- Este es el país sin punta respondió el guardia con tanta amabilidad que sus palabras parecían blancas y redondas.
- Entonces ¿como hacen los clavos?
- Los suprimimos hace tiempo; ahora solo utilizamos goma de pegar. Y ahora, por favor, deme dos bofetadas.
Juanito abrió la boca asombrado, como si uviera tenido que tragarse un pastel entero, y respondió.
- Por favor, señor guardia, no quiero terminar en la cárcel por irrespeto a la autoridad. Si es el caso, las dos bofetadas tendría que recibirlas yo.
- No jovencito, aquí se hace de esa manera. - Le explico amablemente el uniformado. Por una multa entera, cuatro bofetadas, y por media multa, solo dos.
- ¿Al guardia?
- Si, al guardia.
- Pero esto no es justo; es terrible. - Replicó Juanito sin salir de su asombro.
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La Culpa Es De La Vaca Para Niños.
PoetryUn libro muy bonito que deja muchas reflexiones para leer cuando estés aburrido y de viaje.