Capítulo 24.

84 7 1
                                    

-Dadme de comer. - Hice un puchero entrando a la cocina dónde estaban todos comiendo el desayuno.

- Ahí hay leche, colacao y mierdas de esas. - Dijo Dani con los ojos cerrados.

- ¿Estás cansado? - Le acaricié la cabeza, asintió. - ¿A qué hora te dormiste? - Fui a por la leche y el colacao.

- A las tres. - Dijo y enterró la cabeza en sus brazos, ¿y está cansado? seguro que no sabe lo que es dormirse a las cinco para despertarse a las siete, quizá debería ir a el médico, de verdad que no era normal.

- Luego te hechas la siesta. - Le sonreí, me tomé la leche y subí a lavarme los dientes, bajé y allí estaba James. - ¿Qué haces aquí? - Cogí la mochila.

- Estoy bien, gracias. - Me guiñó un ojo sarcástico, levanté una ceja.

- ¿Que hace aquí? - Le pregunté a Troy.

- Mi coche está en el mecánico. - Se encogió de hombros.

- ¿Está Kiam en el coche? - Se me alegró un poco el cuerpo.

- No, se iba con una chica ¿Por? - Dijo James distraído, un ápice de furia me atravesó el cuerpo.

- Ah, nada, nada. - Me encogí de hombros y salí al coche. Sí estaba celosa, puede que yo haya estado rodeada de tíos buenos pero, joder, a ver lo quería, puede que no lo demuestre, pero dicen que los que menos demuestran son los que mas sienten, no se si estaba enamorada, supongo que no, pero si me gustaba ¿Pero qué hago yo? ¿Le digo que no salga con nadie? Sería egoísta, además tenía asumido que el y yo no ibamos a ser nada. Sin darme cuenta los ojos se me llenaron de lágrimas. Solté una lágrima pero nada más. Menos mal que no me maquillaba, porque si no...

- Hacia el instituto. - Indicó Troy cuando entró al coche, simulando que James era un taxista.

- Está bien. - Dijo y aceleró considerablemente, en apenas cinco minutos llegamos al instituto. - Diez euros. - Sonrió.

- Una polla te voy a dar. - Dijo Troy y salió del coche, yo salí detrás de el.

- Troy. - Lo llamé.

- Diime...- Se giró. Lo abracé, hacía mucho que no lo hacía y lo necesitaba. - Mi niña... ¿te pasa algo? - Negué con la cabeza.

- Sólo que hacía mucho tiempo que no te abrazaba. - Me encogí de hombros.

- Pues a la próxima hazlo donde no quede como un hermano sobre protector y arruines mi reputación de malote.- Los dos reímos y el se fue. Yo fui hasta mi clase, ya estaba el profesor, pero me la pelaba. Entré sin llamar y me quedé en la puerta.

- ¿Puedo entrar? - Le pregunté al profesor, todos se quedaron mirando.

- Es una inclongluencia que lo preguntes ya estando dentro, pero si, entre Hope, aun no he pasado lista. - Me indicó con la mano el sitio libre del final. Me senté y me acomodé, giré y vi a Kiam hablar con una rubia que estaba en mi clase desde hacía dos años. Los ojos se me llenaron de lágrimas de la impotencia y diréis ¿ahora te acuerdas de el? es raro, porque esta en mi mente, pero hasta que no noto que lo pierdo no me doy cuenta de que de verdad lo quiero. Toda la clase me miró incluido el que me miraba con una ceja alzada, toqué mi cara y corría una lágrima, la sequé.

- ¿Señorita Hope, está usted en clase? - Me preguntó el profesor.

- Emm... sí. - Lo miré para que me dijera que quería.

- Le dije que saliera a la pizarra ha hacer el 66. - Miró la pizarra. Cogí el libro y me acerqué a la pizarra, cuando me di la vuelta todos empezaron a hablar.

- ¿Qué le pasará?

- No sé, es muy cerrada.

- Estaba llorando.

- Mira que ropa lleva.

- Es rara ¿qué más da?

- Pero sus hermanos están buenos, tratala la bien.

