Capítulo 14.

73 8 0
                                    

- DRAKE PON LA MESA. - Gritó Troy.

- VOY. - Vino corriendo a la cocina - ¿Cuántos somos?

- Trece.- Contestó Dani.

- Puede que catorce o quince. - Dejé caer. Sí, vale aún no se lo había dicho, no me pegueis.

- ¿Qué?¿Por qué?- Se alteró Max.

- Val invitó a Kiam a cenar y a lo mejor viene con su amigo.- Dije cogiendo las cucharas.

-¿Y estás en pijama?Nena corre y arreglate con el vestido más provicativo que tengas, que vea lo que se ha perdido.- Dijo Caleb. Lo miré con la ceja elevada.

- ¿Sí?- Sonreí. 

-Sí. Corre. Nosotros preparamos todo. - Y corriendo subí a mi habitacion en busca de un vestido provocativo. Y lo encontré. No era nada del otro mundo pero me gustaba.Dorado, remarcaba dónde lo tenía que hacer y holgaba de dónde no, a parte me subía las trufis. Me peiné mi pelo, ya sin mechas azules y un poco más corto. Lo planché pero quedaba muy perfecto, así que con las tenazillas le dí forma hasta que quedó despeinado, luego le dí con el secador para que quedara más despeinado y lo dejé tal cual. Me puse mi vestido y encima mi chaqueta de cuero con mis tacones negros. Y bajé y estaban todos en la mesa y de repente se girarón todos a mirarme con la boca abierta.Y tocarón el timbre y me obligarón a ir a mi.

- Mueve más el culo.- Me dijo Alex cómo andar.Andé así y llegué a la puerta y me acomodé en el marco sensualmente, cómo ellos me habían dicho y abrí.

- B-Br-Brav-Brave... ¡Qué sorpresa! No te esperaba.- Levanté una ceja.

- Kiam, ¿no me esperabas en mi casa?- Sonreí sabiendo  que lo había puesto nervioso y para joder un poco más me quité el pelo y la chaqueta del escote dejando mis trufis al aire, inmediatamente sus ojos se centraron ellas, le dí un calvote.- Machote mis ojos están aquí. Anda pasa matao'.

***

-¡LOS REGALOS!-Gritó el gordo cuándo aparecieron Troy y Max después de a ver dejado los regalos cómo su hubiera venido papá noel. - HA VENIDO PAPÁ NOEL.

-¿Cómo lo sabes listo?- Le dijo Val.

- Porque acabo de ver el trineo en el cielo. - Le sacó la lengua el Gordo.

-Dejaros de tonterías, vamos a ver si es verdad.- Dije yo exasperada.Después de encontrar los regalos ví que no había ninguno para Val, y Troy me dijo que les siguiera el juego, que mañana se lo darían.

-Brave tu primero.- Cogí una caja pequeña y lo abrí.

- ¿Condones?- Miré a todos con cara de poker. 

-Mira dentro.- Miré y había una nota, y una llave. 

- Para que dejes de trer tíos a casa y no te quedes embarazada. - Cité la nota. - Ah es una llave de un hotel. - Comprendí sabiendo que lo estaban haciendo para poner celoso a Kiam y luego les tendría devolver los condones de fresa. Cogí otro regalo. Un tanga, una liga y un sujetador rojo de encaje.- Hostia esto nos viene de puta madre, eh Gordo. - Le giñé un ojo y ví cómo Kiam estaba rojo de rabia. Abrí otro super grande y dentro vi que era una caja llena de vestidos: cortos, largos... Y abrí el último que tenía unos pendientes y unos cupones. Fruncí el ceño y leí.- Piercing de la lengua gratis.- Sonreí y leí el otro. - Vale por diez tatuajes gratis. - Y me puse a saltar de alegría.

***

-Val vete a la cama, seguro que mañana te trae algo. - Le sujerí.

- Está bien tata, buenas noches.- Y se fué a la cama. Yo cogí el paquete de tabaco y salí al patio, estaba nevando, pero me dió igual estar en vestido. Hace muchos años una Brave más pequeña se fué a dormir con el cálido beso de buenas noches y el 'cielo, esta noche papá noel va a venir cargadísimo para tí.' y despertó con el 'cielo, tu mami se ha ido al cielo'. Estaba llorando a moco tendido cuándo vi salir a Kiam, me limpié la cara rápidamente y seguí fumando. 

- ¿Fumas?- Preguntó Kiam.

- ¿Es que no me ves?- Fuí obvia. 

- Es malo fumar. - Me recordó.

- ¿Sabes? Cada uno se mata a su manera, unos se enamoran y otros fuman.

- Lo siento, yo la anulé.

- Después de acostarte conmigo.

- Dime que no sientes nada por mí y me iré.

- Típica frase de chaval cabron en un libro, no es un libro Kiam, si te lo digo no va a cambiar nada, vas a seguir igual. En algún momento te quitas la tirita y te duele, pero luego se te pasa y te sientes aliviado.

-¿Estás diciendo que ya no sientes nada?

- Estoy diciendo que aún me quedan muchas cosas por hacer:cigarrillos que fumar, sexo que consumar, columpios en los columpiarse.... Soy muy jóven para aferrarme a un cabrón que juega conmigo.

- También eres jóven para fumar.

- Cómo ya he dicho cada uno se mata a su manera: unos fumando, otros enamorandose. Prefiero fumar.

- ¿Estás diciendo que si estubieras conmigo te enamorarías?

-¿Quién ha dicho que no lo estoy ya?Hay personas que llegan en el momento justo en el que lo necesitas y cuándo se va ese vacío vuelve. Digamos que llegaste en le momento correcto, te cogí cariño y te esfumaste cómo la polvora.- Le dí otra calada al cigarro

Invencible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora