En un trabajo difícil se convertía el respirar, la presión en el pecho aumentaba a cada segundo.
La calma ausente estaba ya y los temblores empezaban a llegar, la inmensidad del calor se apoderaba de mi cuerpo, parecía estar en un infierno, el infierno de la cruda verdad.
Advertí la humedad que recorría mi rostro, la primera lágrima del océano que no he conseguido llenar.
Y empezaba a preguntar: Luna dime tú, que tan sabia eres, ¿qué mal he hecho yo, que con puñaladas me han de pagar?
No esperando su respuesta me dispuse a callar.
Abriéndose las heridas que cicatrizadas estaban ya, el ardor recorrió toda mi piel una vez más.
¿qué tan inmenso es el dolor que no lo logro acallar?
Luna dime tú, ¿cuándo voy a sanar?
La Luna estaba inerte, pues respuestas no me pudo dar.
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Poemas de un corazón
PoetryEscritos basados en sentimientos, más específicamente poemas a raíz de lo vivido.