De la rabia rompí la tiza apretando en la pizarra y sonriendo me di la vuelta, la cogí y volví a mirar la pizarra. Volvieron los susurros, entonces escuché a la rubia, parecía furiosa.

- Siempre quiere llamar la atención, ahora que me haces caso a mí, quiere volver a tenerte, solo te quiere cuando te está perdiendo. - Tenía razón, menos en lo de llamar la atención, no quiero llamar la atención. Dicen que las verdades duelen y es verdad porqué dos lágrimas atacaron mis mejillas y murieron en mi jersey gris.

- No digas tonterías, no quiere llamar la atención. - No contradijo lo otro porque sabía que era verdad. Mas lágrimas atacaron mis mejillas muriendo en el mismo lugar.

- ¿Señorita Hope va a empezar hoy? - Preguntó el profesor impaciente. Tenía la cabeza escondida en el pelo. - ¿Está bien? - Negué con la cabeza. - Salga al baño. - Tiré el libro al suelo y salí al aseo lo más rápido posible manteniendo la cabeza gacha mientras lágrimas caían. Lo último que escuché fue un:

- Callate. - De parte de Kiam. Ahora sí corrí al baño, me encerré en un cubículo. Llevaba como unos cinco minutos ahí cuándo escuché la puerta del aseo abrirse de manera estrépitosa. Alguien iba abriendo cada puerta de cada cubículo. Yo estaba hecha bolita sentada en el bater. Se abrió mi cubículo y ni si quiera tube que levantar la cabeza, se agachó y me abrazó. ¿En serio me merecía a este ser?  Yo lo dejé sin medicina porque me 'secuestraron', luego me fui de allí para ver a Val, podría haber echo lo mismo por el, pero no, luego me hice amiga de los que le pegaron y me besé con uno, ahora decidme ¿soy yo la única que piensa que merece una hostia?

Me levantó la cabeza, me quitó algunas lágrimas con ternura, negué con la cabeza y lágrimas siguieron brotando.

- Dime, ¿qué pasa? - Volví a negar y más lágrimas. - Puedes confiar en mi. - Me habló muy suave.

- Lo... siento...- Dije sollozando. Sonrió

- Eres más tonta...- Me apartó el pelo de ka cara.

- No merezco esto, Kiam. - Empecé mientras lloraba. - Te he olvidado, te he tratado mal, te he olvidado y como dice esa puta cuando te estaba perdiendo me he dado cuenta de que te quería. - Sollocé.

- No le hagas caso, te quiero así, tal cual. - Levanté la cara y más lágrimas. - ¿Y sabes? - Le miré encogiéndome de hombros. - Por mucho que me olvides como tú dices, me quieres y lo sé, porque dime, ¿por cuantas personas has llorado así? - Me miró enmarcando una ceja. Lo pensé un momento, por mi madre y mi hermano Troy un par de veces. - Exacto. Tu hermano, y tu madre, a tu hermano tenías miedo de perderlo y a tu madre la perdiste. Y no entiendo porque lloras por mi, a mi no me vas a perder. - Casi ya no lloraba. - Brave joder. - Me acarició los mofletes. - Moriría por ti si hiciera falta.

Después de un tiempo me calmé y me apollé en el, sacó un cigarrillo, lo encendió y dio algunas caladas, sacó el móvil y lo puso con la cámara frontal, cómo aun tenia cara de llorar me apollé en su cara de perfil, supuse que había hecho la foto y lo examiné de cerca. Lo quería, claro que lo hacía y no poco.

- Te quiero. - Le susurré. Me miró sonriente.

- Decir yo también no me gusta. - Se encogió de hombros. - Te quiero, tonta. - Acercó su boca a la mía y me besó con la mayor dulcura y ternura que nadie nunca había hecho.

- Prometo no volver a dejarte. - Le dije en sus labios.

UEUEUEUEUEU AMADME BEBÉS JAJAJAJAJAJ
Subo hoy porque el capitulo del domingo fue kk pura, así que subo hoy y subiré el sábado porque el domingo no podré. Este es más largo y creo, que mejor xd. Por dios Kiam es tan *-* yo quiero un Kiaaaam.

Invencible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora