Lovey-Dovey 💕 KookTae

[rich baby]

Aunque la bata que cubría su cuerpo estaba tibia a pesar de estar mojada, él solo sentía su cuerpo frío en contraste con las calientes lágrimas que bajaban por su rostro rojo. Era un día triste para el pobre Kim TaeHyung, quien no podía ni sabía cuidarse a sí mismo, con veinte años el chico no sabía cocinar su propia comida, claro, nunca lo había necesitado debido a que sus sirvientes se habían encargaban de todo siempre. Ahora, en ese gran apartamento solo quedaba él y tal vez algún fantasma con una trágica historia que probablemente empiece a asustarlo ahora que se ha quedado completamente solo, bueno, no tan solo, aún tiene a su bebé YeonTan y a su asistente.

La vida de una persona dependiente que se ha quedado sola, triste y abandonada, no es nada fácil, aunque posea las riquezas, autos, joyas, propiedades, contactos y todo lo que quisiera, ¿Qué haría ahora que todas las mucamas se han ido, qué sería de su alma, de su casa, de su cena? Dios, tiene mucha hambre y su incompetente asistente ni siquiera sabe hacer agua caliente. Es su fin y duele saber que morirá por desnutrición.

—¡Necesito comida, de verdad!—sollozó, golpeando la almohada de su cama con tristeza y decepción. Desde luego era una total humillación para él sufrir de hambre, aún mas humillante era el tener que ir a comer a un restaurante de Gangnam, donde la comida orgánica no era mas que un engaño, él no necesitaba eso, tenía su chef personal ¡Por Dios!—Buda, si es que existes, líbrame de este mal que se siente peor que caminar de noche por Hongdae.—rogó, inclinando su cuerpo hacia adelante para hacer la súplica más efectiva.

—Señor, no se preocupe, ya estoy buscando nuevos empleados.—trató de tranquilizar Hoseok, con los nervios a flor de piel, pues no quería ser despedido después de trabajar para Kim desde hace tiempo, gracias a ese trabajo le pudo comprar una casa a sus padres y le había prometido a su hermana un auto, no, tiene que buscar a quien sea antes de medianoche.—Le prometo que cuanto antes encontraremos a alguien. Mientras tanto, ¿debería ordenar algo, qué le apetece...?

—¿Se ha vuelto loco, asistente Jung? No comeré nada si no lo cocinó Mi-Jin, me niego, me rehúso a esta vida del asco.—escondió su bello rostro entre sus manos.

—Pe-pero, jefe Kim, u-usted...

—Yo nada, no he hecho nada mal en esta vida ¿y así me lo pagan? Les prometí aumentar su salario al doble, la gente de verdad que es una desagradecida.—se quejó, llorando un poco más, reteniendo a Tan quien quería escapar de ese asfixiante agarre que mantenía su "padre".—Dígame, señor Jung, ¿usted también va a abandonarme a mi suerte?

«¿Como se le ocurre, señor Kim? si usted es mi gallina de los huevos de oro», pensó Jung Hoseok.

—¿Como podría yo traicionarle de esa manera, jefe Kim?—preguntó con un ligero tono indignado que hizo que Tae hiciera una reverencia de disculpa.

—Tiene razón, usted ha sido el mas incondicional, disculpe si lo ofendí, es que en este momento mi cabeza es como una horrible maraña que es difícil de desenredar tal cual una bola de estambre, pensándolo bien, las personas de mi vida son como gatos, solo fui un inútil y fugaz juguete de estambre del que se han aburrido, mi corazón ha sido pisado con vil crueldad que aquellos en los que confié...

Hoseok dejó de prestarle atención cuando se puso en su modo filosófico, en cambio, siguió escribiéndole a sus colegas asistentes si sabían de una compañía de aseadores que puedan venir urgentemente porque sino su vida estaría arruinada, machacada, vuelta polvo, polvo de una estantería vieja... Oh, no, ha pasado demasiado tiempo con su jefe.

—Señor, debo insistir en lo del restaurante, será solo por hoy, pero no creo que Mi-Jin esté dispuesta a volver después de...

—Ni lo mencione, ese es un incidente que no debe ser recordado, por lo tanto, nunca pasó, ¿Entendido, señor Jung?