Niña Mal- Erick Colón.

capítulo dieciséis.

Entraron un grupo de 3 chicas a la habitación quiénes se quedaron boquiabiertas al ver la escena. Erick me soltó inmediatamente y se fue nervioso.

-Adiós, erick.- habló una de las tres chicas.

-Adiós- dijo a lo lejos.

Todas entraron y rodearon mi cama.

Todas comenzaron a hablar sin poderlas entender. Di un silbido ensordecedor y se callaron.

-¿Qué les pasa?

-Antes que nada, nos presentaremos.-hablo otra de ellas.

-Que cursi.

-Soy Jade.

-Yo Andy.

-Yo Allie.

-¡Fantástico!- dije sarcástica y me acosté en la cama.

-Dinos, ¿Qué te traes con el papi del hijo de la directora?- habló jade.

-Es mi amante.

-¿Es enserio?- pregunto Allie.

No sé porqué pero estás chicas no me habían caído gacho.

-No. Sólo estoy jugando- todas rieron- ¿Por qué están aquí? Dudo que por demasiado bien portadas.

-Mi papá se dio cuenta que bailaba en los night clubs.-hablo jade.

-Lo peor era que no cobrabas.- bromeó Andy.

-Wow, siempre he dicho que los tubos son para necesitadas...-hable

-Ya sabes que después de una botella de tequila se olvida el ego.- dijo jade.

Todas nos pusimos a reír.

-Me ligué a un cura.- ahora contó Allie.

-¡Dios! ¡Eres mi ídola!- le hice una reverencia.

-No quiero decirlo.-dudo Andy.

-No seas tonta, anda.- le ánimo jade.

-Castré a uno de mis ex.- habló Andy con un poco de vergüenza.

-¡¡No te creo!! Oh, gran señora de las artes sexuales- le hice otra reverencia. Todas reían a carcajadas.

-¿Tú que hiciste?- pregunto jade.

-¿Tienen tiempo?

-Corre, dinos antes que venga Erick.

-¿A qué viene Erick?

-A asegurarse que estemos dormidas.- contesto Allie.

-Esto estará bueno- se me ocurrió uno de mis planes.

-Cuéntanos.- habló jade.

-Casi destruyo la mansión millonaria de mis padres, y cuando me dijeron que venía acá me escapé con mi mejor amiga Itzel, robamos un auto, lo chocamos y nos hicimos pasar por lesbianas en un hotel nudista. Al día siguiente nos hicimos pasar por gente de limpieza en el aeropuerto para no venir y golpeé a una trabajadora de ahí...

Todas tenían  sus bocas rodando en el piso. Sonó la puerta.

-¡Es Erick! ¡Es Erick!- habló rápidamente jade.

Corrieron a acostarse. Yo me quité la ropa y quedé en interior, abrí la puerta. Y no, no era Erick, era la directora. ¡Fail!

-¿Por qué está desnuda?- me preguntó.

-Me estaba cambiando de ropa.

-Está bien, pero evite abrir la puerta en estas condiciones, mi hijo puede verla.