capítulo dieciocho.

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-Señorita _____(TN) ¿Qué significa esto?

-Es una fiesta, Diane ¿Viene a unirse?- me levanté- miré le presento a Chris, está buenote, se lo recomiendo- me acerqué a su oído y susurré- la tiene bien grande.

-¡Pero que irrespeto!

-Estoy muy decepcionado de ustedes, muchachos.—habló el hombre desconocido.

Era un tipo alto, ojos verdes, cabello oscuro, se parecía mucho a Erick.

-No puedo creer que hayas llegado a esto- me miraba con decepción Erick.

-Ay, pero que culpable me siento- dije sarcástica.

-Malcolm, ocúpate de estos chicos, yo me llevaré a ___(TN)- al parecer él era el director.

-Si, cielo- ¿Escuché bien? ¿Cómo le dijo?

-Salga por favor- se apartó para darme lugar, yo me volteé hacia los chicos.

-Me voy amores pero no olviden lo que les dije, no me fallen.

-¿No te fallen en qué?— me preguntó la directora.

-Directora por favor ¿Qué en su internado no le han enseñado que no se debe andar husmeando en los asuntos ajenos?

-¡A mi madre no le hablas así!—me gritó Erick.

-Mucho menos tú así a mí, así que vete ubicando, candadito.

-¿Candadito?

-Si, que te las quieres dar de cerrado y cualquiera que te mete la llave te abre.

-Mira niñita...

-¡Erick, basta! No le sigas el juego. _____(TN) Sal por favor- yo salí.

-Tranquilo, hijo- le puso la mano en el hombro a
Erick.— habló Malcom.

-Si, papá- ¿Papá? Gran concepto tienen de mi los suegros ¿Suegros? ¿Qué tonterías pienso?

Me fui con la directora, Erick se quedó con su al parecer padre. Salimos por la puerta principal del internado de chicos, estábamos más cerca de lo que creí del internado de mujeres.

Subimos hasta las habitaciones, ahí estaban todas las internas murmurando.

-¿Qué hacen despiertas? ¡A sus camas todas!

Todas salieron corriendo entrando a las habitaciones, entramos a la habitación; ahí estaban las chicas, todas fingiéndose dormidas.

-Duerme, mañana te reportas a mí oficina después del desayuno, ya es muy tarde para regaños y castigos, buenas noches- se fue.

Inmediatamente todas las chicas se levantaron y me rodearon.

-¿Qué pasó? ¡Cuéntanos todo!— Jade fue la primera en hablar.

-¿Cruzaste? ¿Viste chicos? ¿Tocaste alguno?— ahora fue el turno de Allie preguntar.

-Tranquilas, muchachas.

Les conté todo lo que había pasado, al final quedaron sorprendidas, al fin me dormí bromeando en la misma cama con Jade, me llevaba muy bien con ella.

A la mañana siguiente nos alistamos y bajamos a desayunar.

-¿Sigue lo de esta noche?— preguntó Andy.

-¡Claro que sigue! ¿Ya corrieron la voz?

-Claro, no puede ser posible que nos echemos para atrás.

-Eso es imposible, vienen los chicos.

Erick y su madre se sentaron en la mesa frente a nosotras, Erick me fulminaba con la mirada. Tomé uno de los palillos de pan que nos habían servido y comencé a lamerlo, lo metía y lo sacaba de mi boca, simulando...ya saben qué. Erick sólo rodó sus ojos, yo solté una carcajada.

-Lo estás torturando. Se le ve en los ojos que mataría porque ese palillo fuera su...—murmuro jade.

-¿Su qué?- dije riendo.

-Eres malvada.—habló Andy.

-Pregúntale a tu ex novio quién es la malvada.

-Ni me lo recuerdes, sangraba como vaca degollada.

-¡Qué asco, Andy!—exclamó horrorizada Allie.

-¿Y no has vuelto a ver al cura?— le pregunté a Allie.

-Gracias al cielo no. Ni me gustaba.

-Con ustedes me siento en mi charco, pero me hace falta Itzel.

Sonó el timbre.

-Suerte con la directora.—habló Andy.

-¿Acaso voy a jugar póker con ella? No pienso ir a su oficina.

-¿Y a dónde?—preguntó Jade.

-Las bebidas no se comprarán solas.

-¿Y cómo cargarás de regreso esas cosas?

-Esto es lo que haremos: Subiré por el árbol hasta el muro, ataré una soga que irá directo en descenso hasta nuestra habitación ¿Sabes cuál es la señal del espejo, no?

-Si, la que se hace con el sol.

-Correcto. Cuando regrese lanzaré los paquetes por la soga y ustedes los recibirán en la habitación.

-¿Segura que podrás entrar y salir sin que te vean?

-Por favor, ayer lo hubiera logrado si tú no me hubieras delatado, pero bueno, todo era parte del plan.

-¿Estás segura que quieres que te expulsen?

-Eso es tan cierto como que a Erick se le paró con lo del palillo de pan y de que las bubis de Leigh son implantes- todas rieron.

-Pervertida.— dijo Jade.

-Realista, Thirwall.

Jade se fue a la sesión de tenis, yo caminé por el salón principal pero por desgracia me encontré a mi peor pesadilla....la Perreigh.

Niña Mal- Erick Colón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora