Terminaron de comer, y Elisabeth se quedó hablando con un chico que se acercó a ellas. Tenía el pelo despeinado, los ojos azules y pelo negro oscuro. Iba muy elegante, cosa que era rara en el sitio en el que estábamos y mucho menos en aquel bar. Tenía una corbata roja y un traje. Estuvieron charlando, mientras que Bianca decidió salirse.
Se quedó pensando en lo que podría hacer. Pero siempre intervenía esta palabra: si tan sólo pudiera. Si tan sólo pudiera ser libre. Si tan sólo pudiera saber lo que es ser feliz. Nunca lo había sido ni nunca lo seré. Y ahora estaba diciendo de embarcar un viaje sin nada de dinero con una chica que si lo tiene y cada una totalmente distintas. Pensaba que era una idea de locos. Pero luego se paró a pensar que lo normal es aburrido. Lo aburrido y normal. Pero ser diferente es único. Lo que ella no sabía, es que ella era totalmente diferente y nunca común. Es solidaria, lista y amable. Todo lo que uno quisiera tener. Sólo le hacía falta ser feliz y tener a gente que supiera darle esa felicidad que siempre ha necesitado. Sin tan sólo supiera quién, o quiénes, o qué le haría feliz, después de todo su sufrimiento, sabría lo que es amar o querer a alguien por primera vez. El amor ella nunca lo ha experimentado, es una magia inexistente para ella. Si quizás pudiera ser feliz... Se preguntaba. Hasta que salieron Elisabeth y ese chico tan arreglado. Ahí ya se le fueron las preguntas y empezaron a conocerse.
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La golondrina blanca [En Proceso]
AdventureUna chica huérfana, que ha sufrido acoso, decide un día embarcarse en una aventura que le cambiaría la vida. Lo cierto es que, esta golondrina blanca, como siempre le han dicho, pronto se convertiría en una persona libre, ahora ya sí podría volar. E...