente confundida, tenía tan solo 16 años y yo debía lidiar con todo esto.

El abogado se levantó y yo lo seguí, la mujer sonrió parada, bajo sus lentes y sus ojos eran bellísimos, su labial rojo resaltaba perfectamente bien en ella. Me estremecí, ¿Cuando iba a acabar esta pesadilla?.

- Buenas tardes caballero - extendió su mano hacia Jhon después de estrechar ella se giró un poco para verme.

- Pero que belleza de mujercita, tú debes ser Melinda - hice una expresión de disgusto.

-Meredith

- disculpa, ¿Qué?

- mi nombre, es Meredith.

- oh si, claro pequeña- la falsedad en su tono realmente me daba mucha desconfianza. ¿Quién era realmente está mujer?

- Podríamos comenzar caballeros. - nos sentamos todos y podía decir que me sentía agotada, pero debo admitir que sin la presencia de la tía Deisy yo estaría hecha un lío, ya habíamos solucionado el papeleo para el velorio y entierro de mi madre, estaría con mi padre, tal parecía que había un testamento en el cual decía que teníamos una cierta cantidad de dinero para nuestros estudios y sobrevivir unos cuantos años hasta que pudiésemos depender de nosotros mismos, como era menor de edad se me administraría el dinero y para terminar pero no menos importante nuestra tutora ahora era ni más ni menos que la tía Deisy. Debíamos dejar nuestra casa de renta y trasladarnos de escuela. Extrañaría al vecindario y sobre todo a Elios.

Mañana será un nuevo día. El abogado y el notario se habían retirado y ahora me encontraba sola con una señora elegante frente a mi.

- hola linda, mucho gusto después de tantos años, se que hay mucho que explicar pero por ahora sentémonos y pongámonos al día, ¿Te parece?.

Tenía miedo, tenía una mala sensación.