Capítulo uno: la infancia de Bianca

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Bianca, una chica huérfana, diferente, especial, única.

Ella siempre ha sido diferente del mundo.

Es por eso por lo que ha sufrido acoso en el orfanato.

Mientras que las chicas del orfanato estaban atontadas, sin humor y sin ganas de vivir, Bianca al ser diferente, con una creatividad como nadie, al ser tan lista y tan simpática, que las chicas del orfanato le tenían envidia.

Es por eso que ella se ha llevado más de una paliza, insultos...

Para una niña desde los ocho años hasta los dieciocho allí ha sido un sufrimiento.

El orfanato estaba llevado por unas monjas, una, especialmente, le había la vida imposible a Bianca: Sor Matilde.

Le tenía mucha hincha, porque como ya he dicho, ella tenía toda la creatividad, simpatía del mundo.

Sor Matilde se reía de lo que le hacían las otras niñas del orfanato, dejando en ridículo a Bianca.

-Bianca nunca llegarás a nada.

-Eres una inútil.

-No sirves para nada.

-Eres una tonta, nunca encontrarás familia y nadie te querrá.

Mejor que no siga con todo lo que le decía, ¿No?

Bianca es una chica que, como ya he dicho, es diferente, parece ser que las personas nada más que saben ver lo aburrido, lo que todo el mundo tiene.

A ella siempre le ha encantado leer, estudiar, el vocabulario y las palabras que ella dice no la tiene una niña de ocho años. Sabe decir palabras más raras, se sabe casi todas las palabras del abecedario, y cuando quería aprender nuevas palabras, el diccionario era su salvación.

Leía cuando acababan las clases, al desayunar, al comer, al merendar y al cenar.

¿Ya entendéis por qué es diferente?

Pero creo que se sabe, que lo diferente no es malo, nunca lo ha sido.

La golondrina blanca [En Proceso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora