Mi extraña familia | Naruko y Sasuke

Episodio 3

No sé si lo atraje o que... ¡Pero voy a ser tía! Mientras no atraiga a viejas raras, todo estará bien.

Se regañaba mentalmente por haber peleado con la rubia. Pero no sólo ese fue el regaño que recibió. Itachi estuvo diciéndole toda la tarde que no deberían pelear por cualquier tontería, y a pesar de que él le explicaba que parecía un problema con sus padres, Itachi no lo consideraba un motivo de pelea.

— Debes entender que las cosas cambiaron a partir de que nuestros padres se comportaron así... ¿Cómo te sentirías si Minato y Kushina te hubieran despreciado o tratado diferente sólo por tener dinero? — Intentaba razonar con su hermano menor.

— ¡Ellos no harían eso...! Siempre fueron como una familia para mí — Defendió — Pero... Confieso que no los volvería a ver del mismo modo.

— Exacto. Naruko antes confiaba en nuestros padres, pero tampoco era tan cercana a ellos como tú con los suyos. — Tomó un sorbo de café — No se lo eches en cara... No es su culpa. Sólo está intentando no hablar mal de ellos frente a ti, porque sabe que a ningún hijo le gusta que le hablen mal de sus padres...

— Yo soy el primero en criticar a nuestros padres. A veces siento que no me conoce...

— Nunca conoces lo suficiente a una persona, Sasuke. — Llegó Shisui con una sonrisa, siendo recibido por el gato que se encontraba en el regazo de Sasuke. Aquel le tenía mucho cariño.

— Que bueno que llegas... Doble regaño es doblemente efectivo. — Le sonrió mientras levantaba la cabeza para verlo, este se inclinó para darle un saludo como era debido.

— Ahg, no... Yo me iré antes de que logren empalagarme. — Bromeó mientras se levantaba.

— ¿Seguro? — Cuestionó Shisui.

— Si, además Naruko ya habrá llegado de... — Se dió cuenta de lo que iba a decir, quizás resultaría muy evidente así que pensó una nueva escusa — Visitar a Hinata.

— ¿Visitar a Hinata? ¿Eso te dijo? — Se extrañó Shisui — Hace un momento la vi en la clínica... Estaba en la zona de ginecología — Recordó, haciendo que Sasuke no tuviera muchas excusas y comenzara a ponerse un poco nervioso.

Trabajaba como oculista en el hospital del Barrio Konoha; allí había unos muy buenos doctores y no era de extrañar que hubieran demasiadas personas, incluso de las afueras del barrio.

— Muchas personas van al hospital todos los días... A lo mejor no era ella. — Excusó Itachi, para que la pareja no tuviera más problemas.

— Que extraño, hubiera jurado que... — Recibió un pisotón de su novio para que se callará. — ¡Ahg, claro! ¡Seguro no habrá sido! — Rió adolorido con nerviosismo. Intentando ocultar su dolor.

— Emmm... Si — Desvió la mirada, agradeciéndole a su hermano por haber creado sin saber, una excusa factible. — Será mejor que me marché. Nos vemos — Saludó distraído mientras era acompañado a la puerta por su hermano.

Al marcharse, Itachi quedó un poco confundido por la actitud de su hermano menor.

— (¿Está triste por el comportamiento de Naruko? No sé, a pesar de sus peleas se los veía bien... Pero no hay forma de saber si realmente era ella o no la de la clínica) — Se mantenía perdido en sus pensamientos, sin notar que Shisui lo observaba.

— ¿Qué te distrae?

— ¿De verdad crees que sea Naruko a quién viste en el hospital? — Cuestionó el azabache.

— Si... Las marcas en las mejillas, el cabello rubio, ropa siempre de color naranja ¿Cómo no diferenciarla? Esa niña siempre usa las mismas prendas. — Recordó, anúmerando cada detalle con sus dedos.