La realidad de un nuevo comienzo

La fiesta de despedida

El día ya estaba oscureciendo y aquí me encontraba, frente al espejo con la cabeza hecha un lío, no sabia que ponerme y no sabia si tenia que llevar un traje de baño, ni siquiera me sentía segura de querer ir.

*Toc toc*

-que hermosa te ves mi niña, ¿estas lista?.- mi madre me sonrió viéndome desde el espejo, asentí y tome mi mochila de la cama, bajamos las escaleras.

-o adelántate cariño, le avisare a tu hermano que iré a dejarte y que no tardare.

Salí camino al coche, espere 5 minutos y mi madre venia con... o no.

-cariño, olvidaste tu salvavidas y tu chaleco.

- mamá no es necesario ni siquiera se si meteré a la alberca, por Dios juro que esto es vergonzoso mamá y te agradezco que no lo hicieras en la fiesta o juro

-oh vamos cariño no seas una dramática, solo es un salvavidas, prefiero que te avergüences y lo lleves a que me llamen diciendo que sucedió algo malo.

****

-bien, volveré por ti a las 10:30, ¿de acuerdo?-asentí y bese su mejilla, baje del auto con mi mochila y me agache un poco para despedirme

-te amo mamá y gracias.

-no hay de que preciosa, anda que el tiempo vuela.

Camine hasta llegar a las puertas del gran salón, me adentre al lugar y todos parecían divertirse, casi toda la escuela parecía estar aquí, ¿Cómo se suponía que yo encajaría aquí?. Deje mis cosas en una especie de casilleros en el que estaban puestas todas las pertenencias de todos los invitados al parecer, esto parecía más una enorme casa de ricos que un salón de fiestas, pero no podía negar que estaba muy hermoso todo, los adornos, las mesas, inclusive la mesa con bocadillos estaba aun llena vaya que se tomaron el tiempo de planear todo bien.

Camine en dirección al baño y había una fila de chicas, la chica frente a mi parecía estar muy ocupada mensajeando, ella solo levanto la mirada y me sonrío, para mi fortuna ella salió de la fila al parecer una llamada lo que me hizo estar aun mas cerca de mi turno en uno de los baños.

****

mire mi celular, las 10:00 y yo solo había estado sentada alejada de todos, ni siquiera se a que había venido, esta fiesta era para personas a las que les gustaba socializar y yo estaba aquí escondida entre una especie de barra para bebidas.

-Hola.- me sobresalte, mire hacia atrás para ver la sombra de alguien. El chico camino hacia mi y la luz al fin ayudo a reconocerlo, era el hermano de uno de los de ultimo año, este chico ya estaba en preparatoria, ¿Qué hacia el aquí?

-¿hola? ¿estas buscando a Alejandro?.

-en realidad si, pero te vi aquí sola desde hace un rato, no quiero sonar acosador o algo por el estilo solo que bueno mi hermano se fue con sus amigos y estoy algo aburrido, ¿Qué haces aquí?, por cierto mi nombre es Ulises.- extendió su mano y me sonrió. Vaya que chico tan lindo.

-mi Meredith nombre yo.- espera ¿que?, el chico soltó una pequeña risa, sentía el bochorno en mi cara, como ya había dicho antes no era la mejor socializando y bueno esto me solía pasar casi todo el tiempo.- quiero decir, mi nombre es Meredith.- tome su mano y le devolví la sonrisa.

El resto de la noche mejoro, Ulises era un buen chico, tenia 18 años y estaba aquí por que su hermano no sabia manejar y había traído a varios de sus amigos, estaba estudiando el ultimo año de preparatoria y trabajaba de empacador en un supermercado, no tenían padre y parecía que era un chico muy bueno y responsable, nos pasamos nuestros números, ya que mi madre llego justo a tiempo y bueno queríamos seguir platicando, debo admitir que ese chico es guapísimo y no había podido evitar notar cada uno de sus movimientos, parecía casi un supermodelo. Sonreí pensando en lo lindo e inocente que había sido todo, creía que los chicos de su edad solo hablaban de chicas y sexo y él solo tenia una fuerte pasión por ser parte de la marina algún día.

-¿la pasaste bien cariño?, ¿quien era ese chico?, no parecía ser de ultimo año.-sonreí ante la mención de Ulises e inconscientemente toque mi mejilla, el se había despedido de mi con un beso en mi mejilla y no había podido evitar ponerme un poco roja.

-se llama Ulises, es hermano de uno de mis compañeros, quiero decir, ex compañeros de clase.

-oh ya veo.- mi madre no dijo mas en el transcurso a casa. Cuando llegamos solo me cambie de ropa a mi pijama y me lave los dientes, mi celular vibro en mi cama y cuando lo tome aun cepillándome los dientes sonreí, era un mensaje de Ulises

"mucho gusto en conocerte, eres muy linda Mer, espero volver a verte pronto, dulces sueños. XX"

Sonreí como una tonta, tenia el numero de un chico lindo.